Le tengo miedo a mi perro

Le tengo miedo a mi perro

Por Gerardo Garza Malacara
El miedo a nuestro propio perro puede ser causado por diversos problemas, uno de ellos es la cinofobia, que es el miedo persistente, anormal e injustificado a los perros, que, de manera definitiva, debe ser tratado por un profesional o sea un psiquiatra, para encontrar cuál es la causa de este padecimiento que a veces aqueja a las personas desde una edad temprana.
Otra causa para tenerle miedo a los perros puede ser haber vivido una experiencia desagradable, como un ataque intempestivo o que el perro haya ejercido mayor jerarquía sobre el propietario y éste lo haya dejado crecer en dominancia, en el último caso, otros perros no desencadenan la fobia.
Es inconcebible adquirir una mascota, ya sea un perro o un gato, para tratar de soslayar la fobia a cualquiera de estas dos especies, salvo que sea por recomendación médica. Esto ha llegado a provocar, sobre todo con razas como el Pit Bull Terrier, alarma social, porque cada vez son más las personas que sin querer, por falta de información, están fomentando el miedo hacia un animal que ha sido nuestro mejor amigo a lo largo de nuestra evolución. Esta es otra causa de miedo a los perros, en contra de lo que se pudiera pensar, ya que el miedo no se relaciona con ataques reales por parte de los perros, sino con comentarios que producen una imagen errónea de estos animales.
Los perros pueden realizar movimientos bruscos que pueden asustar a algunos niños de manera momentánea, pero -sin medir consecuencias futuras- muchas veces los padres o familiares fomentan la formación de esta fobia en muchos niños que pudieran haber sido felices con una mascota como amigo. El niño se pudo haber asustado con el perro, pero también pudo haberse asustado con un ruido repentino, como al encender la radio o la televisión, pero en estos casos no se sataniza a los aparatos.
Si queremos que el niño no presente una fobia adquirida, debemos ayudarlo apoyándonos en acciones cotidianas con el perro, como darle de comer (ahora contamos con alimentos balanceados que son fáciles y rápidos de servir), de esta manera el niño podrá ir sociabilizando con su mascota nuevamente, adquirir o recuperar la confianza, siempre en presencia de un adulto para evitar accidentes en el caso de que realmente el niño presentara cinofobia. A pesar de esto, debemos saber que un método preventivo y eficaz para superar esta fobia será la exposición temprana e inofensiva a los perros.
Una exposición gradual a los perros puede prevenir la presencia de este miedo, al mismo tiempo que se enseña cómo reaccionar ante perros desconocidos.
Como mencioné en un inicio, la cinofobia es un miedo incontrolado hacia los perros, pero cuando es exclusivamente hacia nuestro perro, la situación puede corregirse con esfuerzo de todos en casa.
Muchas veces, cuando los propietarios no han sabido educar a sus mascotas y éstas se rebelan ante el manejo de ellos, lo cual no debería suceder nunca, será conveniente acudir con un Médico Veterinario especialista en medicina del comportamiento para que nos dé instrucciones exactas, y de ser necesario, medicamento, para que nuestra mascota pueda ser controlada nuevamente y tengamos el amigo que siempre habíamos deseado.
Antes de adquirir una mascota, es importante consultar con el Médico Veterinario para que nos ayude en la selección del compañero ideal, además de orientarnos en cuanto a sus cuidados preventivos y su nutrición adecuada con alimentos Premium o Super Premium de acuerdo a sus necesidades, ya que estos incluyen ingredientes similares a otros productos, pero en diferentes cantidades, que proporcionan beneficios adicionales a tu mascota.
Recordemos siempre que una mascota sana es una mascota feliz.
REVISTA ANIMALES DE COMPAÑÍA