Daniel Tangona: “Para cambiar el cuerpo, hay que hacer fierros”

Daniel Tangona: “Para cambiar el cuerpo, hay que hacer fierros”

Por Malú Pandolfo
Motivación, la palabra que rige su vida. Es lo que hace que empresarios, modelos y también amas de casa hagan durante una hora todo lo que el entrenador personal Daniel Tangona indica para estar y verse mejor. Lo mismo que lleva a sus alumnos, famosos o con bajo perfil, a seguirlo desde hace 20 o 30 años, como Cristiano Ratazzi que toma clases a las seis menos cuarto de la mañana. Y también a figuras como Omar Sharif y Tiger Woods, o a la primera dama Juliana Awada y a su mamá Pomi.
Y es esa motivación la que también fue el disparador de su reciente libro, Las excusas engordan. Metódico, madrugador y amante del aire libre, la salud y la vida sana, dice no soporta ver cómo una persona le pone mucha sal a las papas fritas de su almuerzo. Con 59 años, sus 40 de carrera tienen la certificación como entrenador personal de la Universidad de Miami, Estados Unidos.
Las ganas de hacer son innatas en él; tanto que lo llevaron a colgarse de las barras por cuatro años. Hijo de la momia de Titanes en el Ring, aprendió la importancia del ejercicio de su padre luchador.
tangona
-¿Cómo influyó la profesión de tu papá?
-Mucho. Yo iba a Canal 9 a verlo luchar. Cuando papá murió yo tenía 9 años y mamá me mandó pupilo. El jueves era el día de gimnasia y me levantaba a las 4 de la mañana, como ahora, me vestía con el equipo de gym y me recostaba en la cama a esperar la hora de levantarme y entrenar.

-Moverse es importante, sin excusas que engorden.
-Sí, claro. La idea central de mi libro, en el que registré 40 años de preguntas que me hicieron y repiten aún: ¿una embarazada puede entrenar?, ¿un hipertenso?, ¿qué pasa durante el ejercicio físico en el cerebro? y más. Diría que es un material de consulta para tener al lado de la cama.

-¿Qué hacer en vacaciones para seguir activo?
-Andar en bicicleta o correr; si estás en la montaña, caminatas. En la playa, hacerlo por la orilla del mar sobre la arena blanda teniendo cuidado con los tobillos y las articulaciones; si hacen esto último van a tener unas piernas y una cola extraordinarias porque como la arena se va hundiendo uno tiene que hacer un poco más de fuerza.

-¿Tiempo de caminata recomendado?
-Entre media hora y una hora a paso firme; una cuadra o cien metros por minuto para que sea efectiva. Trabajar muy bien los brazos en el movimiento, la cabeza erguida, talón, planta, punta. Usar protector, hidratarse antes, durante y después. A saber, lo importante es que todo lo que no se mueve se oxida. El cuerpo nació para el movimiento, no desmedidamente porque cuanto más entrenás más envejecés.

-¿Cómo es eso?
-Sí, porque cuanto más entrenás más desgaste tenés, más radicales libres generás en el cuerpo. En alta competencia hay deportistas de 23 años que parecen de 43. Todo lo medido es sano; malo es lo desmedido. Más no es mejor: tres veces por semana está bueno entrenar, después hay que descansar dos días. El cuerpo se pone lindo no cuando entrenás, sino en el descanso. Hay que descansar para que el cuerpo se recupere.

-Das clases de verano.
-Hace 25 años creé el delivery gym e iba a domicilio. Durante el verano, lo estoy haciendo en un hotel en Punta del Este, los lunes, miércoles, viernes y sábados, a las 11. Es una clase grupal. Además doy clases particulares al aire libre.

-¿Cómo es el delivery gym?
-Te paso a buscar y entrenamos; una iniciativa pensada para proponer algo distinto. Y lo hago tanto con el empresario, al que busco en su oficina, como con la ama de casa, que eligen adonde quieren ir. Tienen mucha presión y conmigo armamos un gimnasio al aire libre con muy buena música.

-Tenés muchos alumnos.
-Juliana entrenó conmigo mucho tiempo; ahora por su posición dejamos de hacerlo; es una gacela corriendo, entrenando es muy disciplinada y metódica. Por otra parte, también tuve la posibilidad de entrenar a Tiger Woods cuando estuvo acá en el 2000. Eran entrenamientos privados y cerrados. También a Emerson Fittipaldi, a Omar Sharif en Punta del Este, entre otros.

-¿Ahora la gente corre más o es un hábito de temporada?
-Sí, a veces correr es un impulso de verano, una moda de temporada, que aspiro a crear el hábito saludable, de manera más permanente. Y muchos comienzan en verano porque se ven gordos; arrancan en noviembre… Pero ojo, el corazón es un músculo y necesita tener un período de adaptación para hacerse fuerte, como un brazo o una pierna. Si un brazo o una pierna se desgarra, te curás. Si algo le pasa al corazón estás en problemas. Si te acordás a fin de año o durante el verano, vas a tener que esperar un tiempo para ver los resultados. Hay que tener en cuenta que antes de salir a correr o caminar, hay que muscular para fortalecer la cadera. Tenemos 700 músculos que hay que fortalecer para que el aparato locomotor te transporte con mayor energía.

-Para mujeres, ¿mucho peso y poca repetición o poco peso y mucha repetición?
-Si querés cambiar tu cuerpo no hay que tenerles miedo a los fierros. Tenés que armar un plan que vaya de menor a mayor sin tener temor a las cargas. Lo que va a cambiar el cuerpo son los pesos, los trabajos de fuerza. El tenista tiene horas de gimnasia antes de jugar.

-¿Se puede cambiar grasa por músculo sin perder agua?
-Son dos cosas distintas. Al eliminar la grasa que ocupaba espacio aparece el músculo que ocupa menos lugar pero pesa más. Entonces no bajás de peso pero la ropa queda mejor. Lo único que te hace sostenible el peso en el tiempo es comer de todo pero menos.

-¿Una rutina eficaz?
-La motivación genera el hábito. Sólo cuando uno motiva a la persona se genera la endorfina que ayuda a seguir, a sostener la rutina e incorporarla como hábito. Si esto se logra través de un entrenador que le guste lo que hace, tenés un cliente de por vida. Un plan sostenible en el tiempo empieza por enamorar; después, un análisis de sangre, y buscar un cardiólogo deportólogo para el chequeo y el electro de fuerza. En un plan no puede faltar usar todo tu peso corporal y ejercicios de fuerza con máquinas.

-¿Por qué son importantes?
-Hoy, la fuerza es fundamental. Una mujer a los 60 años está increíble y a los 80 también. Pero a los 70 se tropezó y se partió la cadera porque no hizo nunca gimnasia; si trabaja la musculación, si está fuerte y firme, capaz que pega un salto en el piso y rebota. A mis alumnas de hace 30 años hasta las tiro en el piso y hago que separen y levanten.

-¿La actividad aeróbica es importante?
-Es maravillosa. Muchas patologías metabólicas se pueden solucionar con actividad aeróbica. Tiene también beneficios sobre el cerebro porque genera nuevas vías de circulación de sangre y oxígeno. Todo lo que pasa en el cerebro lo paga el corazón.
LA NACION