Una ceremonia dominada por el efecto Trump

Una ceremonia dominada por el efecto Trump

Durante la temporada de premios que larga en enero, siempre se intenta leer en las sucesivas entregas un vaticinio de lo que ocurrirá en los Oscar (serán el domingo 26 de febrero). Esta vez, la pregunta no es quién ganará, sino quién dará el discurso más incendiario: se viene la ceremonia más política de los últimos años, según se vio hace dos semanas en los Globos de Oro y este domingo en la entrega de los Premios SAG (Screen Actors Guild, el sindicato de actores de la pantalla), en el Shrine Auditorium de Los Angeles. Efecto Trump.
La ceremonia estuvo plagada de discursos sobre inclusión, ya desde las primeras palabras del conductor, Ashton Kutcher. Una respuesta de los actores al decreto presidencial que prohíbe la entrada a los Estados Unidos de refugiados por 120 días y de ciudadanos de siete países musulmanes por 90 días.
Uno de los más conmovedores fue el de Julia Louis-Dreyfus, que se llevó un nuevo premio por la sátira política Veep. La ex Seinfeld empezó diciendo que era la hija de un inmigrante que huyó de la persecución religiosa en Francia durante la ocupación nazi. Y concluyó: “Porque amo este país, me horrorizan sus manchas. Y esta prohibición de inmigrantes es una mancha y es antiamericana”.
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También fueron emotivas las palabras de Mahershala Ali, mejor actor de reparto por su trabajo en Luz de luna, de Barry Jenkins. El actor, conocido por su Remy Danton en House of Cards, dijo: “Vemos lo que ocurre cuando perseguimos a la gente: se repliega en sí misma”, indicó, antes de contar que se convirtió al Islam y cómo su relación con su madre, ministra de una iglesia cristiana, era un ejemplo de tolerancia: “Yo soy capaz de mirarla. Ella es capaz de mirarme. Nos amamos. El amor ha crecido. Ese tema [la religión] es una minucia, no es tan importante”.
El premio mayor fue para el elenco de Talentos ocultos, un drama sobre un grupo de matemáticas negras que trabajaron para la NASA en los años ’60. Al recibir el premio, la actriz Taraji P. Henson también dio un mensaje sobre la actualidad política: “Esta historia es sobre lo que sucede cuando dejamos de lado nuestras diferencias y nos unimos en una carrera humana. Ganamos. El amor gana. Siempre. Lo lindo de 2017 es que la mayoría de la gente está en el lado correcto, y no tiene miedo”.
“Tenemos que alzar la voz”, sostuvo Emma Stone, ganadora por su papel en La La Land. “Estar callados solo ayuda al opresor, no a la víctima. Espero que la gente que ve cómo lo que se está haciendo es anticonstitucional e inhumano diga algo. Que la gente luche por lo correcto y lo verdade- ramente humano”, pidió.
El discurso más feroz y divertido fue el de David Harbour, al recibir el premio al mejor elenco de una serie dramática junto a los demás actores de Stranger Things. Hizo un paralelismo con el argumento de la serie para referirse elípticamente a Trump, mientras, a su lado, Winona Ryder hacía graciosas muecas de aprobación. “¡Cazaremos monstruos!”, prometió, ovacionado por el público. Las estrellas de Orange Is the New
Black, mejor elenco de comedia por tercer año consecutivo, también dijeron lo suyo. “Estamos aquí en representación de un grupo diverso de personas, representando a generaciones de familias que buscaron aquí una vida mejor proviniendo de lugares como Nigeria, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Irlanda’’, dijo Taylor Schilling. “Y sabemos que dependerá de nosotros y de todos ustedes que sigamos contando historias que muestren que lo que nos une es más fuerte que lo que nos separa”.
CLARIN