Jugadores a prueba del tiempo

Jugadores a prueba del tiempo

Por Javier Quintela y Walter Daniel Raiño
“La teoría del físico no se cumple. La velocidad del cerebro es más importante que la de las piernas”. Transcurría el año 2012 cuando Xavi Hernández -aún parte del plantel multicampeón del Barcelona de Pep Guardiola- pronunció esta frase. Tenía 32 años en ese entonces, y se atrevía a objetar un viejo cuestionamiento que rodea al mundo de la pelota desde hace mucho tiempo: que los jugadores que superan los treinta años están más cerca del final de sus carreras que de la plenitud futbolística. Está claro: el talento de Xavi Hernández es único, tal vez irrepetible. Pero de este lado del Atlántico esta máxima puede aplicarse, aún dejando cualidades técnicas de lado. Es que a contramano de lo que indica el documento de identidad, los jugadores que superan los treinta años están más vigentes que nunca en el fútbol argentino y son los que se roban todo el protagonismo.
gago-plus
El regreso de Juan Sebastián Verón a la actividad profesional es, probablemente, el caso más representativo. La Brujita, con 41 años en sus espaldas y una carrera plagada de éxitos, decidió probarse los pantalones cortos nuevamente para disputar la Copa Libertadores con Estudiantes de La Plata y firmó contrato por los próximos 18 meses. El volante cobra- rá el sueldo mínimo (12.700 pesos por mes, según Agremiados), que de todos modos donará para el desarrollo del club y deberá dividir sus tareas con su otra función en el conjunto platense, nada más y nada menos que la de presidente. Con algunas primaveras menos en su DNI, Walter Erviti (36 años) también levanta esta bandera. Idolo y referente en Banfield, el hábil mediocampista es pretendido por Ariel Holan para reforzar a Independiente. Y no es un mero interés: Martín Guastadisegno (su representante) aseguró que se contactaron con él.
Si de volantes se trata, la lista se sigue agrandando. A poco de cumplir 31 años (lo hará en abril), Fernando Gago tiene la chance de una revan-
Hay que hablar mucho con ellos para saber cómo van llegando a cada entrenamiento y a cada partido. Por eso mismo, hay que personalizarle los entrenamientos y los tiempos de recuperación”. Alejandro Kohan PF de Independiente
Los jugadores que llegan activos a esa edad es porque siempre tuvieron mucha conducta y cuidado, en cuanto a la alimentación y el descanso. Javier Zanetti fue un ejemplo, por eso jugó hasta los 42 años”. Gerardo Salorio Preparador físico de la Sub 20
cha en Europa en el poderoso Milan de Italia, aunque en Boca aún sueñan con seguir contando con Pintita por un tiempo más (su contrato finaliza a mitad de año y hay charlas para renovarlo). En el otro lado de la vereda hay una situación similar: Leonardo Ponzio (en enero cumplirá 35 años) también termina su vínculo con River en junio, aunque en su caso hay negociaciones avanzadas para extender el contrato por un año para que el mediocampista pueda retirarse en el club de Núñez. San Lorenzo tampoco es la excepción e infla el pecho cuando se nombra a jugadores mayores de 30. Tiene 12 en total, entre los que se destacan Fernando Belluschi (a los 32 años tuvo el promedio
Clarín más alto de 2016), Néstor Ortigoza (32 años y capitán del equipo) y Leandro Romagnoli (con 35 años está relegado entre los titulares, pero renovó su contrato por seis meses para disputar la Libertadores una vez más). Y hay más. Tras el retiro de Diego Milito, Lisandro López (en marzo cumplirá 34) es el referente de un Racing que depende de sus goles para ilusionarse con pelear arriba. Algo parecido sucede en Rosario: Maximiliano Rodríguez (acaba de cumplir 36) y Marco Ruben (30) son las esperanzas goleadoras de Newell’s y Central, respectivamente. Si bien el mercado de pases recién comienza, ya hay dos futbolistas que cumplen con estos requisitos y que le dieron adiós al fútbol argentino, ambos en un gran nivel: Carlos Tevez (32 años; se fue a China) y Andrés D’Alessandro (35; volvió a Brasil).
¿Qué dicen los especialistas? “Ellos llegaron hasta acá porque han teni- do un cuidado desde su pubertad. Siempre le digo a los chicos de la Sub 20 que la elongación es su futuro. Si ellos elongan bien van a estar preparados para tener una extensa carrera futbolística”, comentó Gerardo Salorio, preparador físico de la Selección Sub 20. “Los jugadores de esta edad tienen un entendimiento del juego y una inteligencia que les permite economizar los costos energéticos. Saben leer el juego para hacer el menor esfuerzo”, añadió Alejandro Kohan, preparador físico de Independiente. Y cada uno puso un ejemplo. “A Javier Zanetti lo citaba en el gimnasio 7:30 y él a las 7:00 ya estaba ahí. Por eso jugó gasta los 42 años, el tipo tenía una conducta y un cuidado de alguien que se preparaba para jugar 500 partidos en Primera”, graficó Salorio. “Cuando David Trezeguet volvió a River era un gran profesional y sabía todo, desde cómo manejar el juego, su cuerpo y su energía hasta sus tiempos de descanso. Por eso con esta clase de jugadores hay que tener mucho feedback para saber como llegan al partido”, aportó Kohan.
Hay una lógica que ayuda a explicar esta tendencia: la del dinero. Desde Europa (y ahora también desde Estados Unidos y China) los clubes buscan futbolistas jóvenes, por lo que en el fútbol argentino no hay una generación de jugadores de edad media, sino que están los otros dos extremos: los de menos de 23 y los que superan 30. “Acá tenés un grande que vuelve para quedarse y los chicos que recién arrancan. Eso es un gran problema”, explicó Salorio. Mientras tanto, en el fútbol argentino la cabeza le gana al físico.