07 Mar El impacto de la interacción social y cultural en la promoción de la salud y el bienestar entre los individuos
Continuando en la búsqueda de la optimización de recursos en el Sistema de Salud Argentino nos encontramos con las teorías de Lev Vygotski, que si aplicara sus ideas al ámbito de la salud, es probable que enfatizara el impacto de la interacción social y cultural en la promoción de la salud y el bienestar entre los individuos.
Podría argumentar que los hábitos de salud son aprendidos y mediados por el entorno social y cultural de una persona. Por lo tanto, abordaría la optimización de la salud centrándose en como el entorno social impacta en la adopción y mantenimiento de hábitos saludables, así como en la importancia de la educación y el apoyo social para promover cambios positivos en el comportamiento de una persona durante su vida. Además, podría destacar el papel de la autoeficacia percibida y la motivación innata para el cambio de dicho comportamiento, así como la necesidad de adaptar las intervenciones de salud a las características individuales y contextuales de cada persona.
Por otro lado, la confianza autopercibida, que es la percepción que una persona tiene de su propia confianza en sí misma, influye en varios aspectos de la vida como la toma de decisiones, la autoestima, y la capacidad para alcanzar metas y enfrentar desafíos. Es decir, una alta confianza autopercibida suele estar asociada con un mejor desempeño y una mayor capacidad para superar obstáculos, mientras que una baja confianza puede generar dudas y limitaciones en el comportamiento así como en el rendimiento.
En el contexto de la salud, la autoeficacia percibida se refiere a la confianza que una persona tiene en su capacidad para adoptar y mantener comportamientos saludables, como hacer ejercicio regularmente, seguir una dieta balanceada o dejar de fumar. Los estudios científicos han demostrado que cuanto mayor sea la autoeficacia percibida de una persona en relación con un comportamiento de salud específico, es más probable que esa persona mantenga y promueva ese comportamiento a largo plazo.
Por lo tanto, en el abordaje de la optimización de los recursos en el Sistema de Salud, es importante tener en cuenta la autoeficacia percibida de las personas, ya que puede influir significativamente en su disposición para cambiar comportamientos y en su capacidad para hacerlo con éxito. Las acciones que puede y debe tomar el área de la salud pueden incluir estrategias para aumentar la autopercepción de las personas, como informar sobre los beneficios de los comportamientos saludables, ofrecer apoyo y recursos prácticos con el fin de ayudar a las personas a establecer metas alcanzables y a desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos que puedan surgir en el contexto socio-cultural.
En resumen, la aplicación de las ideas de Vygotski en el área de la salud, termina siendo una herramienta que podría ayudar a descomprimir el Sistema de Salud actualmente congestionado y a su vez motivar a la población a tener una mejor calidad de vida logrando así la optimización de recursos del sistema sanitario.