25 Feb A la altura de las circunstancias: seguridad social argentina
Por Carlos Felice
El final del año 2021 sorprende en sus últimos días con una nueva ola mundial de Covid-19 a cargo de la variante Ómicron.
De alguna manera, sin embargo, como sociedad y como organización somos y nos sentimos más fuertes.
En lo que concierne a OSPAT, puedo decir que no perdimos tiempo. Generamos protocolos que articulan las singularidades provinciales, las de nuestras redes prestacionales y las de la dirección médica en el nivel central de la obra social.
También ampliamos el dispositivo de contención de telemedicina lanzado en 2019, pero ya en 2021 logramos complejizarlo y llevarlo muchísimo más lejos. Desde la App de videoconsultas médicas nos extendimos a las Estaciones Diagnósticas Hola Doctor!, recién lanzadas hace pocas semanas y que en plena pandemia pondrán a prueba todo su potencial.
Cabinas que funcionan como un “CAP Online” para autochequeos. Centros de Atención Primaria On Line o, también, consultorios digitales. No estamos proponiendo resolver la alta complejidad con estos dispositivos, sino los problemas más simples que necesitan contención sanitaria a diario y cuya asistencia inmediata prolonga el estado de salud de las personas. Esa es la verdadera revolución del sistema de salud.
EL FUTURO QUE IMAGINAMOS
En cuanto a la accesibilidad nos llevamos de la pandemia una lección aprendida: está claro que no se trata sólo de prestaciones médicas.
Ya aumentamos y expandimos los dispositivos de respuesta no-médicos. Lo más desesperante es no contar con información, no saber a qué atenerse, adónde acudir, a quién consultar. Ese aspecto lo aumentamos y lo reconvertimos fuertemente.
Hoy OSPAT trabaja para dar respuestas oportunas a los beneficiarios desde una plataforma digital centralizada, ágil y que multiplicó cantidad y calidad de la comunicación de sus agentes de atención al público.
Nosotros nos propusimos derribar las barreras invisibles vinculadas a cierta cultura de la burocracia para reemplazarla por servicios racionales y de alto valor que contribuyan a la eficiencia del gasto en salud.
Y cuando se trata de cultura se trata de mentalidades y de tiempo. Algo para lo que esta pandemia no deja mucho margen. Pero trabajamos en eso. Es, de hecho, en lo que más hemos trabajado en estos dos últimos años.
Todo en un entorno inestable y turbulento, con dificultades en el control del gasto sanitario (claro que agravado en una pandemia) y con aumento dramático del desempleo. Sin embargo, lo hicimos. Lo hacemos.
Con relación a la telemedicina sumada a la tecnología diagnóstica nuestra intención es poder ensamblar los proyectos de salud digital para seguir dando pasos en la prescripción digital de medicamentos, a las historias clínicas en la nube, a la inclusión de la población mayor.
Nos propusimos armar un proyecto de SALUD DIGITAL y estamos recorriéndolo con valentía. Sabemos que hay aún un largo recorrido por delante. Lo conseguiremos en coordinación con las redes prestacionales, cuando todos comprendamos la necesidad de transformarnos.
OTRA PANDEMIA
¿Qué significará el año 2022 para el sistema de salud? ¿Cómo se pueden anclar estas acciones y estos valores incorporados?
De cara al 2022, planteo aplicar nuestra experiencia global para revertir el devastador efecto de siglos de desprecio por nuestro planeta. Es inmensa la tarea de detener el daño climático. La esperanza está en las nuevas generaciones que comprenden mucho mejor que nosotros lo trascendente de este dilema, de esta otra pandemia que se superpone en sus dramáticas consecuencias con las de la pandemia por Covid-19.
Desde el sistema de salud argentino también tenemos asignaturas pendientes frente a la cuestión del ambiente: representa una amenaza de salud pública en la Argentina y debe revisarse urgente cuál será nuestra respuesta frente a las enfermedades producto de inundaciones, incendios, aumento de la exposición a la radiación ultravioleta o enfermedades vectoriales.
Pero también cuál será nuestra acción para lograr conductas preventivas en nuestra población a cargo.
En 2021 OSPAT ha demostrado desde la seguridad social un constante esfuerzo de superación, una capacidad de dar y de ser más de lo que nunca creímos posible. Desafiando las probabilidades, estableciendo un nuevo estándar y dando un paso adelante para crear el futuro que deseamos e imaginamos.
Hoy somos distintos. Como personas, como sociedad, como organización de salud.
En 2022, lo haremos otra vez y mejor.
REVISTA MEDICOS