10 Mar Locura y descontrol en una tremenda batalla campal entre barrabravas en México
El salvajismo no se detuvo ante la presencia de hinchas comunes, mujeres o niños. Hay al menos 23 heridos, tres de gravedad, y los organismos oficiales niegan que haya fallecidos.
Las imágenes estremecen con sólo verlas. Familias enteras, con niños incluidos, tratando de escapar por el campo de juego del estadio La Corregidora, mientras los barrabravas del Querétaro intentaban cazar a los de Atlas, y algunos hinchas comunes.
Hay gente sin ropa tirada en el suelo, peleas salvajes en las tribunas y en el campo de juego… El duelo entre los “Gallos Blancos” y los “Zorros”, por la novena jornada del torneo Clausura 2022 de la Liga MX, terminó siendo una locura y un descontrol debido a una tremenda batalla entre barras.
Se jugaba el minuto 63 y Atlas, dirigido por el técnico argentino Diego Cocca, le ganaba por 1-0 con gol de su compatriota Julio Furch al local Querétaro -cuyo técnico es Rolando Cristante, también argentino- cuando en las tribunas comenzó un enfrentamiento a golpes entre seguidores de ambos clubes. Ante la incapacidad e inacción de la Policía, que sólo atinó a abrir los accesos al campo de juego, la batalla campal se trasladó a ese lugar, mientras la gente intentaba escapar.
Pero la cancha comenzó a llenarse de gente: algunas personas, entre ellas familias con niños, intentaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al terreno de juego con más intercambios de golpes. A un costado del campo, el módulo del VAR fue vandalizado, el monitor quedó destruido.
“Debido a las condiciones en el estadio, el árbitro central determina suspender el partido con el marcador: Gallos Blancos de Querétaro 0-1 Atlas”, informó la cuenta oficial de la Liga MX (Primera División) en Twitter.
Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, lanzó también un mensaje de rechazo a estos acontecimientos: “Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio. La seguridad de nuestros jugadores y afición es prioridad”.
Arriola anunció que quedaron suspendidos los tres partidos restantes de la novena jornada del Clausura del fútbol mexicano, que se debían jugar ayer, en solidaridad con las víctimas de los actos violentos en el partido Querétaro-Atlas. Según algunos medios en las próximas horas se decidirá que no haya público visitante en todos los partidos de la liga mexicana.
En las primeras horas de ayer, Protección Civil del estado de Querétaro entregó un informe en el que aseguró que no tenía conocimiento sobre personas fallecidas, pero que contabilizaba “22 personas lesionadas, 9 de ellos trasladados al Hospital General y de estos, dos de ellos de gravedad”.
“El resto se encuentran estables”, añadió la comunicación oficial, y apuntó que “todos los lesionados son masculinos” y “cuatro son provenientes del estado de Jalisco”, ciudad de donde es Atlas.
A última hora de ayer, según la agencia AP, 23 personas continuaban hospitalizadas, tres de ellas graves, diez delicados y diez sin gravedad. Otros tres fueron dados de alta.
En redes sociales circularon videos en los que se puede ver cómo algunos aficionados, presumiblemente del Atlas, yacen inertes, desnudos y ensangrentados en las inmediaciones del estadio.
“Tratamos de identificar con los videos a los que tenemos hospitalizados y ya identificamos a tres, pero están estables y vivos, aunque la imagen pudiera decir otra cosa, pero no tenemos defunciones’’, dijo la secretaria de salud del estado, María Pérez Rendón.
Por su parte, el gobernador del estado mexicano de Querétaro (queda a 218 kilómetros de la capital), Mauricio Kuri, condenó “con toda energía” los actos de violencia. “La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos”, apuntó Kuri en un mensaje en Twitter. “Aunque no hay muertos, no podemos decir que no es una tragedia’’, dijo el mandatario estatal.
En México la seguridad en los estadios corre por cuenta del club anfitrión. En muchos casos se tiene presencia tanto de la policía local como de cuerpos de seguridad privados y las barras visitantes siempre son custodiadas en las tribunas por policías que impiden los enfrentamientos. De acuerdo con Gabriel Solares, presidente de los Gallos Blancos, poco más de 600 agentes tuvieron a su cargo la seguridad, 358 de una empresa privada. En imágenes televisivas se pudo observar que parte de ese grupo privado estaba integrado por mujeres que intentaban separar sin éxito.
También circularon en las redes imágenes que denuncian la complicidad de las fuerzas policiales con los hinchas locales, abriendo puertas.
El inicio del conflicto podría haber radicado en que los hinchas de Atlas llega al estadio del Querétaro con pancar que recordaban el partido que en 2 provocó el descenso de los Zorros Blan a Segunda División. Durante la sema había habido amenazas de ambos b dos. Ambas barras tienen anteceden de violencia y también por ese motiv seguridad está cuestionada al no ha previsto un operativo de mayor magnitud.
Cuando todo se descontroló un grupo de barras de Querétaro entró al campo con navajas y procedió a llevarse las redes de ambos arcos, a manera de trofeo de guerra. Luego, también en las redes, muchos de ellos mostraron también camisetas robadas a los hinchas de Atlas.
Entre las historias que se viralizaron hay al menos dos conmovedoras: la familia que decidió sacarle la camiseta de Atlas a uno de sus hijos y la joven que le prestó su camiseta del Querétaro a otro hincha para que no lo agredieran
La Federación Mexicana de Fútbol podría desafiliar al club Querétaro tras los violentos incidentes ocurridos el sábado. Por otra parte, la Fiscalía de Querétaro decidió abrir un expediente para investigar los hechos que fueron caratulados en principio como “tentativa de homicidio”.
Horas después de ocurridos los sucesos, la secretaria de Gobierno de Querétaro, Lupita Murguía, aseguró que “no hay personas fallecidas” y desmintió una primera versión periodística que hablaba de varios muertos. Muchos testigos afirman que sí hubo muertos. También hubo versiones diferentes sobre las detenciones. Según el Diario de Querétaro hay diez detenidos.
Desde este fin de semana, la Liga MX había decidido nombrar al torneo Clausura como “Grita por la Paz”…
Una absurda paradoja.
CLARÍN