09 Apr Los Brics buscan expandir su influencia en la economía global
Por Patrick McGroarty y Devon Maylie
Los ministros de Finanzas de los países emergentes conocidos como Brics tomaron pasos para intercambiar sus monedas con mayor libertad y para establecer un banco de desarrollo conjunto, con la intención de contrarrestar la influencia que ejercen los países desarrollados sobre la economía global
Brasil y China acordaron el martes en una cumbre de líderes de países Brics realizada en Durban, Sudáfrica, usar sus bancos centrales para intercambiar hasta US$30.000 millones en reales brasileños y yuanes chinos durante los próximos tres años. El objetivo es permitir que las empresas hagan negocios entre los dos países sin convertir las ganancias e inversiones a dólares estadounidenses, la práctica habitual del comercio internacional.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, afirmó que el acuerdo, en el que los países trabajan desde junio pasado, les daría una forma de intercambiar divisas “independientemente de las condiciones de los mercados financieros”. Añadió que los Brics -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- estaban cerca de alcanzar un acuerdo para aunar algunas reservas en moneda extranjera en caso de que se produzca una crisis de balanza de pagos.
La iniciativa del bloque para formar un nuevo banco de desarrollo, sin embargo, fue opacada por los desacuerdos sobre su financiamiento y administración, indicó el ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov. “En general, acordamos que continuaremos trabajando para crear un banco Brics una vez que se despejen las interrogantes”, dijo Siluanov según la agencia de noticias Interfax.
El ministro de Finanzas de Sudáfrica, Pravin Gordhan, agregó que estaba satisfecho con las negociaciones. “Vamos por buen camino”, señaló.
Funcionarios sudafricanos quieren que un nuevo banco de desarrollo financie proyectos de infraestructura que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han pasado por alto. Los miembros más grandes de los Brics, como China e India, están interesados en establecer una institución que pueda extender su influencia en África y otros mercados emergentes donde sus intereses económicos se están expandiendo.
La lenta marcha de los Brics hacia el establecimiento de su propio banco, sin embargo, ilustra sus problemas para ir más allá de la retórica populista hacia una cooperación verdadera entre países poderosos y a veces enfrentados. Cada miembro está ansioso por aprovechar los beneficios de un mayor grupo comercial y todos temen ser inundados con productos de los otros miembros, en particular de China.
“Lo que ahora buscamos conjuntamente es encontrar los medios para lograr un equilibrio comercial más equitativo”, sostuvo ante periodistas el presidente sudafricano Jacob Zuma en Pretoria, la capital de Sudáfrica, tras reunirse con el presidente chino Xi Jinping. “África cuenta con la República Popular de China para obtener apoyo para el desarrollo del continente”, aseveró.
Xi reconoció que China persigue sus propios intereses comerciales en África. “Cada uno ve al otro lado como una oportunidad para nuestro propio desarrollo”, señaló.
Según las propuestas tratadas el martes, cada país probablemente contribuirá hasta un máximo de US$10.000 millones al banco de desarrollo, informó un funcionario en declaraciones previas a que los planes fueran aprobados por los líderes nacionales que se reunirán el miércoles. La entidad se concentraría en el desarrollo de infraestructura, sostuvo, tanto en el grupo de cinco países como en los mercados emergentes donde quieren hacer negocios.
Pero economistas y empresarios indicaron que un capital inicial de US$50.000 millones no será suficiente para que el banco deje su huella en África o en otro lugar. “A esta altura es algo un poco simbólico”, afirmó Anthony Thunström, director general de operaciones del programa de inversión en África de la firma contable KPMG LLP. “Su potencial sólo será concretado cuando esté mejor capitalizado y creo que será un proyecto a más largo plazo”.
Decisiones más específicas -incluyendo qué país será la sede del banco y dónde invertirá- serán pospuestas al menos hasta la próxima cumbre del bloque en Brasil en 2014, señaló.
“Hay un acuerdo general de que eso es necesario”, dijo un funcionario involucrado en las negociaciones. “Crear una institución multilateral lleva bastante tiempo”.
LA NACION