Juicio Heard-Depp: un triunfo legal del actor que abre múltiples interrogantes

Juicio Heard-Depp: un triunfo legal del actor que abre múltiples interrogantes

Por Marcelo Stiletano

La primera reacción de Johnny Depp después de ganarle ayer a su expareja Amber Heard un juicio millonario por difamación fue lo más parecido a una expresión de deseos. “Lo mejor está por venir y finalmente ha comenzado un nuevo capítulo”, dijo pocos minutos después de que un jurado popular de Fairfax (Virginia) determinara que Heard no dijo la verdad cuando acusó al astro de Piratas del Caribe de haberla maltratado en un artículo publicado en The Washington Post.

Después de una victoria judicial que no resultó completa –porque también tendrá que resarcir parcialmente a Heard– Depp espera el indulto que más le importa, que incluye a la industria de Hollywood, que desplazó a la antigua estrella a un lugar opaco, casi marginal. Y también al público, que le venía dando desde hace tiempo la espalda. Sus últimas películas pasaron completamente inadvertidas. Antes del juicio, Depp se había convertido en un actor casi invisible.tar toda clase de picantes reconstrucciones futuras en clave documental.

En verdad, habrá que ver cómo superan ambos la realidad de un proceso de enorme carga tóxica que los dejó expuestos como nunca ante los ojos del mundo desde la sala de un tribunal de justicia. De los dos, Heard es a primera vista quien la tiene más difícil. Desconsolada, recibió el fallo en el mismo lugar donde transcurrió todo el juicio con palabras que reflejan el impacto de una derrota mucho más fuerte de lo que llegó a imaginar.
“La montaña de pruebas no fue suficiente para hacer frente al poder y la influencia desproporcionadas de mi exmarido. Y estoy aún más decepcionada con lo que significa este veredicto para otras mujeres. Hace retroceder el reloj al momento en que una mujer que hablaba podía ser avergonzada y humillada públicamente”, dijo la actriz.

Para Heard, el daño más grande provocado por el veredicto afecta al acto mismo de denuncia de actos de violencia contra las mujeres en general. Con su declaración, la actriz parece salir el busca de la solidaridad de sus pares y utilizar lo ocurrido como renovado símbolo de las reivindicaciones del movimiento #MeToo.

Depp acusó recibo de esta actitud y la replicó implícitamente en la declaración con su firma que se conoció tras el veredicto. “Espero que se vuelva a la idea de que se es inocente hasta que se demuestre lo contrario, tanto en los tribunales como en los medios de comunicación”, señaló el actor, que al parecer aguardó la decisión del jurado del otro lado del Atlántico, en Gran Bretaña, compartiendo en los días previos con el guitarrista Jeff Beck un par de actuaciones en escenarios de Sheffield y Londres.

El jurado avaló el reclamo de Depp por difamación en tres afirmaciones de Heard incluidas en el artículo de The Washington Post que detonó el juicio. “Hablé contra la violencia sexual y me enfrenté a la ira de nuestra cultura. Eso tiene que cambiar”, “Tuve la rara ventaja de ver, en tiempo real, cómo las instituciones protegen a los hombres acusados de abusos” y “Hace dos años me convertí en una figura pública que representaba el abuso doméstico y sentí toda la fuerza de la ira de nuestra cultura hacia las mujeres que hablan”.

Heard jamás mencionó allí a Depp con su nombre, pero el actor juzgó que ese texto había arruinado su carrera y demandó a su ex pareja reclamando 50 millones de dólares de indemnización. El jurado respaldó la postura de Depp, pero determinó que Heard tendrá que pagarle bastante menos: 15 millones (10 como compensación y los otros cinco como multa).

A la vez, el jurado también estableció que hubo difamación de ambos lados. Fue la respuesta a la contrademanda que hizo Heard cuando contraatacó acusando a Depp de la misma conducta y pidió el doble como indemnización: 100 millones de dólares. El veredicto de ayer obliga al actor a pagarle a Depp dos millones después de darle la razón a Heard en un punto de su denuncia. Consideró difamatoria una declaración del abogado del actor, Adam Waldman, cuando le dijo al Daily Mail en abril de 2020 que Heard engañó a la policía e inventó una historia de supuesto

En verdad, el juicio no fue otra cosa que la escenificación frente a un juez de los avatares de la ruptura matrimonial de una pareja de famosos. Dos figuras que además avalaron con sus testimonios y e hicieron públicos hechos y comportamientos que hasta allí eran nada más que un secreto a voces: comportamientos agresivos, daños mutuos (físicos y psicológicos), agresiones verbales y físicas de ambas partes, incómodas revelaciones sobre la vida sexual de la pareja.

En un tiempo en que la pérdida absoluta de la intimidad se convirtió en moneda corriente, y las pantallas no escatiman detalles sobre la intimidad de cualquier persona anónima o famosa (muchas veces con la voluntaria aceptación de sus protagonistas) el enfrentamiento judicial entre Depp y Heard se convirtió en la máxima atracción de los medios durante las últimas semanas, sobre todo en Estados Unidos.

Las instancias más escandalosas del juicio fueron seguidas en tiempo real a través de una multiplicidad de pantallas y lograron inmediatas repercusiones en las redes sociales. Detrás de la presencia cada vez más fuerte de simpatizantes de uno y de otro en las afueras del jurado, sobre todo de personas que apoyaban a Depp vestidas como Jack Sparrow, el personaje protagónico de las películas de Piratas del Caribe, el más popular de toda la carrera en el cine del actor.

También a partir de este escenario se fue configurando la estrategia de los equipos letrados que defendían a ambas partes. Del lado de Heard, sobre todo, se buscó fundamentar hasta el final su postura en la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que reivindica por sobre todo el derecho a la libertad de expresión.

Al final pesó mucho más en la decisión del jurado el concepto de “real malicia”. El veredicto dejó bien a la vista que Heard dijo todo lo que Depp consideró difamatorio a sabiendas de que no era cierto. Del reconocimiento por parte del jurado de esa falsedad se apoyó Depp para empezar el camino de su reivindicación.

“Desde el principio, el objetivo de presentar este caso fue revelar la verdad, independientemente del resultado”, señaló el actor una vez conocido el veredicto. Con esta bandera saldrá a partir de ahora en busca del rescate de su carrera. “Seis años después, el jurado me devolvió la vida”, dijo. Habrá que ver si el público también se pronuncia en su favor o se queda solamente con la memoria más reciente que tiene de Johnny Depp, cuyo papel protagónico más importante en los últimos años no tuvo que ver con una película (en medio de una carrera cada vez más declinante) sino en un juicio escandaloso.

Tanto para Depp como para Heard, cuya palabra parece haber perdido un valor significativo tras la decisión del jurado, el veredicto más importante todavía no llegó. El público y la industria ahora tienen la última palabra.

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