10 Nov Hepatitis C: descubren que 7 de cada 10 pacientes diagnosticados no tiene seguimiento médico
Expertos del Hospital de Clínicas presentan hoy los resultados preliminares de una iniciativa denominada “Revinculación a la atención médica de pacientes con hepatitis C”, que consiste en la revisión del archivo de historias clínicas de la División de Hepatología para reconectar con los pacientes a quienes les habían diagnosticado la enfermedad, pero que no siguieron el camino hasta curarse. Esto se dará en el marco del 4° Simposio Universitario de Gastroenterología y Hepatología, organizado por la Asociación Médica del Hospital de Clínicas.
“La OMS planteó a sus miembros el desafío de eliminar la hepatitis C para 2030. Esta iniciativa se enmarca entre las estrategias complementarias de ‘microeliminación’, que consisten en contribuir a eliminar el virus yendo a buscarlo en comunidades específicas que presentan mayor riesgo”, sostuvo el Esteban González Ballerga, médico hepatólogo, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital de Clínicas ‘José de San Martín’.
El programa inició el 1° de enero de este año y se encuentra en pleno desarrollo, pero ya se examinaron más de 700 historias clínicas, de las cuales el 71,2 por ciento se encontraba sin seguimiento. De ese grupo, se logró contactar telefónicamente a 240 y 48 fueron candidatos a recibir tratamiento, 2 fueron diagnosticados con hepatocarcinoma y otros 2 fueron derivados a trasplante (otros se encontraban con seguimiento en otras instituciones, algunos habían fallecido y otros no quisieron volver a la consulta).
“Es un proyecto escalable a todas las instituciones de salud del país y de la región, con un impacto sanitario potencial enorme. Nuestro Ministerio de Salud realiza compras sistemáticas de medicación, por lo que el acceso a la cura no es exclusivo de quienes tienen obra social o prepaga. Muy por el contrario, hoy acceden en tiempo y forma quienes no tienen cobertura de salud”, agregó González Ballerga.
Según la Organización Panamericana de la Salud, más de 7,2 millones de personas tienen hepatitis C en el continente y en 2019 ocasionó cerca de 125.000 muertes por cirrosis hepática o cáncer de hígado. En Sudamérica, alrededor de 2 millones tienen hepatitis C1 y en Argentina, si bien se observan datos alentadores como la disminución en la tasa de incidencia de este virus (1,59 casos/100.000 habitantes en 2015 vs 1,19 casos/100.000 habitantes en 2019), se estima que su impacto en la morbi-mortalidad continúa siendo sumamente significativo.
El virus de la hepatitis C representa una amenaza para el sistema de salud, tanto por su transmisibilidad como por su mortalidad y carga de enfermedad asociada, vinculada al desarrollo de hepatitis crónica, cirrosis y cáncer de hígado.
A pesar del avance que significó la llegada de las medicaciones modernas contra la hepatitis C, que curan a prácticamente el 100% de los pacientes en pocas semanas, una revisión sistemática de la evidencia disponible mostró que de quienes son conscientes de su diagnóstico (que son únicamente 4 de cada 10 portadores del virus), sólo el 16 por ciento comenzó el tratamiento.
Acortar el camino a la cura ¿Por qué alguien con diagnóstico de hepatitis C se dejaría estar ante una enfermedad que se cura en pocas semanas? González Ballerga explicó los motivos: “Algunos ignoran la gravedad de su cuadro y el daño que va haciéndole a su hígado; otros se abrumaron ante los múltiples obstáculos burocráticos y rechazos sistemáticos de su prestador de salud; algunos creen que el abordaje terapéutico actual sigue siendo como hace 15 años, con tratamientos prolongados, con muchos efectos adversos y bajas chances de curación y desconocen que existen drogas nuevas que son gratuitas y curan en 8 o 12 semanas a todos”.
Como complemento a la estrategia de revincular pacientes, la División de Hepatología del Servicio de Gastroenterología y el de Inmunología y Virología Clínica del Clínicas, en conjunto con el Instituto Malbrán y la Coordinación de Hepatitis Virales del Ministerio de Salud, están desarrollando el ‘test reflejo’, una estrategia piloto para reducir los pasos (y la cantidad de veces que el paciente debe ir a la consulta) desde el diagnóstico hasta el acceso a los tratamientos.
En una sola visita, con una sola extracción de sangre, se realiza serología para hepatitis C y, si da positiva, con la misma muestra se determina la carga viral, que es la confirmación de la enfermedad. Se logró reducir prácticamente de 7 a 2 la cantidad de visitas médicas necesarias desde el diagnóstico hasta la entrega del tratamiento y se digitalizó la solicitud de medicación, lo que simplifica los pasos y evita que los pacientes vayan quedando en el camino, como sucedía anteriormente.
Se realizaron desde julio a ahora 2.335 pedidos de estudios de hepatitis C en el Clínicas, de los cuales 87 resultaron positivos (3,7%) y, de estos, el 70% presentó carga viral detectable. El tiempo promedio desde el test inicial hasta el comienzo del tratamiento fue de 37 días. Esta estrategia se desarrolló en contexto de pandemia.
CLARIN