11 Jan Los mecenas en la era de la comunicación 2.0
Por Guido Tenembaum
El Crowdfunding como sistema de financiación colectiva, hace que la práctica del mecenazgo reservada a una elite, se renueve y democratice a través de redes sociales.
La práctica del mecenazgo tuvo su apogeo durante el Renacimiento, cuando aristócratas como los Borgia y los Médici dieron sustento a algunos de los artistas más importantes de su tiempo. Leonardo da Vinci o Miguel Ángel pudieron dedicarse de lleno a sus obras gracias a esta protección.
Pero el nombre se debe a un noble romano, Caio Clinio Mecenas (70-08 AC) quien tuvo el acierto de tomar bajo su protección personal y económica nada menos que a poetas como Virgilio y a Horacio.
En la actualidad existen figuras protectoras de las ciencias y las artes, pero hasta la aparición del Crowdfunding, las versiones actuales de mecenazgo estuvieron desarrolladas por organizaciones públicas o privadas a través de su apoyo económico a proyectos culturales, artísticos y científicos, sin esperar retribución monetaria.
El Crowdfunding se ha convertido en un micromecenazgo en expansión. Además de representar una innovación dentro del área de la financiación de proyectos que se apoya en las redes sociales, democratiza el proceso creativo vinculando al público con el producto antes de que éste nazca. Ya no es necesario tener un abultado patrimonio para ser un mecenas. Y aunque las retribuciones no son monetarias, podrá disfrutar al igual que antaño de recompensas con un valor más personal.
El financiamiento colectivo da lugar a proyectos de todas las áreas: literatura, música, fotografía, video, teatro, ecología, periodismo, arqueología y muchos otros. Algunos ejemplos,
-Ecológico: sobre como salvar un parque nacional.
-Científico: sobre como los investigadores salen a financiar proyectos con la ayuda de la gente en una época de reducción de presupuestos.
-De arqueología: una buena combinación de recaudación de fondos y divulgación científica, en este caso para quienes quieran convertirse en arqueólogos por un tiempo.
-Periodístico: investigar y escribir de forma excepcional sobre los temas que más interesan a la gente. Calidad del material y no cantidad.
-De moda: diseñar, crear y producir artículos de moda que le gusten a la gente, fuera de los circuitos comerciales.
-De espectáculos: para ayudar a grupos independientes a montar un espectáculo de teatro, música o de artes plásticas, de gente que suele ser muy talentosa pero poco conocida.
-De inventos: para ayudar a gente con buenas ideas, que inventa cosas para mejorar la vida de muchos, pero muy difícilmente cuenten con el financiamiento adecuado.
El desafío es crear sin que los avances dependan tanto de los vaivenes de la economía global y sí del compromiso de la gente con voluntad de cuidar activamente un patrimonio cultural invaluable, sacando a la creatividad de los circuitos habituales, y acercándola a la gente de forma más cotidiana. La financiación colectiva ya demostró ser exitosa en emprendimientos de música, cine y otras artes, y ya se abre a otros mundos.
EL CRONISTA