Caravaggio, el padre del arte moderno que inspiró el Barroco y realizó en su vida apenas 80 obras

Caravaggio, el padre del arte moderno que inspiró el Barroco y realizó en su vida apenas 80 obras

Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar

Suele ocurrir que algunos artistas sean olvidados durante siglos y luego alguien con prestigio los vuelve a colocar en su lugar, como es el caso de Michelangelo Merisi (1571-1610), conocido como Caravaggio. Nacido en Milán, vivió en Roma donde logró vincularse y ser el protegido del Cardenal Del Monte, quien logró que pintara la Capilla Contarelli de la Iglesia de San Luis de los Franceses, a metros de Piazza Navona.

Esta obra sobre la vida de San Mateo lo convirtió en el artista más famoso de la ciudad y fuente de inspiración para los jóvenes pintores. Caravaggio trabaja como nadie el claroscuro y de una manera tal que lo llamaron “Tenebrismo”.

Era de una difícil personalidad. Pendenciero y revolucionario, no hacía bocetos y trabajaba directamente en la tela, utilizando siempre modelos no convencionales, como prostitutas o mendigos. Muchos de los encargues le eran devueltos porque los consideraban de mal gusto o bien no respetaban los cánones de la Iglesia. Se conocen varias peleas del artista y en una de ella asesinó a su adversario. Huye de Roma y recala luego en Nápoles y en Malta donde se convierte en pintor oficial de la Orden de Malta. Gracias a influencias consigue un indulto y vuelve a Roma.

Sólo vivió 38 años y en 15 de actividad realizó unas 80 obras. Creemos que conoció Venecia e incluso fue acusado de plagiar al Giorgione y conocer profundamente la obra de Tiziano. Algunas de sus obras han sido tan populares que se conocen hasta 50 copias realizadas en su época.

Los artistas vivían de encargos y la mayoría de las obras de Caravaggio son temas religiosos, que siempre se apartaron de los cánones establecidos. Los efectos de luz son añadidos por Caravaggio y no corresponden al modelo realista que tenía el artista.

Fueron los Gentileschi, Horacio y su hija Artemisa, sus principales seguidores, pero hay toda una escuela de “caravaggistas” que siguen su estilo.

Hace unas semanas se ofreció a la venta un palazzo en Roma cuyo principal atractivo era un mural del artista. En casi todas sus obras hay figuras salvo en dos naturalezas muertas. Una de ellas está en la pinacoteca Ambrosiana en Milán y los “críticos” nos cuentan que es una alegoría de la vida, con hojas y uvas frescas a la izquierda que luego van envejeciendo hasta marchitarse… Será muy poético pero simplemente el artista respetó lo que durante días vio en el modelo.

Hace 50 años Christie’s vendió una obra y hace dos años apareció otra en un desván en Toulouse, la tierra de Gardel. Se ofreció a la venta en 100 millones y el día anterior se retiró de la venta, fue una operación privada finalmente.

Pocas han sido sus exposiciones. Recuerdo una que visitamos con Margarita, mi mujer, en el Palazzo Pitti de Florencia donde cada cuadro tenía unos 8 focos de luz que aumentaban o bajaban la intensidad de la luz, acentuando su efecto tenebrista.

EL CRONISTA