09 Apr CFK quiere ampliar la Magistratura y que los consejeros se voten en agosto
Por Sebastián Iñurrieta
Disfónica, por dar muchas órdenes estos días según se excusó, Cristina Fernández de Kirchner no quiso volver a posponer la presentación con bombos y platillos de la Reforma de la Justicia. A pesar de su hilo de voz, la Presidenta adelantó que, en caso de que el paquete de seis leyes sea aprobado, en las PASO que serían el 11 de agosto se elegirán los seis nuevos integrantes del Consejo de la Magistratura. Pasará a tener 19 miembros en lugar de los 13, a los que había se había disminuido el órgano que designa, juzga y remueve a los jueces, a instancias de la propia mandataria cuando era senadora.
Aunque no quedó claro en el discurso presidencial, bajo el escenario fuentes oficiales confirmaron que lo ideal para el Gobierno sería que los candidatos se presenten este año, en las próximas primarias de agosto. La duda: si deberán revalidarse en las generales de octubre. Faltan aspectos de la reglamentación, admitían. Menos información había en los despachos sobre el tipo de campaña que encararán los cinco académicos y un abogado que pujen por una silla en el Consejo. Y ya adelantaban que la polémica surgirá por la nueva composición del cuerpo, que beneficiaría al kirchnerismo.
Amenaza latente desde el frustrado 7D que culminaría la batalla por la Ley de Medios, el paquete fue adelantado por la Presidenta el pasado 1 de marzo cuando inauguró las asambleas ordinarias del Congreso.
Además de la elección por voto popular de los consejeros, la Casa Rosada diagramó la limitación de las medidas cautelares (que caducarían a los seis meses para que el juez resuelva la cuestión de fondo, clave en el enfrentamiento con el Grupo Clarín); la creación de tres nuevas cámaras de casación; el ingreso a la carrera judicial por un sorteo por Lotería Nacional, al estilo del Procrear (Hoy, si no tenés un amigo o un pariente no entrás ni disfrazado de mono, sentenció CFK); la transparencia de las declaraciones juradas en todos los estamentos del Estado y la publicación de los actos de la Justicia (ver aparte).
Cristina Kirchner adelantó que hoy (por ayer) o mañana enviarían los textos al Parlamento y que algunos entrarán a Diputados y otros al Senado para agilizar su tratamiento. Al cierre de esta edición, la mesa de entradas de la Cámara alta no los había recibido pero ya había anunciado que la Comisión de Justicia estaría lista mañana para tratarlos. En ese recinto, el oficialismo tiene los votos para un tratamiento exprés.
Fue el último esfuerzo vocal de la Jefa de Estado: los médicos presidenciales obligaron a suspender sus actos públicos para no empeorar el cuadro. Y apeló a su disfonía para referirse, tangencialmente, al trágico temporal que enlutó La Plata y Capital. La presentación original de la democratización judicial estaba planificada para el miércoles pasado, a la hora en que en la ciudad de las diagonales ya informaban 35 fallecidos.
Con un Museo del Bicentenario colmado de miembros del Poder Judicial que coreaban las letras de la militancia K, sin la ansiada presencia de opositores (sólo el senador Eugenio Nito Artaza de la UCR aceptó la invitación), miembros del gabinete, legisladores y funcionarios; Cristina Kirchner subió al escenario acompañada, a cada lado, por el ministro de Justicia, Julio Alak, y el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. A pesar que la mandataria los saludó desde el atril, no hubo otro integrante del máximo tribunal.
Si bien Alak la acompañó a presentarlo, según fuentes de su cartera el ministro no estuvo en su redacción, que quedó a cargo del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Y superada la indisimulada sorpresa de escuchar la reforma en el Congreso, un mentalizado Lorenzetti apenas se inmutó en la hora de discurso presidencial de ayer.
No es politización de la Justicia, prometió Cristina Kirchner al micrófono. Y volvió a desechar una reforma constitucional, en medio de los fantasmas por la re-reelección. Algunos decían que esta era la excusa para poder reformar la Constitución. Esto propone la participación de la ciudadanía de manera que tanto jueces, como abogados y académicos del Consejo de la Magistratura sean elegidos en base al artículo 38 de la Constitución, que consagra los partidos políticos como el único camino por el cual se debe ejercer la democracia, fue la explicación presidencial que no convence a todo el Poder Ju dicial. Y menos a la oposición.
EL CRONISTA