Póker dorado: Messi ganó su cuarto Balón de Oro consecutivo y hace historia

Póker dorado: Messi ganó su cuarto Balón de Oro consecutivo y hace historia

Porque sobre la cancha vuela, con una rapidez mental que supera la física. Porque hace fácil lo difícil y porque la diferencia sobre el resto abruma. Por sus 91 goles en un año y porque romper récords para él no es un desafío, sino una cualidad innata. Simplemente, porque es el mejor jugador del mundo. Lionel Messi lo hizo otra vez: ganó el Balón de Oro 2012, el cuarto de manera consecutiva, un logro que nadie había conseguido antes. ¡Una máquina made in Argentina!
Los números de la votación no dejaron lugar para discusiones. Messi se impuso con el 41,6% de los votos, efectuados por los técnicos y los capitanes de todas las selecciones nacionales del mundo, por sobre su rival mediático Cristiano Ronaldo (23,68%) y su amigo Iniesta (10,91%).
“La verdad es increíble (lograr) este premio otra vez, el cuarto, y que sea seguido es impresionante”, dijo al recibir el premio Messi, que confesó estar “muy nervioso”. Y agregó: “Quiero agradecer a mis compañeros de Barcelona, especialmente a Andrés Iniesta, es un orgullo entrenar con él. También se lo dedico a mis compañeros de la selección argentina y a los que me votaron”.
Por último, hizo una mención especial para su familia. “Se lo dedico a mi mujer y a mi hijo que es lo mejor que Dios me dio”, finalizó. Su vestimenta audaz fue motivo de comentarios y elogios.
Con este nuevo galardón, Messi se convirtió en el jugador con mayor cantidad de Balones de Oro en la historia. Atrás, con tres logros cada uno, quedaron el francés Michel Platini y los holandeses Johan Cruyff y Marco van Basten.
En diciembre de 2009, fue elegido como el mejor del mundo por primera vez. Luego, el 10 de enero de 2011, se impuso en una durísima terna ante los campeones del mundo Iniesta y Xavi, recibiendo el premio por el 2010. Por último, y casi como un trámite, caerían dos Balones de Oro más: 2011 y 2012.
Messi lo hizo otra vez. ¿Por qué? Porque es el mejor del mundo.
LA NACION