La mente de los psicópatas, entre la agresividad y la intolerancia al fracaso

La mente de los psicópatas, entre la agresividad y la intolerancia al fracaso

Por Franco Varise
La masacre de mediados de diciembre en una escuela de Newtown, Connecticut, planteó  una pregunta de compleja respuesta: ¿qué pasa por la cabeza de alguien que mata a 27 personas , la mayoría de ellas chicos?
Más allá de las características culturales y sociales de cada país , el especialista en psicopatías Hugo Marietan aclara que no cualquier persona problemática puede provocar un homicidio masivo.
El experto explicó a LA NACION que, en general, se trata de psicópatas o psicóticos , aunque en este tipo de crímenes meditados y preparados con anticipación, Marietan se inclina por las características de un psicópata.
“Para empezar, el psicópata es un ser especial que tiene cualidades distintas y una muy baja tolerancia a la frustración. Un fracaso puede desencadenar su violencia”, expresó.
Según datos psiquiátricos y criminales, el 3 por ciento de la población mundial es psicópata o tiene alteraciones similares. Por lo general, estas personas tienden a “cosificar” a las personas de manera que ya no son “personas”, sino cosas que pueden transformarse en una amenaza.
“Son enormes manipuladores y tienen ampliada su libertad interior. El resto de la sociedad suele acotar sus libertades de acuerdo con las normas de educación, la cultura y los valores. La noción del psicópata es la de ajustarse a lo que necesita con libertad, y esto le permite no tener culpa ni responsabilidades sobre sus actos”, agregó.
El psicótico, en cambio, tiene constante o esporádicamente una alteración de su sentido de la realidad que le impide dirigir sus acciones con racionalidad.
“El psicópata distingue el bien del mal y se toma un tiempo de latencia, es decir, de planificación, sobre la conveniencia o no de sus actos. Son personas que acumulan una gran agresividad y que en estado de tensión puede desencadenarse”, añadió Marietan.
Consultado por la matanza de ayer, el médico psiquiatra coordinador de Factores Humanos del SAME, Daniel Mosca, recordó la masacre de la escuela Columbine, también en Estados Unidos, y además rememoró a “Junior”, el chico que mató con un arma a tres compañeros de clase e hirió a otros cinco en la localidad argentina de Carmen de Patagones, en 2004.
“Algunos psicópatas pueden tener antecedentes de violencia, pero otros no? En general, poseen características de aislamiento interno que en un momento de descompensación, dada su baja tolerancia a las frustraciones, entra en crisis”, dijo.
Ambos especialistas coincidieron en que no existe un estudio o estadística que avale que en Estados Unidos haya una mayor tendencia a este tipo de episodios.
“Dependería de un estudio sociológico determinar si en un país hay mayor propensión, pero la Argentina tiene alrededor de un 10% de la población de Estados Unidos y tuvimos un caso, o sea que la estadística no determina que los norteamericanos tengan mayor o menor propensión”, dijo Mosca.
A su vez, Marietan consideró que la libre tenencia y comercio de armas en Estados Unidos (existen 270 millones de armas pequeñas, según la Small Arms Survey) podría ser un factor que, en todo caso, facilita la acción de las personas psicópatas.
“El hábito en el uso, sumado a un acceso irrestricto al parque de armas, puede marcar una diferencia”, concluyó Marietan.
LA NACION