03 Feb Bajo el sol de San Juan
Por Santiago Igarzábal
Del 19 al 23 de febrero, la Fiesta Nacional del Sol apuesta a mantener en alto el impulso turístico de la temporada estival en la provincia de San Juan, rescatando la identidad local a través de una feria gastronómica con comidas regionales, un carrusel -el día inaugural- en el que estarán representadas las distintas particularidades geográficas y culturales de la provincia, la elección de la Reina Nacional del Sol y un espectáculo central que promete estremecer la Quebrada del Zonda. Además, se suma la actuación de artistas de diferentes estilos musicales, desde Teresa Parodi y Peteco Carabajal hasta Ricardo Montaner y Vicentico.
Pero lejos de terminar con el cierre de la Fiesta del Sol, las propuestas de la provincia este verano siguen ganando adeptos entre atractivos tan disímiles como sus bodegas y campos sembrados de vides y olivares, la historia de pueblitos pintorescos como Jáchal e Iglesia, o los paisajes de El Leoncito y el Dique Cuesta del Viento.
Por el Valle de Tulum
A más de 600 metros sobre el nivel del mar, el Valle de Tulum posee condiciones óptimas para el desarrollo de la vid. Escasas precipitaciones, cielos diáfanos y grandes amplitudes térmicas se unen para lograr uvas de gran calidad. Estas ventajas naturales se suman a la incorporación de tecnología de avanzada en las principales bodegas de la región. Así, la Ruta del Vino sanjuanina se ha convertido en uno de los recorridos más tradicionales de la provincia. Son muchos los establecimientos que se pliegan a este circuito. Si el tiempo es escaso, vale recordar que al menos deben conocerse las Cavas de Zonda y el Museo Graffigna.
Los Molinos de Jáchal
En el norte de la provincia, los departamentos Jáchal e Iglesia constituyen un circuito digno de recorrer porque reúnen lugares de gran belleza natural con pueblos pintorescos que acercan a la cultura y la historia de la región. La travesía puede iniciarse indistintamente por Jáchal o por Iglesia, que se encuentran equidistantes de la capital sanjuanina, a unos 150 kilómetros aproximadamente. Antiguos molinos harineros, estancias y capillas centenarias se van hilando en el recorrido. En el departamento de Iglesia otro atractivo para tener en cuenta es las Termas de Pismanta, a pocos kilómetros de la localidad de Rodeo y a 182 kilómetros de la capital provincial. El lugar cuenta con los servicios del hotel Termas de Pismanta, donde es posible aprovechar las propiedades curativas de estas vertientes naturales ubicadas a 2010 metros sobre el nivel del mar.
Cuesta del Viento
Siguiendo hacia Rodeo, el dique Cuesta del Viento cautiva no sólo por el color del agua, que contrasta con las tonalidades de la montaña, sino también porque la constancia de los vientos lo ha transformado en un punto clave para disfrutar de deportes náuticos a vela. Este verano, el windsurf ha vuelto a convertirse en la mayor atracción durante las tardes, con deportistas que llegan desde todo el país y de otras partes del mundo. Durante la mañana, en cambio, suele haber períodos de calma propicios para la pesca.
También que en esta zona se puede matizar la estadía con otras actividades, como trekking, cabalgatas, excursiones en vehículos 4×4 y visitas a sitios que guardan vestigios indígenas. Pero si se habla de adrenalina, sin duda no puede dejar de mencionarse ese imponente paraje natural que constituye la pampa de El Leoncito, también conocida como “Barreal Blanco”, donde se destaca la práctica del carrovelismo. Se encuentra a unos 190 kilómetros de la capital, y a unos 20 kilómetros de la localidad de Barreal. Este sitio es en realidad una antigua cuenca lacustre de superficie lisa y dura, casi sin declive, perfecta para este novedoso deporte a vela sobre ruedas porque ofrece una inmensa pista de 14 kilómetros de largo y cinco de ancho constantemente azotada por fuertes vientos.
EL CRONISTA