20 Mar Cómo enfrentar una depresión
Por Bernardo Stamateas
Las personas que la padecen sienten estar literalmente en un pozo sin salida, les cuesta empezar o terminar las cosas, sienten tristeza permanente, fantasías de suicidio, pensamientos de baja estima, deseos de dormirse todo –o nada–, de comerse todo –o nada–.
Hay distintos tipos de depresión y aunque los síntomas sean parecidos, no todas son iguales. Entre las más frecuentes: la depresión reactiva (puede ser frente a la pérdida de un ser querido, de un ideal, del trabajo, etc.); involutiva: si al hacer un balance, nos reprochamos cosas o nos arrepentimos, nos sentimos tristes, desganados, abatidos; por agotamiento: se da por dificultades en el trabajo, presiones, deudas, problemas en el hogar, de pareja, etcétera.
Se hizo una investigación en un geriátrico de Estados Unidos que consistió en dar a un grupo de ancianos una plantita para cuidar, y a otro, ninguna responsabilidad. El primer grupo se mostró más feliz, con más energía y positivismo que el otro.
Alfred Adler, un discípulo de Freud, recetaba a los pacientes con depresión que buscaran a quien amar durante diez días seguidos. (Por eso, una mascota resulta una buena terapia).
Para hacerle frente, todos los días tenemos que agendar dos o tres actividades que nos hagan sentir bien y balancear la energía que gastamos y la que recibimos.
Tenemos que tener un proyecto de cuidado propio, priorizar los vínculos afectivos, volver a conectarnos con ellos. Registrar nuestras últimas tres victorias y guardarlas en el álbum de nuestra mente, revisar las pérdidas y sanarlas.
TIEMPO ARGENTINO