“The Offer” La serie que cuenta la increíble trastienda de “El Padrino”

“The Offer” La serie que cuenta la increíble trastienda de “El Padrino”

Por Juan Tomás Erbiti

Hay un sinfín de mitos alrededor de la filmación de El Padrino. A cincuenta años de su estreno, algunos se fueron confirmando y otros desvirtuando hasta el límite de lo inverosímil. La serie The Offer, uno de los tanques de este otoño en el streaming, aborda varios de esos secretos revelados. Lo hace desde la ficción, pero con la garantía de tener a Albert S. Ruddy,el factótum de la película basada en la novela de Mario Puzo, como uno de los productores de la serie.

En la historia de diez episodios que estrenó la plataforma Paramount+ (también está disponible en Flow), Ruddy es interpretado por Miles Teller. El otro gran responsable de que El Padrino haya llegado -finalmentea los cines fue Robert “Bob” Evans, el excéntrico presidente de los estudios Paramount y el que primero confió en los instintos de Ruddy.

El actor británico Matthew Goode encarna al carismático -y tantas veces parodiado- Evans, que al igual que Ruddy acató los exigentes pedidos de Francis Ford Coppola (a cargo de David Fogler), y sacrificó su vida personal por un proyecto que todo el tiempo estuvo a punto de caerse. El tiempo les daría la razón.

“Al (Ruddy) tiene 92 años y sigue lleno de vida. Lo vemos a través de sus ojos, porque él fue el productor que estuvo físicamente en el set. Todavía no puedo creer que haya sido la única persona que produjo esa película. Este es su viaje de realización de la película”, le explica Goode a Clarín en una charla por Zoom.

Goode es conocido por papeles secundarios en Match Point, de Woody Allen, Watchmen o la serie Downton Abbey. Aquí entrega un retrato brillante -quizás el mejor de su carrera del playboy que se casó siete veces, estuvo implicado en un caso de tráfico de cocaína, sobrevivió a un derrame cerebral y se murió en 2019, a los 89 años.

Pero The Offer se circunscribe a esos dos agitados años que le insumió El Padrino, uno de sus primeros éxitos y parte de una lista de filmes supervisados por él que llevaron a la Paramount a la cima de Hollywood, como El bebé de Rosemary, Harold & Maude o Chinatown.

“Es la historia de cómo se hizo El Padrino, y todos los problemas que tuvieron que enfrentar. Se enfoca en un hombre maravilloso, Al Ruddy, a la vez el productor de nuestra serie”, cuenta el actor de 44 años oriundo de Exeter, al sur de Inglaterra.

La serie muestra cómo la realidad superó a la ficción, con los líderes del crimen organizado ítalo-estadounidense ejerciendo presión para boicotear la película desde el vamos. Y con el hábil Ruddy negociando cambios en el guion hasta entablar una amistad con Joseph Colombo (interpretado por Giovanni Ribisi), el capo de las cinco familias en esos inicios de los años ‘70.

A la extorsión constante de la mafia y de Frank Sinatra, convencido de que Johnny Fontane -el cantante ficticio del libro de Puzo- estaba basado en él, se suma la convergencia en un mismo set de pesos pesados como Francis Ford Coppola, Marlon Brando, James Caan y un joven Al Pacino.

Para colmo, la Paramount enlistó a El Padrino entre las películas de bajo presupuesto, una decisión que motivó roces entre Ruddy y Coppola, decidido a cumplir, costara lo que costase, el ambicioso plan de rodaje de su obra maestra. “Cuando estudiaba artes dramáticas, sabía que había varias leyendas, rumores que habían llegado a Inglaterra sobre las dificultades del casting. Y las famosas historias de ciertos roces en la relación entre Bob y Francis Ford Coppola”, recuerda Goode.

