“Creo que fue el mejor de América; no le quedaba más por ganar”, asegura Carlos Felice sobre Village King, el Caballo del Año

“Creo que fue el mejor de América; no le quedaba más por ganar”, asegura Carlos Felice sobre Village King, el Caballo del Año

Por Gustavo González
“El 25 de Mayo lo vi intubado”, recuerda el propietario, que en los tiempos de la pandemia tuvo en la memoria de su hija Venecia y en su caballo “sanador”, las mejores armas para afrontar un 2021 que terminó con la victoria de su caballo en el Gran Premio Carlos Pellegrini

“Merecía el Pellegrini, creo, es un caballo convocante, con un 2021 excepcional. Lo disfruto con mis hijos, es increíble, el recuerdo de ese Carlos Pellegrini va a ser imborrable para los que lo vieron ganar”. Village King ha sido elegido Mejor Caballo y Carlos Felice, su propietario, lo recibe con serenidad. Hay mucho más que los discos de Grupo 1 cruzados a tiempo; el caballo que acompañó una etapa difícil de la familia; el que fue de los primeros en correr con la misma caballeriza pero con distinto nombre, cuando Keyser Soze le dio paso a Hs. El Ángel de Venecia, se convirtió en un ícono.

Village King se empeñó tanto en estar con los Felice que siguió corriendo hasta los 7 años y siguió corriendo después de una operación que en otro contexto le hubiera cortado la carrera. Y volvió de competir en los Estados Unidos como si sólo hubiera dado un paseo. Los caballos no están ajenos a lo que les pasa a quienes los rodean.

El propietario recuerda: “El 25 de Mayo lo vi intubado, casi soy Tesio con Ribot –se ríe-; yo esperaba que después de competir con la elite de Estados Unidos hiciera la campaña de regreso. Sobre todo porque corre la carrera, y además tiene resistencia, demostró guapeza ante Tetaze (en el Martínez de Hoz). Lo del Pellegrini fue acorde con su campaña. En la pista no lo podían seguir, no podés especular porque se te va. El Latino de Montevideo no es una espina. Creo que fue el mejor de América en 2021. No le quedaba más por ganar”.

-¿Cómo te llegó Village King?

-Lo compré en ARG Sales. Lo elegí yo. Creo en la conexión con el caballo. Me gustaba la genealogía. La tercera línea tiene un inbreeding… Estudiamos la genética. Agarro un pedigree y lo estudio. Veo caballos desde los 6 años, curándose en el Río Salado con barro, en Santa Fe. Sabíamos las propiedades de la tierra, los pastos, con Conrado Fuentes, Oscar Farías y tantos otros. El conocimiento se traspasa entre generaciones. Argentina es una escuela de cuidadores. El argentino es un hombre de a caballo.

-Acaparó la lista de distinciones…

-El premio era un formalismo. Tenemos que reconocer a los actores del turf. Village King, Juan Carlos Bagó, que es excepcional. La pregunta es por qué los hipódromos del interior no son defendidos, otra vez se la agarraron con los Jockey Clubs del Interior. El juego clandestino está en las agencias. Hay que buscar otro tipo de bocas que no sea la agencia, la competencia de las loterías provinciales tienen la potestad del juego.

La fiesta no le hace perder de vista al dirigente sindical el resto, lo que se ve, los problemas, y sobre todo lo que se habló, incluido el discurso de Juan Villar Urquiza, el presidente del Jockey Club. Felice esperaba que el Pellegrini del Año, que elige el titular del club que maneja el hipódromo de San Isidro, recayera también en Village King, como muchos lo pensaron en la noche del martes. Le decimos que la distinción para el haras Abolengo, a nuestro juicio, debió haberse otorgado mucho antes. Hacía falta un reconocimiento a los actores, como él mismo dijo. De paso, opinó en favor de que figuras conocidas como Verónica Varano haya animado el encuentro, junto con Marcelo Durán. “Hay que incorporar gente famosa, nueva. Si no, es un club de amigos”.

Y hablando de lo que pasó en el escenario, Felice dice que olvidó mencionar al veterinario, Francisco Durrieu, y lo resalta ahora. Sí nombró a Tacochi Abregú, el peón, Miguel Lemos, y tuvo un reconocimiento a Lucho Zylber y Mariano Semowoniuk, y a Dany Etchechoury, el entrenador. “Dany es Hall of Fame en cualquier lado”, sentencia, muy bien acompañado en el 4° piso de la oficial de San Isidro. “Traje a mis hijos, estoy muy contento con ellos, Balthazar y Benicio. A ellos les paso la carrera, es como ver a Messi. Venecia es la que conecta –su hija fallecida en 2017 tras varios padecimientos-. Vas entendiendo todo. El tributo es a Venecia”. Fiorella, otra de sus hijas, también pasó por una enfermedad grave.

Mejor Fondista, Caballo Adulto y Madre del Año (Villard), se apilaron junto al título de Caballo del Año, para Village King, el caballo irrepetible, sanador para Carlos Felice.
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