16 Mar Portación de rostro ajeno: aplicaciones para el delirio
Por Marcelo Bellucci
El face swap o intercambio de rostros es la mayor evolución en el vanidoso universo de las selfies. Se trata de filtros que, en tiempo real y usando la cámara frontal del teléfono, reemplazan la cara del propietario por la persona que está a su lado. Hay otras que agregan pegatinas de animales, envejecen las líneas de expresión o dilatan los ojos y expulsar una catarata de colores por la boca.
Para desplegar esta artillería de festividades se valen de un software de reconocimiento facial al que condi- mentan con pinceladas de realidad aumentada. La modificación la ejecuta un algoritmo que, en tiempo real, convierte el rostro en una serie de puntos de anclaje para superponer efectos, deformaciones y que es capaz de reaccionar de acuerdo a la información obtenida en cada cuadro. Además, se encarga de duplicar cualquier reacción fisionómica, como el movimiento de las cejas, la apertura de la boca o un gesto bien marcado.
Como estas máscaras tridimensionales demandan un alto grado de procesamiento, para coordinar las mutaciones en tiempo y forma se requiere un teléfono de gama media (Samsung Galaxy J7 o Lenovo Moto 4G Plus), que cuente al menos con cuatro núcleos. A continuación las nuevas aplicaciones gratuitas.
Face Camera
Pese a la poca originalidad del nombre, ofrece un amplio abanico de pegatinas entre las que se incluyen animales, historietas y películas clá- sicas. En el apartado de arte, involucra filtros artísticos quepueden imitar el estilo de Van Gogh, Picasso y otros genios. Por el mismo sendero resbaladizo patina InstaFace: animal
face, cuya mayor virtud es realizar un cambio con alguno de los diez mamíferos que ocupan su galería principal. Por lejos, la jirafa y el leopardo consiguen los mejores efectos.
FaceApp
En plan viral, este software que por ahora es exclusivo para dispositivos iOS, utiliza redes neuronales, una modalidad de cómputo que busca emular el funcionamiento del cerebro humano, para el tratamiento de imágenes. Su aporte a la causa de la alegría vacilante es cambiar aquellas expresiones neutrales o tristes por una lapidaria sonrisa digital. Además, logra cambiar de género, envejecer o quitar años y una larga ristra de transformaciones imaginables, con unos resultados que se ajustan con naturalidad.
En la misma línea de flotación se contonea MixBooth, que sin ostentar el grado de prestancia de FaceApp consigue, con moderada dignidad, envejecer el rostro, esquilar la cabellera o agregar un bigote o maquillaje en pocos pasos.
Face Swap Booth
Esta herramienta, contenida entre un gesto risible y una mueca de indolencia, consigue ir un paso más allá de la media al permitir intercambiar únicamente la nariz, los ojos o la boca de diferentes individuos en una misma composición. Su costado picante es utiliza fotos de celebridades con las cuáles crear toda clase de foto- montajes con una pátina hollywoodense. Para todos aquellos que sostienen que las segundas partes nunca resultan de fiar, Face Changer 2 vuelve a quebrar esta regla no escrita. Su principal virtud es poder cambiar el fondo de la escena por disparatados paisajes lunares, anochecer frente al mar o ante un precipicio.
MSQRD
Si se dispone de una buena iluminación y la ubicación de los participantes está bien coordinada, el intercambio facial se produce de forma inmediata y en tiempo real, logrando una captura en foto o video de varios segundos. Dispone una interfaz accesible, opciones prácticas para guardar las máscaras y un banco precargado de de celebrities. El problema es que en el último mes los filtros dejaron de actualizarse y de a poco, fue resignando el encanto de lo nuevo. Con un concepto similar trabaja
SWPR: Live Face Swap, que aplica distintas máscaras en tiempo real, aunque su respuesta a ciertos movimientos corporales precisa algunos ajustes técnicos. A modo de recomendación, sus creadores indican que si se toman fotos frente al espejo, el reflejo pueden llegar a confundir la perspectiva del software.
Face Swap Live
Tras un corto período de excluvidad en iOS, la sal de esta app está en producir videos cortos con la transformación de los personajes sobre la marcha. Pese al ejército de competidores que la secunda, sus fabricantes optaron por ofrecer una versión gratuita pero limitada y otra paga que es plenamente funcional.
CLARIN