Dodge 1500, un clásico de la clase media argentina cumple 50 años

Dodge 1500, un clásico de la clase media argentina cumple 50 años

Por Hernán Oliveri
El Dodge 1500 es uno de esos modelos inolvidables de nuestra industria. Durante su larga vida en el mercado local supo trasladar a miles y miles de familias argentinas, tanto en su etapa de Chrysler Fevre como de Volkswagen, cuando fue rebautizado como el “Milqui” .
Fue presentado en agosto de 1971 y se fabricó durante 20 años. Tanto su confiabilidad mecánica como su austeridad y espacio interior le permitieron trascender décadas.
El Dodge 1500 fue el primer modelo mediano de una automotriz norteamericana fabricado en la Argentina. Sus dimensiones eran claramente más acotadas que el Ford Falcon y el Chevrolet 400, referentes de los compactos, y también de otros modelos de la marca como el Valiant y el Coronado.
En total se fabricaron 275.430 unidades, y su gama supo tener versiones familiares (rural), deportivas (GT90 y GT100) y hasta con caja automática.

Sus orígenes
A pesar de haber sido fabricado por una automotriz norteamericana, el Dodge 1500 derivaba del Hillman Avenger, un modelo inglés fabricado por Chrysler Europa que había sido presentado en febrero de 1970 para satisfacer las necesidades de la clase trabajadora británica.
Chrysler vio en él la oportunidad de incursionar en el segmento de los medianos, que a diferencia de los compactos norteamericanos priorizaba la economía de combustible y el buen espacio interior pero en un “envase” más chico que le permitiera moverse con mayor agilidad en las grandes ciudades.
Los primeros prototipos no tardaron en llegar. Para fines de 1970 Chrysler Fevre Argentina contaba con tres ejemplares circulando por distintos puntos del país para realizar las pruebas de pre serie; dos fabricados en su nueva planta bonaerense de Monte Chingolo (había pertenecido a SIAM) y otro importado desde Inglaterra.
En agosto de 1971 el Dodge 1500 nacional fue presentado en el Plaza Hotel. El modelo se estampaba en la fábrica de Monte Chingolo (y se terminaba de armar en la planta de San Justo, junto con los modelos más grandes de Chrysler.
El Dodge 1500 argentino no era igual al inglés. Diferían las luces delanteras y traseras, las llantas y la parrilla. Más allá de eso, tuvo un gran impacto en el público argentino y la prensa especializada agrupada en APICA lo premió con el título de “Auto del Año 1971”.
Hay que tener en cuenta que ese año marcó la avanzada de los vehículos medianos en el país, porque además del Dodge 1500 también fueron presentados el Fiat 128 y el Renault 12.
Desde un principio el volumen de producción del Dodge 1500 oscilaba las 15.000 unidades anuales. Los primeras versiones en lanzarse fueron la Standard, primero, y luego la Special, que sumaba radio y butacas con respaldo reclinable.
El vehículo medía 4,14 metros de largo y contaba con una capacidad de baúl de 400 dm3. El diseño exterior era simple, aunque llamaba la atención por la caída de la luneta y tapa de baúl, que le confería un estilo semejante al de un fast back.
Mecánicamente estaba equipado con un motor naftero 1.5 litros (1.498 cm3) de 72 caballos, asociado a una caja manual de 4 velocidades. Podía alcanzar una velocidad máxima de 144 km/h, con un consumo en ciudad de 8,2 L/100 km y de 11,2 L/100 km en ruta.
Una de las grandes novedades se dio en 1974, cuando se convirtió en el primer vehículo de su clase en ofrecer una variante con caja automática (cuatro velocidades).
Mientras que en 1975 la gama incorporó una versión con motorización 1.800 cm3 y 92 caballos (M 1.8) que presentaba leves retoques estéticos por fuera y más profundos por dentro.

El 1500 pistero
En 1973, Chrysler Fevre Argentina lanzó el Dodge 1500 GT90, una versión deportiva que se caracterizó, por un lado, por detalles estéticos únicos, como la carrocería de dos colores (podía ser amarillo, verde, azul o naranja, combinado con negro mate en el capó, cola y estribos), nueva parrilla, llantas de diseño deportivo, volante y tablero de instrumentos con tacómetro, entre otros.
Por otro lado, por adoptar mejoras mecánicas que potenciaban su performance. Contaba con dos carburadores, nuevo árbol de levas y múltiples de admisión y escape que le permitían elevar su relación de compresión de 8 a 8.5:1 y su potencia hasta los 90 caballos (de ahí su denominación). La velocidad máxima era de 157 km/h.
En 1977 se presentó el Dodge 1500 GT100 con la intención de homologarlo para competir en la Clase 3 del Turismo Nacional.
A diferencia del GT90 contaba con el motor 1.8 litros, también modificado para elevar su relación de compresión 8.9:1 y su potencia a 120 caballos. Podía alcanzar una velocidad máxima de 170 km/h.

La rural 1500
En 1978 el modelo recibió el primer restyling. Cambiaron los paragolpes, que incorporaron bandas de goma, la parrilla, el logo (pentagonal), los faros (más grandes) y ópticas traseras, las ventanillas delanteras (ya sin ventiletes), las butacas y los tapizados y el panel de instrumentos.
Al mismo tiempo sumó a la gama la variante familiar que en Europa había sido seis años antes. Esto le permitió abarcar un nuevo público interesado en tener un vehículo con un mayor espacio interior y capacidad de carga.
El 1500 rural medía 10 centímetros más que el sedán y tenía la posibilidad de rebatir el respaldo del asiento trasero para ampliar su volumen de carga. Por este motivo, la suspensión trasera fue reforzada. Por otra parte, el portón trasero se importaba de Inglaterra y venía equipado con desempañador eléctrico y limpialunetas de un solo brazo.
En cuanto al equipamiento, las versiones tope de gama llegaron a tener caja automática, neumáticos radiales, cinturones de seguridad y posteriormente aire acondicionado.

La era Volkswagen
A través de una inversión de 250 millones de dólares, en mayo de 1980 Chrysler Fevre Argentina fue absorbida por Volkswagen AG, que inmediatamente le bajó el pulgar a la producción de los vehículos de la marca norteamericana, con excepción del Dodge 1500, que entre 1979 y 1980 llegó a producir casi 54.000 unidades.
Durante los dos primeros años el Dodge 1500 recibió leves retoques estéticos, aunque conservó su nombre. Mientras que en 1982 pasó a denominarse Volkswagen 1500 (coloquialmente fue “Milqui”), y con él llegaron los cambios en los paragolpes (plásticos), parrilla (con el logo de VW), faros delanteros y traseros, y luces de giro, entre otros.
Una publicidad que quedaría en la historia presumía su confiabilidad con la frase: “Anda…y anda…y anda”.
Durante la década del 80 no recibió grandes cambios. En 1987, cuando Volkswagen y Ford se fusionaron para crear Autolatina se desactiva la planta de San Justo, aunque la producción del VW 1500 continuaría hasta sus últimos días en Monte Chingolo.
Aún le quedaban unos años más, pero no tantos. Uno de los cambios que introdujo el modelo fue 1989, cuando incorporó la caja de quinta para beneficiar el ahorro de combustible.
Finalmente, a fines de 1990 el Volkswagen 1500 se despidió de las líneas de producción luego de 20 años andando y andando. Sin dudas fue uno de los abanderados de la industria automotriz nacional y uno de los pioneros del segmento de los medianos en el país.
CLARIN