07 Jul De los bares al spa: el ‘after office’ suma nuevas opciones de relax
Por Ximena Casas
Para los porteños, los bares dejaron de ser la única alternativa para relajarse después de un intenso día de trabajo. Los spas y centros de estética urbanos vienen ganando espacio en el after office, con propuestas a medida, horarios más amplios y tratamientos exprés, con precios que arrancan, en general, en los $ 400 promedio.
En Bioesthetics, uno de los centros especializados, con sede en Belgrano, relatan que agregaron propuestas y un horario de atención más amplio para poder sumarse a esta moda y atraer a un público de profesionales y ejecutivos de entre 30 y 50 años que eligen la franja que va de las 18,00 a las 21,00 para sus rutinas estéticas. “Aproximadamente un 40% de nuestros clientes cierran su día laboral con una rutina de belleza y la cifra va en aumento”, afirmó Ricardo Ghigliazza, CEO de Bioesthetics. Y destacó que esta tendencia es posible gracias a la nueva aparatología, que permite obtener resultados en pocas sesiones y realizar tratamientos no invasivos, que no producen enrojecimiento ni dejan marcas visibles en la piel.
“Cada vez más gente pide masajes después de la oficina. Y el número se va incrementando los miércoles, jueves y viernes”, detalló Alejandra Garfunkel, directora del spa del Hotel Meliá Buenos Aires, en la calle Reconquista, pleno centro de la ciudad. Atentos a esta tendencia, el hotel diseñó un “spa de amigas” con un servicio de té en su restaurante que luego se combina con el uso de instalaciones y que funciona en el horario de salida de oficinas. “Lo que más notamos es que además del spa y la relajación se busca un momento de reunión. El té con amigas funciona muy bien y lo piden para 6 o 7 personas. Hay también una tendencia a querer estar bien y sano, que todos los años se activa más fuerte a partir del mes de septiembre”, destacó Garfunkel. Por eso, el hotel cuenta con muchas membresías corporativas, a través de acuerdos realizados con las empresas que tienen sus sedes en la zona.
En Aria Estética y Spa, en la avenida Rivadavia, cerca de la zona de Congreso, cuentan con propuestas de relajación con circuito hídrico sauna e hidromasaje con masajes y piedras calientes. Todo pensado para desenchufarse del estrés de la oficina. “Esta opción, en la mayoría de los casos, las clientas prefieren tomarlas con amigas o compañeras. Para el after office con amigas, lidera el ranking la opción de spa day, para desconectarse y compartir un momento juntas”, explicó Vanina Bertolini, responsable del centro de estética.
En uno de los locales de la cadena Bodywrap, estratégicamente ubicado en la calle San Martín, aseguran que la tendencia es generada también por las propias compañías que, a través de acuerdos con los distintos centros especializados, le brindan una opción de descuentos a su personal.
“Hay cosas que hoy quedaron en desuso, como el hidromasaje, que muchas personas lo pueden tener en su casa. Lo que está de moda, en cambio, es el sauna seco, con una camilla que provoca calor y vibración y es más rápido”, destacó Daniela Capurro, dueña de la sucursal de Bodywrap en el microcentro, donde ofrecen un circuito de dos horas con tratamiento facial, masaje corporal, sauna y una colación a partir de las seis de la tarde. “En esas dos horas, que no es tanto tiempo, la gente puede bajar su nivel de estrés”, agregó. Los precios por circuitos de spa de dos horas arrancan en los $ 450.
Sin embargo, Capurro destaca que los tratamientos más caros, con circuitos de $ 500 y ocho sesiones, hoy son menos buscados por un tema económico. “El poder adquisitivo de la gente bajó y hoy está más complicado. La gente se cuida menos”, señaló.
EL CRONISTA