El lazo, tan difícil como indispensable

El lazo, tan difícil como indispensable

Por Miguel Romat
“El lazo se hace de una tira muy larga de cuero que tuercen sola y queda del grueso de un dedo, o bien de algunas tiras delgadas, que torcidas juntas componen el mismo, y le ponen en sus extremos unos anillos de fierro; es de mucha fuerza y con la prevención de tenerlo bien sobado con grasa, es muy dificultoso que se rompa, por mucha oposición y resistencia que encuentre” (Francisco Millau, 1772).
En cuanto a su confección, para que el lazo sea parejo, hay que sacar tientos parejos, y para eso se necesita el cuero de una vaca flaca tuberculosa o enferma, ya que la diferencia de grosor del cuero en animales que se mueren por flacos, casi no existe entre panza y cogote o anca. El cuero se estaquea, y se van obteniendo los tientos sacándolos en redondo, luego se soba el cuero crudo, para que finalmente de ahí, se haga el lazo. El lazo trenzado puede ser de 4 o 6 tientos, lo más normal es yapa de 6, y lazo de cuatro tientos. Los lazos retorcidos (más seguros ya que queman menos las manos ante un tirón, debido a ser de mayor grosor) pueden ser de 2 o 3 tientos.
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Las técnicas de pialar prevalecen en el tiempo por razones diversas que generalmente se relacionan con su comodidad, funcionalidad y practicidad. Así, la llamada técnica de volcado se ha utilizado en toda América.Usualmente se aprende a volcar el lazo practicando con una carretilla. Los gauchos aprenden de muy chicos la forma de revolear que es clave, no sólo en el “swing”, sino en el tamaño de la armada, cuanto de yapa se da, cuantos rollos se le da a la armada, como se gira la muñeca al revolear, y otros detalles . De esta manera, cuando un chico tiene 4 a o 5 años, puede empezar a sentir el lazo en las manos, y se le muestra como cae el lazo al volcarlo.
Las distintas técnicas de pialar son las posibles alternativas técnicas de dominar un animal con el lazo, empleando el menor esfuerzo posible, de ahí surge un abanico de formas ante situaciones distintas:
En cuanto a su confección, para que el lazo sea parejo, hay que sacar tientos parejos, y para eso se necesita el cuero de una vaca flaca tuberculosa o enferma, ya que la diferencia de grosor del cuero en animales que se mueren por flacos, casi no existe entre panza y cogote o anca. El cuero se estaquea, y se van obteniendo los tientos sacándolos en redondo, luego se soba el cuero crudo, para que finalmente de ahí, se haga el lazo. El lazo trenzado puede ser de 4 o 6 tientos, lo más normal es yapa de 6, y lazo de cuatro tientos. Los lazos retorcidos (más seguros ya que queman menos las manos ante un tirón, debido a ser de mayor grosor) pueden ser de 2 o 3 tientos.
Las técnicas de pialar prevalecen en el tiempo por razones diversas que generalmente se relacionan con su comodidad, funcionalidad y practicidad. Así, la llamada técnica de volcado se ha utilizado en toda América.Usualmente se aprende a volcar el lazo practicando con una carretilla. Los gauchos aprenden de muy chicos la forma de revolear que es clave, no sólo en el “swing”, sino en el tamaño de la armada, cuanto de yapa se da, cuantos rollos se le da a la armada, como se gira la muñeca al revolear, y otros detalles . De esta manera, cuando un chico tiene 4 a o 5 años, puede empezar a sentir el lazo en las manos, y se le muestra como cae el lazo al volcarlo.
Las distintas técnicas de pialar son las posibles alternativas técnicas de dominar un animal con el lazo, empleando el menor esfuerzo posible, de ahí surge un abanico de formas ante situaciones distintas:
La eficiencia de un pialador depende de varios factores: del tipo de animal, de la velocidad en que éste pasa, de si es vacuno o equino, ya que el potro se piala más fácil y no zafa el lazo, pero el cimbronazo a veces puede ser más fuerte porque pasa más rápido, y porque el lazo se sube hasta la panza, en cambio, en el vacuno al hacer verija el lazo queda siempre a la altura de las rodillas o abajo, del animal. Un buen pialador se siente más cómodo pialando de revés que de derecho por varios motivos, algunos ya los expliqué. Y de 10 animales es probable que piale y voltee 7 u 8, los buenos son muy efectivos, siempre y cuando no estén jugando o perdiendo el tiempo, como sucede en las yerras, que para voltear 200 terneros están 3 días y se comen 10 asados, porque ya se sabe, la yerra es también una de las más celebradas fiestas del campo.
El objetivo principal del lazo era frenar a un animal en plena carrera capturándolo momentáneamente, para ello el gaucho se vale de dos cosas esenciales: su habilidad en el tiro del lazo, que en latín significa trampa. En un próximo artículo explicaremos las diferentes técnicas de pialar. un pialador depende de varios factores: del tipo de animal, de la velocidad en que éste pasa, de si es vacuno o equino, ya que el potro se piala más fácil y no zafa el lazo, pero el cimbronazo a veces puede ser más fuerte porque pasa más rápido, y porque el lazo se sube hasta la panza, en cambio, en el vacuno al hacer verija el lazo queda siempre a la altura de las rodillas o abajo, del animal. Un buen pialador se siente más cómodo pialando de revés que de derecho por varios motivos, algunos ya los expliqué. Y de 10 animales es probable que piale y voltee 7 u 8, los buenos son muy efectivos, siempre y cuando no estén jugando o perdiendo el tiempo, como sucede en las yerras, que para voltear 200 terneros están 3 días y se comen 10 asados, porque ya se sabe, la yerra es también una de las más celebradas fiestas del campo.
El objetivo principal del lazo era frenar a un animal en plena carrera capturándolo momentáneamente, para ello el gaucho se vale de dos cosas esenciales: su habilidad en el tiro del lazo, que en latín significa trampa. En un próximo artículo explicaremos las diferentes técnicas de pialar.
LA NACION