18 Mar Negociá con sabiduría
Por Bernardo Stamateas
Todas las personas tenemos la capacidad de negociar y saber hacerlo es un requisito indispensable para poder crecer y lograr aquellas metas que nos hemos propuesto.
La negociación no se limita a pelear por un precio o a que un intercambio nos lleve a ponernos de acuerdo, sino que la negociación está presente desde que nos levantamos hasta la noche que vamos a descansar, incluso en la pareja.
Debemos tener en cuenta que antes de negociar con los demás, tenemos que aprender a negociar con nosotros mismos: saber qué es lo que quiero y creer que merezco lo que voy a lograr.
Porque si no creo que merezco algo mejor, ¿cómo puedo pedirle a mi jefe un ascenso o que mis pares me respeten, o que mi familia me tenga en cuenta? Por eso es tan importante saber qué es lo que queremos y a dónde queremos llegar.
Primero tenemos que permitirnos negociar con nosotros mismos y afirmar que sí nos merecemos lo que queremos. A partir de allí podemos negociar con sabiduría, sabiendo en qué cederemos y en dónde nos vamos a plantar.
Negociar no es engañar, mentir, ni ostentar poder; negociar es aprender a usar el poder, los recursos y la inteligencia que tenemos con sabiduría.
Negociar no es hacer trampas sino usar esa capacidad con ingenio, lo que es insustituible para aprender a negociar en paz.
Al momento de negociar, debemos mantener siempre la calma y el dominio propio y crear una atmósfera de paz, sin ser necios ni orgullosos. Obtendremos los mejores resultados.
TIEMPO ARGENTINO