01 Jul Expressive Halo triunfó a lo crack en el “Classic” de las Estrellas
Por Pablo F. Gallo
Desde alguna profundidad interior del fenomenal Expressive Halo emergen flores salvajes, vestigios de luna y anillos de fuego. Así brilló en el GP Nacional-G1 de 2010, en el GP Carlos Pellegrini de 2011, en el GP República Argentina-G1 de la actual temporada, y en un sábado grisáceo de 2012 sumó a sus pergaminos de leyenda el Gran Premio Estrellas Classic-G1 (2000 mts., $ 1.100.000).
Por la lesión de Jorge Ruiz Díaz, una vez lo enriendó Gustavo Calvente. Con el “Tolita” convaleciente, hoy se apiló “Fafá”. Y el jinete oriental gozó el placer de viajar a bordo de un distinto, de uno de su raza, de un ejemplar con aureola propia que ya forma parte del registro inagotable del alma burrera, ahí donde se acuñan los ídolos forjadores de hazañas y abrevan colosos de todos los tiempos.
Escondidito junto a las tablas por Pablo Gustavo, el pingo del “Negro” Luis corría a la par de Calipsus y esperaba el derecho para desbordar al vanguardista Captivated. Rozando los palos, pasó al frente en la demarcatoria de los 400 (24.99, 48.61, 1:11.79 y 1:35.56), minimizó el amague de Galán de Cine por el tercer andarivel, aceleró suavemente y levantó vuelo con una autoridad deslumbrante, liquidando cualquier ilusión ajena a 200 metros de la sentencia.
El final del pensionista de Carlos Meza Brunel es uno de los mejores que se recuerden en un “Classic”: soberbio, portentoso, pleno de luz. Y Falero, quien en 1992 vencía con Potrillón y en 1994 con Potridoon, se habrá sorprendido por el tremendo motor de un animal al que mucho respetaba por haberlo enfrentado. Imaginamos su fruición.
En notables 1:59.41, el cuatroañero Expressive Halo les dividió la cancha al doblegar por 6 largos, ½ y 2½ a Rabid in The Rye, Mr. Batim y Galán de Cine, devolviendo generosos $ 2.05 por unidad. Y completó un palmarés histórico de siete conquistas en 18 intervenciones, con la montaña de $ 3.570.240 en retribuciones para la ecurie “Axel”.
¿De qué madera te han hecho? “Caballo del Año” 2011. Caballo del Pueblo. Crack. Firme en la tapa green. Como Calidoscopio, cuatro o cinco décadas atrás lo tuyo hubiera sido fastuoso. Y tu clase, forjada en madrugadas de pampa y viento sobre las praderas del Haras Abolengo, se sitúa por encima de calendarios recortados, de caprichos dirigenciales y de cualquier adversidad, empequeñeciéndolos.
Si hasta te animaste a desafiar a la lluvia, a esa tormenta amenazante que al mediodía cerró sus grifos en un acto solemne de reverencia al Campeón.
TODO A GANADOR