08 Oct Es alta la mortalidad en prematuros
Por Fabiola Czubaj
En la última década, en el país descendió la mortalidad de los bebes que nacen varias semanas antes de completar su gestación en la panza materna. Sin embargo, para Unicef Argentina, esa tendencia avanza muy lentamente porque existen intervenciones de probada efectividad que no se están aplicando.
De hecho, el 60% de las muertes de bebes prematuros en la primera semana de vida se podría evitar si se generalizara un modelo de maternidad segura centrada en la familia, como el que aplica desde hace años el Hospital Materno-Infantil Ramón Sardá e imitan desde febrero otras 50 maternidades en cinco provincias.
“Ya no se trata solamente de salvarle la vida a un prematuro, sino de proteger también su derecho a crecer con la menor cantidad de secuelas posibles [en su desarrollo]. Queremos que los indicadores de mortalidad infantil se reduzcan aún más en la Argentina y eso se logra con medidas como una mayor participación de la mamá, el papá y los hermanos en la atención de estos bebes”, dijo ante periodistas el representante de Unicef Argentina, Andrés Franco.
Fue durante el lanzamiento de la Semana del Prematuro, iniciativa a la que adhieren más de 70 maternidades del país para reducir la mortalidad en estos bebes. A partir del próximo lunes, realizarán actividades de actualización y difusión sobre cómo prevenir un parto anticipado y, si ocurre, qué servicios deberían recibir la mamá y el bebe, y de qué se trata el seguimiento después del alta de la unidad de cuidados neonatales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un bebe es prematuro cuando nace antes de completar las 37 semanas de gestación (un embarazo normal dura entre 40 y 41 semanas), contadas desde el primer día de la última menstruación de la mujer antes de quedar embarazada. Si no recuerda la fecha, la edad gestacional del bebe se puede calcular con dos ecografías (una, en los primeros meses y otra cuando el embarazo está avanzado).
Se considera prematuro a un bebe que nace con menos de 2,5 kilos. Esto, a la vez, incluye a los de alto riesgo: los que nacen con muy bajo peso (entre 1 y 1,5 kilos) y bajo peso extremo (menos de 0,5 kilos).
Según los datos del Ministerio de Salud que utilizó Unicef Argentina, cada año nacen unos 56.000 prematuros (8%) y más de 6000 con menos de 1,5 kilos. “En los 90, teníamos 1000 bebes nuevos por año de menos de 1,5 kilos; en 2005, unos 4000 y, ahora, más de 5000”, dijo a LA NACION la doctora Gabriela Bauer, coordinadora de la campaña y pediatra del hospital Garrahan. Y según apuntó Zulma Ortiz, especialista en salud y nutrición de Unicef, las tres causas identificadas son el embarazo adolescente, el consumo de sustancias tóxicas (cigarrillos y drogas) y la reducción del período entre embarazos (menos de 2 años).
Pero aunque existen medidas para tratar de evitarlo, la prematurez sigue siendo la primera causa de mortalidad infantil: la mitad de los menores de un año que mueren anualmente son prematuros con menos de 2,5 kilos al nacer. La tercera parte son prematuros de menos de 1,5 kilos. El mayor descenso se da en los prematuros que nacen con más de 1,5 kilos.
“Esto está ocultando grandes brechas, inequidades, por lo que podríamos decir que la mortalidad no sólo no disminuyó lo necesario en esos prematuros de alto riesgo, sino que hasta podría haber aumentado”, explicó Ortiz. Señaló también que el 60% de la mortalidad en los prematuros es evitable porque “tiene que ver con la calidad de la atención”.
De hecho, un relevamiento de las 711 maternidades del país revela que sólo el 35% (donde se realizan más de 1000 partos por año) cumple con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales que recomienda la OMS. Eso, para Unicef, se debe a la falta de enfermeras especializadas en neonatología, una insuficiente capacitación y actualización profesional, y la falta de la regionalización de los servicios especializados.
“Hoy, la sobrevida de los bebes que nacen con 1-1,5 kilos es del 90%, mientras que en los que nacen con 0,75-1 kilo es del 80 por ciento. Por eso, tendríamos que estar mucho mejor -indicó Bauer-. Es muy importante que sobrevivan, pero con un porcentaje fijo y aceptable de secuelas evitables”, como los problemas del aprendizaje, de la audición o respiratorios, entre otros.
Dijo el doctor Bernardo Chomsky, de la Alianza Argentina para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño: “Con que tengamos una excelente supervivencia con la menor cantidad de secuelas en bebes con 28 semanas de gestación, nos podríamos dar por más que satisfechos”.
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1309978