Bivol dio cátedra y Canelo sufrió un baño de realidad entre tantos millones

Bivol dio cátedra y Canelo sufrió un baño de realidad entre tantos millones

Saúl Álvarez tenía todo planificado para conquistar este año la categoría mediopesado. Se la jugó fuerte al ponerse enfrente del ruso Dmitry Bivol, dueño del título de la Asociación Mundial de Boxeo de las 175 libras. Pero la realidad lo sentó de una, porque el campeón le dejó en claro que una categoría es una cosa y la otra, otra bien diferente. Y así le propinó al mexicano la segunda derrota de su consagrada carrera. Absolutamente justa y pareció que por más que el 115-113 en el que coincidieron los tres jurados en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Bivol no le otorgó ninguna chance seria a Canelo para meterse en el combate. Con templanza e inteligencia logró mantener al mexicano a la distancia que más le convenía y le hizo pagar un precio muy elevado por su ascenso de categoría. En varios pasajes del combate, de hecho, lo mantuvo contra las cuerdas peligrosamente. Quizás el déficit del monarca fue la falta de potencia en sus golpes para terminar la pelea antes del límite, aunque su actuación fue convincente y reconocida por el mismísimo Álvarez.

Canelo, que aspira a completar la trilogía ante el kazajo Gennady Golovkin (empataron en septiembre de 2017 y se impuso por puntos un año después) en el futuro cercano, aceptó la superioridad de su rival y le pidió la revancha. El campeón, lejos de amilanarse, aceptó.

¿Quién es Bivol? Nació hace 31 años en Tokmak (Kirguistán), pero se radicó en San Petersburgo a los 11 años junto a su padre moldavo y a su madre surcoreana. Comenzó a boxear a los seis años (aunque también practicó hockey sobre hielo durante su niñez y su adolescencia), hizo casi 300 combates como aficionado (de los cuales solo perdió 15) y representó a la franquicia rusa (es ciudadano de ese país) en la Serie Mundial de Boxeo de la AIBA. Desde que debutó como profesional en noviembre de 2014, ganó sus 20 combates, 11 de ellos antes del límite. Una máquina sólida y en gran estado físico.

El ruso logró el cetro interino mediopesado de la AMB el 21 de mayo de 2016, cuando venció por puntos al dominicano Félix Valera en Moscú. El organismo lo ascendió a campeón regular en 2017 y a supercampeón en 2021. Desde su coronación, hizo 11 defensas (siete en Estados Unidos) y en todas terminó con el brazo en alto, algunas ante reputados rivales en su división como el cubano Sullivan Barrera, el haitiano Jean Pascal y el estadounidense Joe Smith. Claro que la victoria ante Canelo lo pone en otra dimensión pugilística.

Por decisión de la AMB, debido a la invasión de Rusia a Ucrania, el monarca no pudo subir al ring con la bandera rusa, ni tampoco entonar el himno de ese país en la antesala de la pelea. Álvarez, de 31 años, quedó con un récord de 57 peleas ganadas (39 KOs), dos empatadas y dos perdidas. La primera había sido en 2013, por puntos, ante el estadounidense Floyd Mayweather. Justamente el ex campeón del mundo publicó en su cuenta de Instagram el ticket de su apuesta para el combate, en la que depositó 10.000 dólares para la victoria del boxeador ruso. ¿El resultado? El estadounidense se llevó 52.500 dólares. “Ganancia fácil”, escribió Mayweather junto a la foto testigo del boleto de la apuesta.

¿Cómo fue el combate? Bivol intentó abrirse paso con jabs de izquierda, mientras que Álvarez buscó contrarrestar a su rival con golpes abiertos de derecha. En el cuarto asalto aparecieron las primeras muestras de cansancio. Promediando el quinto, se produjo el primer momento de marcada supremacía de uno sobre otro, cuando el ruso acorraló contra las cuerdas a Álvarez y lo marcó con una serie de golpes. Bivol lejos estuvo de ceder las riendas del combate y obligó a Álvarez a adoptar una postura netamente defensiva durante varios pasajes del séptimo asalto.

El monarca acentuó su crecimiento en el octavo capítulo y tuvo al mexicano contra las cuerdas durante buena parte de los tres minutos. Pareció hacerle pagar como nunca en la contienda su salto de categoría. Canelo solo se dedicó a resistir y su recuperación en el noveno round no duró mucho, porque el ruso cerró mejor y el mexicano ya no lastimaba ni con sus golpes al cuerpo. “Esto no puede quedar así”, afirmó Canelo. “No hay problema. Hablemos de una revancha”, respondió Bivol. Pero avisó: “Quiero que me traten como a un campeón”. Se viene otro gran combate en el futuro.

CLARÍN