Ilustre rival de Practicante

Ilustre rival de Practicante

Adelante y a correr con Martinet

El Handicap Martinet (1800 metros), para todo caballo de 5 años y más edad, recordará el lunes 24 del corriente en la arena de Palermo a un singular sangre pura de carrera que nació el 29 de septiembre de 1966, temporada de la Cuádruple Corona del notable Forli, y como aquel crack defendió los colores de la caballeriza Riqui a las órdenes de Don Juan Lapistoy.

Criado por el Sr. Arturo Juda, el armonioso zaino con mancha increíblemente blanca en su hocico descendía de El Centauro (Sideral) y Marimay, por Le Petit Prince (FR) en Madiana, por Pont Leveque (GB) en Martinique, por Alan Breck (GB), y era por lo tanto hermano entero de otro brillante ejemplar llamado Circinus, fondista de elite.

Debutó en el césped húmedo de San Isidro el domingo 16 de febrero de 1969, con “Lucho” Camoretti y muchos boletos, llegando en falsa performance 4º entre diez a 7¼ cuerpos de Ol Leverd, Sau-Su y Premio en 54”2/5 para los 900 metros.

Repitió tiro y pista a la semana, el 23 de febrero, saliendo de pobre con la monta del peruano Adolfo Sánchez Cáceda en 51”4/5 para el pasto normal; esa tarde tomó la punta a 200 metros de la suelta y se fue silbando bajito, para anticipar por 3, 4 y 5 largos a El Mortero, Atormentado y Clay.

Su elevado concepto, su entorno y su abundante andar mañanero lo depositaron en las gateras del Clásico Guillermo Kemmis (1000 metros) del 2 de marzo en San Isidro, donde de un solo viaje aventajó por 6 cuerpos Ol Leverd, Matisse y Adiós Vit en 57”2/5 para la grama firme. En igual circo e idéntica cancha fue su parada siguiente, el Clásico Santiago Luro (1200 m.) del 6 de abril, que también se llevó de bandera a bandera, entonces con 5 largos de luz hasta Con-Vit, Conrado y Old Leverd.

El 10 de mayo guapea de lo lindo para repetir el plato en el Clásico Raúl y Raúl E. Chevalier (1400 m.), su estreno en el Hipódromo de Palermo, relegando por ½ cabeza y ½ pescuezo a Maltrato y Conrado en 1’23”2/5. Y el 15 de junio anota en su bitácora el tradicional Clásico Montevideo (1500 metros) en 1’31”3/5 para la fangosa porteña, superando por 2½, 7 y 3 cuerpos a Snow Cold, Matisse y Don Cruz, siempre con Sánchez Cáceda en las riendas.

Trascartón empieza su saga de choques contra el estupendo Practicante, al que deja escolta a 2½ en la Polla de Potrillos (1600 metros) del 3 de agosto, dominando bien desde el ingreso a la recta al líder Pochito; a ¾ del placé, el favorito Snow Sporting aplazaba ampliamente a Pochito y la tropa, mientras Martinet enhebraba su sexta victoria consecutiva.

El 7 de septiembre busca el segundo pase de la Cuádruple Corona en el Gran Premio Jockey Club (2000 m.), marca el camino desde el salto y en los 150 no logra contener a Practicante, que lo derrota por 1½ en 2’2”2/5 para la arena ligeramente húmeda, con Snow Sporting y Bluff Albertito pegados a 2 largos; esa tarde, el Pronto del Haras El Turf mató los 58” para el último kilómetro. Arturo Juda, criador y uno de los dueños de Martinet, culpó por la derrota a su piloto, le atribuyó toda la responsabilidad e inmediatamente despidió a Sánchez Cáceda como monta oficial de las ecuries Riqui y Los Cinco. Las crónicas hablan de un juicio apresurado del patrón, pues lo había dirigido a la descubierta con marcada mesura, y el remate de su verdugo traía una potencia descomunal, pleno de superioridad.

Las declaraciones del látigo limeño, con los hechos consumados, marcaban su bonhomía y sinceridad: “Dos días después de la carrera me llamó Juan Lspistoy y me dijo, mire, los dueños del caballo han decidido cambiar de monta, ahora lo va a correr el uruguayo Sanguinetti, créame que lo siento… Yo no había hablado con Arturo Juda luego de la carrera, porque ese mismo día él viajó a los Estados Unidos. A Jorge Acevedo, el otro dueño, tampoco lo vi más. ¿Pero para qué me voy a enojar, o acusar a nadie? Esta es una profesión que da muchas vueltas, y a lo mejor dentro de un tiempo vuelvo a correr para la misma gente. No sé si Martinet es sólo un buen millero, en el Jockey Club vino bien hasta que faltaban 300 metros. Cuando Practicante alcanzó, me quedé sin caballo, renunció y no luchó nada. Le pegué, pero no hubo caso. La distancia parece ser su principal dificultad, aunque recordando su corrida de 2’8” en la distancia, uno no puede menos que pensar que algo raro le pasó. Desgraciadamente, los caballos no hablan, pero Martinet no era el mismo de la Polla de Potrillos. Lapistoy me había dicho que si se hacía una carrera normal podía salir en punta, pero que no peleara con nadie. Se dio así, porque todos corrieron por el segundo puesto y le dieron todas las ventajas posibles a Martinet. Don Juan estaba muy conforme con el desarrollo y no se mostró de acuerdo con mi desvinculación. En el Nacional puede ser que Martinet dé una sorpresa, pero si ahora pudiese elegir entre él y Practicante, lo corro a éste. De todas maneras, los dos demostraron ser muy superiores al resto”.

