28 May Los “quemados” por trabajo, reconocidos como enfermos
Las presiones, los días extenuantes, las fechas límite para cumplir con esa tarea que demandaría más tiempo y el agotamiento son sólo algunas de las causas que llevan a muchos a sentirse “quemados” por el trabajo. Ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de incluir al “burn-out”, también conocido como síndrome de desgaste profesional, en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
La lista se basa en conclusiones de médicos de todo el mundo. La última versión, la 11, fue adoptada por los estados miembros, reunidos desde el 20 de mayo en Ginebra, en el marco de la Asamblea Mundial de la OMS. “Es la primera vez” que el desgaste profesional entra en la clasificación, contó ayer Tarik Jasarevic, vocero del organismo.
La CIE-11 “ha sido diseñada para reflejar las nuevas necesidades en la generación y el uso de la información en salud”, afirman desde la OMS, y sostienen que “va a revolucionar la forma en que se codifican las condiciones en el entorno clínico”.
Esta edición incorpora al desgaste profesional en la sección de problemas asociados al empleo o al desempleo. Bajo el código QD85, se lo describe como “un síndrome conceptualizado como resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito”.
A su vez, la OMS caracteriza las consecuencias de este síndrome según tres dimensiones:
• Sentimientos de falta de energía o agotamiento.
• Aumento de la distancia mental o los sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo.
• Eficacia profesional reducida. La OMS aclara, no obstante, que el síndrome de desgaste “se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”.
La nueva clasificación, aunque ya quedó aprobada la semana pasada, entrará en vigencia el 1 de enero de 2022. E incluye nuevos capítulos, uno de los cuales dedicado a la salud sexual. Cubre afecciones anteriormente clasificadas en otros listados. Mientras que la adicción a los videojuegos fue añadida a la sección de trastornos de dependencia. La nueva clasificación de la OMS también propone un nuevo capítulo sobre la medicina tradicional.
CLARIN