03 May La compraventa se muda a WhatsApp
Por Franco Rivero
Matías Insaurralde es estudiante y residente de Villa Allende, una localidad de la provincia de Córdoba, además de propietario de un iPhone 6S del cual quiere desprenderse para comprar la nueva versión del teléfono de Apple. Para realizar la venta, se apartó de las plataformas tradicionales de compra y venta y se suscribió al grupo de WhatsApp Compra-Venta CBA, donde publicó su equipo.
“Hace una semana encontré una página en Internet que reunía muchos grupos de WhatsApp de distintos países. Lo que más me llamó la atención fueron los grupos de compraventa, así que entré al grupo con sólo escanear un código QR”, dice.
La publicación anterior a la de Matías es de un traje de neoprene para practicar windsurf, lo que habla de la amplitud de este mercado online. “Creo que WhatsApp le otorga más dinamismo al acto de vender. Poniendo mi ejemplo personal, quiero vender mi celular para comprarme uno nuevo, lo primero que se me vino a la mente fue Mercado Libre, pero allí, si el producto se vende, hay que pagar una comisión. En cambio, en WhatsApp es entre particulares y sin intermediarios”, señala.
En ese camino se destacan otros grupos de compraventa de esta plataforma de mensajería adquirida por Facebook en febrero de 2014. Algunos, por ejemplo, son muy específicos y reúnen a los adeptos a deportes y hobbies, como es el caso de BMX is Life, donde entre ruedas, cuadros profesionales y manubrios, los participantes intercambian audios y fotos de sus productos.
Juliana Marotta es pastelera y también categórica en su presentación. “Si no fuese por WhatsApp, casi no tendría trabajo. Hoy, todos mis clientes me contactan por este medio. A ellos les resulta útil dado que no tienen que moverse de su casa para hacerme los pedidos. Yo, por mi parte, puedo seguir cocinando mientras contesto los mensajes”, observa.
Para la elaboración de una torta, todos los arreglos se hacen utilizando el famoso mensajero. “Recién acabo de entregar una torta. Es para una clienta de varios años. Me escribió por WhatsApp diciéndome la temática del cumple de su nena, los kilos de torta que necesita, el relleno que quiere y la hora que pasa a retirarla”, resume.
Presupuestos y chat
“En un comercio siempre hay que hacer cosas de mantenimiento, incluso más que en una casa. Llego una mañana y el cocinero me informa que la perilla del horno industrial se rompió. Urgente tenía que llamar a una persona que la arregle y consiga el repuesto. Me acordé de que ya había llamado a unos profesionales que me solucionaron una instalación de lavavajillas en casa e hicieron arreglos de cañería. Como ya tenía su contacto agendado, les saqué fotos al horno y a la perilla y pregunté presupuesto vía WhatsApp, me respondieron y vinieron ya con la perilla para colocar”. La protagonista del relato es Deborah Balayan, una empresaria gastronómica dueña del restaurante El Patio, en el barrio de Palermo.
Los especialistas que acudieron en su ayuda fueron Alcides Buchhammer y sus dos hijos, que trasladaron su comercio al ciberespacio y desde www.plomero.com.ar brindan asesoramiento y presupuestos vía WhatsApp al instante. “Tenemos un promedio de 20 consultas vía WhatsApp diarias entre pedidos de servicios y presupuestos. Funciona muy bien y lo hace la mayoría de nuestros clientes. Es de gran ayuda y a veces no es necesaria la visita para presupuestar. Esto beneficia a ambos en costos y tiempo. Si se acepta el trabajo, esto nos permite saber qué repuestos llevar y acelerar los tiempos para solucionar el problema”, afirma.
La idea de convertir su oficio en uno 2.0 fue de uno de sus hijos. “Era desarrollador de sitios web, por lo que montó toda la plataforma de comunicación que utilizamos para trabajar. Hoy es gasista matriculado y trabaja con nosotros”, dice Buchhammer durante la entrevista.
Laureano Guayan es gerente de una radio FM en el interior del país. El técnico que repara los equipos vive en la ciudad de La Plata. Para eso, y cuando se presenta un inconveniente, se vale de WhatsApp para acortar distancias y evaluar el problema. “Hace algunos meses tuvimos un desperfecto en un equipo de transmisión, por lo que el material fotográfico era esencial para realizar una evaluación a la distancia. Con nuestro técnico nos separan más de 100 kilómetros, así que le envié fotos del desperfecto y de esta manera nos pudo indicar el problema y presupuestar el costo aproximado de la reparación sin necesidad de enviar el equipo para esa tarea”, cuenta sobre su experiencia.
Y en Facebook también
La red social es otra plataforma que se posiciona como una alternativa para comprar y vender sin intermediarios y entre particulares. En Facebook proliferan grupos de compraventa de rubros muy específicos que se erigen como interesantes alternativas.
Hernán Rueda es profesor de Educación física y ciclista amateur. Durante el año, participa en diferentes carreras, por lo que trata de mantenerse bien equipado para los eventos y encontró en Facebook un amplio mercado para su actividad.
“Actualmente soy un activo participante del grupo compraventa, trueque de piezas de ciclismo, con más de 24.000 miembros. Si bien en el pasado recurría a otros grupos, me quedé con este por la simple razón que en cada artículo es obligatorio publicar su precio asociado sin necesidad de enviar un mensaje privado para obtener el dato”, indica. Y continúa: “Otra de las cosas interesantes del grupo y de especial interés en los ciclistas es que la mayoría de los artículos publicados son nuevos”.
Tanto Facebook como WhatsApp se retroalimentan en el proceso de compraventa, al menos así lo indica Rueda. “Inmediatamente luego de demostrar interés por algún producto, la charla sigue mediante fotos, audios y textos vía WhatsApp, para ultimar detalles de la transacción”, dice.
“Publica tu producto tek nuevo o usado con precio y localidad”, reza la portada de Cheap Chip Argentina, un grupo de Facebook creado por Claudio Regis que, en diálogo con LA NACION, dice: “La idea era generar un espacio en las redes sociales con gente que quisiera contactarse sólo para la compraventa de tecnología, un grupo de afinidad con personas que deben tener un nombre aparentemente real, por ejemplo”. En las últimas publicaciones del grupo se destacan algunos módulos de memoria RAM para PC, impresoras usadas con sistemas continuos, celulares y hasta un lote de revistas OK PC del año 1992, toda una reliquia.
Silvio Alciato se dedica a la restauración de flippers y pinballs. En su taller es imprescindible contar con una gran cantidad de repuestos y equipamiento, por lo que, muchas veces, navega las redes sociales en busca de dichas piezas. Lo hace sobre todo en el grupo Pinballs Argentinos.
“Uno de los motivos a la hora de formarlo fue el poder intercambiar o comercializar partes y pinballs con el resto de los miembros, evitando los altos precios y comisiones de los sitios de venta de la Web. Al comprar por medio del grupo uno puede conocer más del vendedor y evacuar todas las dudas antes de concretar la operación. Lo que más se ofrece en el grupo a la hora de vender son pinballs completos. Y a la hora de pedir, el ranking lo encabezan repuestos específicos de las máquinas, muchas veces difíciles de conseguir por otros medios”, indica.
LA NACION