20 Apr Neuquén: aldeas, lagos y volcanes
Recostada sobre la cordillera de los Andes, en el extremo noroeste de la Patagonia argentina, la provincia de Neuquén cautiva al visitante con una inigualable combinación de tierras volcánicas, frondosos bosques y lagos de aguas cristalinas. Además, dispone de una excelente infraestructura turística para disfrutar de estos escenarios naturales.
Comenzando el recorrido por el este del territorio provincial, donde convergen las aguas de los ríos Limay y Neuquén, se sitúa la ciudad capital de la provincia. Estos importantes ríos dan vida a un fértil valle que permite el desarrollo de actividades agrícolas, especialmente el cultivo de frutales. En el verano, los balnearios de la costa del Limay son ideales para disfrutar de la belleza del valle neuquino y los lagos cercanos son buenos para la práctica de deportes náuticos.
Naturaleza protegida
Al sur están los sitios más visitados de la provincia, como Junín de los Andes, la localidad más antigua de Neuquén.
En ella se aprecia a cada paso la cultura mapuche, que puede descubrirse en mayor detalle en sus museos. Sus tierras son bañadas por ríos y arroyos que bajan de las montañas del Parque Nacional Lanín. Un gran desafío en esta zona es el ascenso al volcán del mismo nombre. Desde su cumbre, la panorámica de la región – que incluye Chile – es realmente inolvidable.
Con espesos bosques y lagos de origen glaciario, San Martin de los Andes se considera la puerta de ingreso al Parque Nacional Lanín, que fue creado para proteger bosques nativos, y todos los paisajes naturales de la región. En verano, es posible realizar múltiples actividades en contacto con la naturaleza: cabalgatas, mountain bike, trekking y senderismo, siguiendo diversos circuitos.
Hacia el sur se encuentran Villa Traful y Villa La Angostura. La primera forma parte del Parque Nacional Nahuel Huapi. En esta villa es recomendable recorrer la zona del cerro Negor y Penitentes, ya que desde su miradores se ofrece una vista inigualable del Lago Traful, el volcán Lanin (del lado argentino) y el Villarrica (del lado chileno).
El entorno privilegiado de Villa La Angostura se encuentra protegido dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Entre sus lagos azulez y sus bosques de coihues, ñires y lengas se realizan paseos para llegar a las cascadas Inacayal, Río Bonito, Dorada y Santa Ana. La visita al Parque Nacional Los Arrayanes pueden realizarse a lo largo de una travesía de 12 kilómetros a pie o en bicicleta, o bien navegando las aguas del lago Nahuel Huapi.
Pueblos de montaña
Siguiendo camino hacia el norte de la provincia se despliega una zona de valles y volcanes , en la que se entrelazan formaciones rocosas de tonalidades amarillas, grises y rojas con el reflejo cristalino de los arroyos que circulan entre valles fértiles. Algunos de los sitios recomendados son el Parque Provincial Tromen, la Reserva Forestal Lagunas de Epulaufquen y las termas del volcaán Domuyo (4709 msnm). Las travesías en 4×4 son una buena manera de crecorrer la zona, donde también es recomendable el turismo arqueológico y los safaris fotográficos. Además de la naturaleza, el norte tiene su rincón para la historia. En la ciudad de Chos Malal es interesante recorrer el casco histórico, donde se erigen antiguos edificios, museos y casas de la primera capital neuquina. Para continuar viaje desde el norte, se puede tomar la llamada Ruta del Pehuén, que recorre las localidades cordilleranas de Copahue, Cavihue, Aluminé, Villa Pehuenia y Moquehue. En Cavihue y Copahue se pueden emprender actividades que van del termalismo hasta turismo aventura. Villa Pehuenia, Moquehue y Aluminé también son sitios para la aventura. El río Aluminé (que significa “hoya brillante” e lengua mapuche) es ideal para la práctica de rafting es la que llega a la cumbre del volcán Batea Mahuida. Se puede llegar en auto o en cabalgata organizada por miembros de la comunidad mapuche puel.
Escondido entre la vegetación, Moquehue parece ser un pueblo secreto. Aun así, es una buena opcion alojarse en alguna de sus posadas, o complejos de cabañas y permanecer allí varios días. El Lago que lleva el mismo nombre es uno de los mejores en la región para navegar en kayak. Villa Pehuenia y Moquehue son especiales para quienes deseen alejarse del turismo masivo, debido a la inexistencia de caminos de asfalto. Todo sucede en torno del lago y a las calles de tierra al pie de la cordillera. Estas aldeas aseguran un contacto con lo más puro de la Patagonia argentina.
REVISTA CIELOS ARGENTINOS