25 Feb “En esos días leí a Hegel a la sombra de la muerte de Néstor”
Si cien años no son nada, o casi nada, entonces qué serán doscientos años, cifra que, entre otras tantas cosas, separa dos pensamientos, el del filósofo alemán Friedrich Hegel y el de la presidenta de la Nación Cristina Fernández. Dos pensamientos que, a simple vista, poco y nada tienen que ver: “Resulta inconducente y ambiciosa la pretensión de comparar dos personajes tan distintos”, dice el prólogo de Hegel y Cristina, el libro de Cristian Sayes. Él, filósofo y profesor de la Universidad de Berlín, ella abogada y destacada oradora política. Hegel desarrolló su filosofía, su teoría del Estado, 200 años atrás. Entre Hegel y Cristina, un mundo de diferencia. A ello cabe agregar un par de revoluciones, dos guerras mundiales, un Marx, un Nietzsche, un Gramsci, un Sartre y un Laclau. Una modernidad arrojada a la postmodernidad.
Actualmente, Cristián Sayes es alumno de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y con motivo del lanzamiento de su libro dialogó con este diario para contar cómo comenzó a gestarlo. Sayes explica que estaba militando en el Frente Universitario Popular (FUP) en esa casa de estudios y analizaba con sus compañeros los discursos de campaña de la presidenta durante 2011.
Tras de la muerte de Néstor en 2010, “el discurso de Cristina varió desde lo táctico a lo estratégico –observa Sayes–, o mejor dicho desde la perspectiva hegeliana, desde lo particular a lo universal. Casualmente, en la carrera me tocaba cursar Teoría Política II a cargo de la profesora Marina Farinetti. Allí leímos a Hegel, en él convivían lo nuevo y lo viejo de la filosofía y la política.” El estudiante destaca: “En esos días leía a Hegel a la sombra de la muerte de Nestor Kirchner y de la próxima reelección de Cristina, todo me retrotraía a la famosa frase de Gramsci sobre el concepto de ‘crisis’: a una convivencia entre lo nuevo que todavía no nace y lo viejo que todavía no muere. Con Kirchner moría una forma de vida política y con Cristina, viuda, nacía otra. Hegel, como hijo de su época, entendía que la historia era reflejada por la vida de los grandes hombres, el caso de la muerte de Néstor se parecía mucho a ese estar viviendo la historia.”
Sayes explica qué rol jugó la universidad al momento de escribir su libro: “Es el ámbito donde uno puede hablar de estas cosas. En mi barrio, o en mi familia, hablar de Hegel, Marx, o Gramsci, es como hablar en chino. No nací en una familia de clase media profesional sino en una de clase trabajadora del partido de General San Martín.” Y marca una distancia: “En mi casa no había libros sino herramientas de trabajo. Soy el primero en mi familia que llega a una universidad: el primero que escribe un libro. La Universidad de San Martín da muchas posibilidades a los jóvenes escritores. En mi caso, me tocó ser escritor, editor y vendedor de mi propio libro gracias a que mi hermano me pudo editar a través de una imprenta familiar de la localidad de Chacabuco.”
Una ayuda invaluable para el joven fue la de la periodista y feminista Marta Vasallo, hija del filósofo Ángel Vasallo. “A ella le pedí si podía corregirme la primera versión del libro. Por suerte accedió, y no sólo me lo corrigió en formas, sino que me comentó todo el libro. Fue una gran ayuda para mí, que no tengo contactos que puedan leer críticamente. Ella me aportó una lectura feminista sobre la figura de Cristina.” Sayes resalta que si bien Cristina no se define como feminista, ella –como otras tantas mujeres que acceden a cargos de poder–, sufre en carne propia el discurso patriarcal de la cultura machista. “Es ahí que la teoría feminista articula el discurso político de las líderes femeninas. La mujeres políticas (aunque no se definan como feministas), en su lucha diaria abriéndose paso entre hombres, ejercen un feminismo de hecho, un feminismo de pura praxis, como el que ejerció Eva Perón”, concluye.
TIEMPO ARGENTINO