El 5 de septiembre, en la pesada capitalina, toma parte del Gran Premio Nacional (2500 m.) con la guía de Vilmar Sanguinetti, y afloja bastante de los 500 al disco para recalar 4º a 4 cuerpos, 1½ y 6½ de Practicante, Bluff Albertito y Snow Sporting, en consonancia con lo manifestado por Sánchez Cáceda. Y el domingo 9 de noviembre en San Isidro, de nuevo sería desbordado por Practicante, ahora a la altura de los 300 finales del Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini (3000 m.), aunque reivindicándose de su previo revés al quedar 2º a 2½ en 2’4”3/5, bien por delante del uruguayo Sol de Noche II, Triplica, Snow Sporting, Bluff Albertito, Niarkito y el resto; sería su despedida de la palestra, con una campaña de 6 primeros, 2 segundos y 2 cuartos en 10 intervenciones.

Posteriormente en los Haras El Turf, Arjo y Pelayo brilló en su rol de padrillo, con vástagos de la talla del reservado El Gran Capitán –en Palpitadora, por Pronto-, héroe en 1974 de los Grandes Premios Jockey Club (2000 metros) y Nacional (2500 m.) al cuidado del “Mago” Bianchi, con Eduardo Jara a bordo luciendo las sedas salmón de Julio y Carlos Menditeguy, y luego padre de Diplomada, Morango, Hankola y Pan Ku. El Andaluz –en Easterly, por Mister Cube (GB)-, el pingo platense de Saturnino Lucas Bello, titular con la blusa del stud A Palo Puesto del Gran Premio de Honor (3500 m.) y de los Clásicos Chacabuco (2300 m.), Otoño (2200 m.) –dos veces-, Sociedad Rural Argentina (2800 m.), Provincia de Buenos Aires (2400 m.) en el Bosque, 2º a 10 cuerpos del citado El Gran Capitán en el Derby, y 3º con tropiezos surtidos de salida para cruzar detrás de los locales Cabeto y Torvo en el GP Jockey Club del Perú (2400 m.) de 1976 en Monterrico, donde punteó un prolongado trecho. Pradial –en Prairieblume (GER), por Neckar (GER)-, reservado del Haras La Biznaga, perdidoso frente al colosal Ahmad, y soberbio millero de una decena de triunfos al amparo de Julio Félix Penna, incluso el GP Benito Villanueva-G1 (1600 m.) en Maroñas y el Ecuador-G3 (1600 m.) en Palermo. Tithingman –en Tiggy (GB), por Mourne (FR)-, con dos halagos en su foja de servicios, incluso el Clásico Eduardo Casey-G3 (2200 m.) de 1979 por varios sobre Sake, Ahorro y Selestat, con Jorge Valdivieso en postura, para enseguida suceder a 1½ a Acertijo en el GP Nacional-G1 (2500 m.). Y Ángel Bravo –en Ángel Gal, por Pronto-, ganador de 5 cotejos en La Plata y Palermo, para a la postre producir una serie de interesantes penqueros.

Su hija Golilla –en Goleadora, por Pronto-, vencedora de los Clásicos Estados Unidos de América-G3 (1000 m.) y Gral. Arenales-G3 (1000 m.), después dio con Farnesio al graduado Good Taste. Su figlia Red Smoke –en Blue Smoke, por Pronto-, fue madre con El Virtuoso de Reverente, mandamás en 1984 del GP Carlos Pellegrini-G1. Uruguaya –en Unna, por Cyrus the Great (GB)- produjo a los buenos ganadores Uncle Ale (Farnesio), Umbrella (Liloy) y Usherette (Equalize). Uraba, propia hermana del anterior, engendró con Liloy (FR) al terrible velocista Ultraje, al clasiquero Ubicado y al semental Urbain; con Equalize (USA) a la ligera estelar Ulalá, dueña de 7 medallas doradas; y con Farnesio a la prolífica e invicta Ultranza, vientre de los recordados Ultrasexy, Ultraspeed y Unisson (los tres por Equalize), y de Ultraspeedy (Candy Stripes). Segur –en Sigma Séptima, por Atlas-, se agendó en Palermo los Clásicos Juan S. Boucau (1500 m.), Criadores (2500 m.), Arturo Bullrich-G2 (2200 m.) e Ignacio e Ignacio F. Correas-G2 (2500 m.), y con Political Ambition (USA) tuvo a Daño Moral, ganador de 8 y varios handicaps en La Plata, Palermo y San Isidro. La clásica Lamparita –en Luz, por Pronto-, con 4 conquistas en su haber, alumbró con Farnesio a los plurales Alto Voltaje y Louise, ésta mami del destacado Rainbow Plus (Alpha Plus). Y Safada –en Safar, por Farewell-, dio con Farnesio al calificado Zafarrancho, de 4 lauros palermitanos e innumerables figuraciones graduales –fue triple escolta de El Camerún en el proceso selectivo alto de 1985 en el Bosque-, amén de señalar en los Estados Unidos el récord mundial de 1’38”1/5 para los 1700 metros de arena, el 19 de junio de 1987 en un Allowance disputado en el desaparecido Rockingham Park (New Hampshire), escenario donde mucho tiempo antes paseó su figura un tal Seabiscuit.

Martinet clasificó 3º en la Estadística Anual de Padrillos de 1974, y 2º en la de 1975. El párrafo precedente grafica su trascendencia en el papel de abuelo materno. Y aquellos choques con Practicante retrataron para siempre la excelencia de la generación sesenta y seis.


Martinet tras ganar la Polla de Potrillos


Su hijo El Gran Capitán desfiló en el Nacional de 1974