28 Aug El Tea Party pisa fuerte en la Convención Republicanaque nominará a Romney
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, declaró ayer abierta en Tampa (Florida), la cuadragésima Convención Republicana, en la que el exgobernador Mitt Romney será nombrado candidato a la Presidencia de EE.UU.
Ante centenares de delegados, Priebus proclamó el inicio oficial de la convención, aunque inmediatamente después anunció un receso hasta hoy, debido a las complicaciones logísticas causadas por la tormenta tropical Isaac.
El movimiento ultraconservador Tea Party estará presente en esta convención con más peso en el partido y aliados clave en la cúpula de la formación, como el candidato a la vicepresidencia Paul Ryan. Por primera vez desde su aparición en 2009, en plena crisis financiera en Estados Unidos, el Tea Party, un movimiento ciudadano que aboga por una menor intervención del Gobierno en la economía, podrá medir su fuerza en una convención del partido.
El Tea Party, que ya ha impuesto parte de su agenda en temas como el aborto, la educación, la sexualidad o la economía, tiene diferencias con el propio Mitt Romney, a quien ve como demasiado progresista. Aun así, el movimiento cuenta cada vez con más aliados en la cúpula de la formación.
Figuras del Tea Party serán oradores principales en la convención, como Ted Cruz, el cubano-estadounidense que este mes ganó la candidatura republicana al Senado por Texas y el senador Rand Paul, hijo de Ron Paul, un libertario contrario a la intervención del estado.
Si Mitt Romney gana la presidencia y pese a que el Tea Party recela de su historial poco conservador como gobernador de Massachusetts, a su derecha tendrá a Paul Ryan.
El legislador por Wisconsin no esconde su simpatía hacia el Tea Party y comparte con ellos una visión económica que persigue reducir el gasto social para rebajar el déficit.
También quiere acabar con políticas que considera del modelo socialista a la europea, como la reforma sanitaria aprobada por la Casa Blanca, que en su opinión llevará al país a la quiebra.
Recuperar la mayoría en las dos cámaras y sentar al mayor número posible de afectos al Tea Party tras las elecciones de noviembre es otro de los objetivos de un grupo que tiene gran arraigo en estados del sur y del medio oeste del país.
Pese a que se califica a sí mismo como un movimiento popular el Tea Party cuenta con el apoyo de fortunas como las de los hermanos Koch, unas de las mayores fuentes de financiación de los republicanos.
David y Charles Koch, a través de su superPAC Americans for Prosperity, han llenado de dólares al Tea Party, que con financiación suficiente y el apoyo político que pueda obtener en esta convención podría tener poder decisorio en el Partido Republicano.
EL CRONISTA