Algunos de esos innumerables contratiempos son revelados por primera vez por Ruddy, que ni siquiera se pudo relajar una vez terminada la película, ya que algunos ejecutivos de la Paramount consideraban que el último corte de Coppola, de casi tres horas, era demasiado largo.

“Cuando empecé a leer el guion y a investigar, pensaba que realmente fue un milagro que la película llegara a los cines. Esa fue la parte más fascinante. Cómo lo hizo Al Ruddy: fue como una lección de malabarismo, de tener que lidiar con la mafia por un lado, y con todo el resto por el otro. Será recordado como uno de los grandes productores físicos”, subraya Goode. Luego define a The Offer como “una carta de amor a la creación de El Padrino, a la genialidad de Al y a todos los que la hicieron”.

-¿Qué aspecto de ese complicado proceso puede llegar a sorprender a un fan de la película?

-Todo. Hay algunos secretos que uno se queda como “Uh, no puedo creer que no sabía esto”. Lo de Sinatra, quizá; o los retratos maravillosas de algunas de las relaciones fraudulentas entre ellos… Es como una montaña rusa y los vaivenes de cómo esta película llegó a los cines y se convirtió en una de las más queridas de todos los tiempos.

Para meterse en la piel de Bob Evans, Goode se tuvo que despojar de su acento británico. En pantalla, logra una genial composición del dandy que hablaba a toda velocidad y todos reconocían por sus anteojos.

-¿Qué aprendiste de este personaje y cómo te conectaste con él?

-Era un hombre excéntrico y maravilloso. Lo que aprendí de él es cuánto arriesgó y se expuso para llevar a cabo un proyecto. Hizo algunas de las películas más locas, como Harold & Maude o Chinatown. O sea, fue el responsable de llevar temas extraordinarios a la pantalla grande. Y además de ser un gran profesional, tuvo una vida personal bastante alocada. No se ve del todo en la serie, pero tuvo muchos vaivenes. Fue una alegría investigarlo y encontrar algo llamativo de su vida todos los días.

-¿Es el papel más excéntrico que te ha tocado hacer? ¿Fue desafiante en términos de caracterización?

-Bueno, soy inglés, así que he hecho varios personajes excéntricos. Pero, por lejos, tuve las expectativas más aterradoras. Principalmente porque no sólo tenía un estilo de vida excéntrico y se movía por el mundo del cine de forma extraña y brillante, sino porque se vestía, tenía un look y hablaba de una manera que me aterraba no poder captar. Pero bueno, lo investigué mucho, trabajé duro. Y después, una vez que Dexter Fletcher -productor ejecutivo y director de varios episodios de The Offer-, me dio la confianza de salir al set y dejarlo todo, fue una de las experiencias que más disfruté como actor. Estoy muy orgulloso.

Aunque a priori pueda parecer una serie reservada para fanáticos y nerds de El Padrino que puedan conocer algunos de estos cuentos alrededor de su realización, The Offer es también una oda al cine en general y a esa era dorada de Paramount Pictures.

“No es una remake de El Padrino. Si te gusta el cine en general, mostramos qué tan difícil es hacer cualquier película. Siempre es una lotería. Sólo que esta va a quedar en los anales como una de las más grandes de la historia, si no es la más grande”, opina Goode.

-Hay una idea alrededor de El Padrino de que si no la viste no sos un verdadero fan del cine. ¿Qué opinás?

-No suscribo. Si todavía no la viste, sos un afortunado porque todavía tenés la oportunidad de verla por primera vez. Yo la vi a los 18, justo cuando terminé la secundaria, y me enamoré de ella por muchas razones. Nunca había visto algo filmado así. Hasta hoy sigo teniendo una fuerte admiración por los directores de fotografía, me parecen magistrales los planos y las luces. Son increíbles. Si no la viste, andá a verla. Me gustan las películas que se desenvuelven a un ritmo lento. Y tuvimos suerte de que Bob y Francis lograran ese corte de casi tres horas que la película se merece.

CLARÍN