12 Jun La espiritualidad del dinero
Por Luis Aubele
El dinero es simplemente un bien de intercambio, pero cuando empezamos a cargarlo con otros aspectos aparece como un elemento de control, dominación, corrupción y manipulación. En el fondo, algo que intenta cubrir un vacío, reemplazar el amor que no tenemos. Simular cuando no estamos viviendo plenamente nuestra vida, cuando no intercambiamos afecto, cuando no nos comunicamos sinceramente con los otros ni entregamos una porción de nuestro tiempo para ayudar al crecimiento y bienestar de los demás”, reflexiona Pablo Nachtigall, psicólogo clínico y escritor, que acaba de concluir un libro sobre un tema controvertido: la espiritualidad del dinero.
Prosperidad. “Pero el dinero es un medio, un canal que puede ayudar a favorecer el crecimiento de los otros. Claro que también puede atar o controlar. Finalmente, el dinero es lo que hagamos con él. Esto nos lleva a reflexionar sobre el tema de la prosperidad. ¿En que consiste la prosperidad? Hay una prosperidad material, una prosperidad económica, que mide a las personas en función de su éxito para acumular dinero tanto en su cuenta bancaria como en sus activos financieros”, continúa el terapeuta. Hoy esta prosperidad actúa como una zanahoria para millones de personas. Claro que también es generadora de un profundo sentimiento de soledad, de aislamiento. Al consultorio de Nachtigall llegan personas con una sensación de vacío muy grande. Porque ese modelo de prosperidad no aporta nada en lo profundo.
Amar lo que se hace. “Por otro lado hay otro concepto de prosperidad, la prosperidad integral que cultiva un estado de conciencia que nos lleva a comprende el gusto por ayudar a los demás, generar trabajo a partir de lo que nos gusta, amar lo que hacemos, cultivar relaciones humanas sanas que nutran, que gratifiquen ya sea con familiares, con la pareja, con colegas. Que permite un estado de salud vibrante.”
Tallar diamantes. “Algo que predica el monje budista Geshe Michael Roach, autor de El tallador de diamantes , es que, siempre que generemos dinero, paralelamente debemos cultivar un buen estado de salud física y espiritual.” Pero, según estadísticas, es algo que no respeta el 80% de la gente. Por eso, la Organización Mundial de la Salud define el estrés como la gran pandemia del siglo XXI.
Contribuir al bienestar de otros. “¿Qué significa en esencia la espiritualidad del dinero? Significa dar al dinero un uso que contribuya al bienestar de otros. Hay cuatro aspectos que observo en la práctica clínica en el manejo del dinero: cómo lo genero, cómo lo administro, cómo lo disfruto (esto significa que no tengo que pedir permisos reales o imaginarios para disfrutarlo) y cómo lo comparto con otras personas. La palabra generosidad tiene que ver con esto. Generosidad significa que doy algo que yo mismo generé con mi trabajo. Que no es lo mismo que dar un dinero que heredé, por ejemplo.”
Tzedaka. “En la Biblia hay una palabra, tzedaka , que viene de tzedek , en hebreo, y significa justicia. Implica destinar parte o un porcentaje del dinero generado para ayudar a otros no por lástima, sino porque con eso hacemos justicia social y contribuimos a embellecer el mundo que nos rodea.” En la práctica, el diezmo es el medio para efectuar la tzedaka, e implica apartar el 10% de lo ganado y destinarlo a ayudar a los que lo necesitan. “Es una de las leyes ancestrales más antiguas y conocidas para generar abundancia en nuestra vida. Está escrito en la Biblia que dar diezmo o tzedaka salva de la muerte. Eso implica muchas cosas, entre ellas, que nos libera del egocentrismo o muerte psicológica, que implica permanecer absortos en nosotros mismos y nos ayuda a generar relaciones afectivas nutritivas y armoniosas”, concluye Nachtigall.
LA NACION