14 Sep Son adictos a la tecnología y a las selfies y van a dejar sin trabajo a los millennials
Estos jóvenes, nacido a partir de 1995, no tienen “la aversión al riesgo que tienen sus antecesores Millenials, tienen una cultura financiera más acabada y son naturalmente emprendedores”, afirma Roberto Castro, entrenador de potencial humano de LC Coaching & Consulting. Con un promedio por encima de los 20 años, ya comienzan a ser parte del mercado laboral, tanto en los Estados Unidos como en la Argentina.
“Es una generación que va a empezar a apoderarse de la economía porque tienen un nuevo estilo para hacer negocios: no tienen miedo, se arriesgan más, mientras que de 35 a 40% de los Millenials tienen miedo a tirarse a la pileta.”
En relación con lo laboral, la Generación Z busca empresas que innoven y crezcan constantemente pero, a la vez, tienden a estar más arraigados en sus trabajos. Mientras tanto, sus antecesores tienen como característica principal el nomadismo a la hora de encarar su vida laboral: van de un lado a otro buscando reconocimiento. “De hecho, la forma en que se relacionan en redes sociales son así, buscan el reconocimiento, y por esto las empresas tienen mecanismos para hacerlos sentir apreciados”, pondera Castro en declaraciones al The Wall Street Journal.
“La generación Z apuesta a la experimentación, a tener experiencias de vida, aprenden y luego actúan. Los Millenials también quieren aprender pero no pasan a la acción. Es una generación un poco asustada, sorprendida por los cambios que vivieron, por la transición de lo mecánico a lo digital. La generación Z nació con la revolución tecnológica encima.”
Según el experto consultado, los Millenials fueron testigos de las crisis económicas en diferentes países (en los Estados Unidos, por caso, pero también le cabe a la Argentina) y eso los hace más inseguros a la hora de invertir y de relacionarse con los negocios. Quieren resultados inmediatos. En los Estados Unidos, es una generación endeudada y eso les genera el temor de pasarla mal nuevamente.
Lo bueno para ellos, es que se trata de una generación bien preparada, los padres todavía les transmitían el mensaje que viene desde mediados del siglo pasado y sus Baby Boomers, que decía que la educación les abriría las puertas de las realizaciones personales. En contrapartida, la generación Z prefiere las soluciones rápidas: tutoriales en línea, cursos cortos o entrenamientos que pueden resolverse en un fin de semana.
EL CRONISTA