23 Feb Descubren nuevo sistema planetario donde podría haber atmósfera y agua
Por María Gabriela Ensinck
Cerca de la Tierra (cerca, en términos del Cosmos, podrían ser unos 39 años luz, o 370,5 billones de kilómetros, un número que lleva doce ceros), podría existir vida en un nuevo sistema planetario. El hallazgo es inquietante y fue anunciado ayer en la NASA. Un equipo internacional de astrónomos, coordinado por Michaël Gillon, del Instituto STAR en la Universidad de Lieja (Bélgica), detectó siete nuevos planetas girando alrededor de una estrella “enana” (más pequeña y fría que el Sol), llamada Trappist-1.
En la Vía Láctea, esta clase de astros son mucho más abundantes que las estrellas como el Sol y, se han convertido en el lugar predilecto para buscar planetas similares a la Tierra, según explicaron los investigadores de la NASA en rueda de prensa. Los nuevos exoplanetas (llamados así porque están fuera del sistema solar) se encuentran en la constelación de Acuario y fueron denominados con las letras del alfabeto b, c, d, e, f, g y h. Según el comunicado de los expertos, al menos tres de ellos tienen condiciones de masa y temperatura similares a las de nuestro planeta y “tendrían las condiciones necesarias para albergar agua y atmósfera”, por lo tanto, seres vivientes.
De acuerdo a un reporte de la revista científica Nature, “el próximo paso será estudiar su atmósfera, en 2018, cuando se lance el telescopio espacial James Webb, equipado para detectar gases atmosféricos y emisión térmica”.
“Es la primera vez que se anuncia un hallazgo múltiple, siete planetas, cuando estábamos acostumbrados a descubrir nuevos planetas de a uno”, se entusiasmó Mariano Ribas, coordinador de Divulgación Científica del Planetario de Buenos Aires y autor de varios libros sobre Astronomía, entre ellos “Historia de las Estrellas”.
“Lo más curioso es que este descubrimiento se logró tras analizar miles de datos enviados hace años por un telescopio espacial, el Spitzer, que ya no funciona”, destacó Ribas.
Hoy se conocen más de 3000 exoplanetas, lo que demuestra que los límites de la exploración del espacio se han ido expandiendo. “Sin embargo, muy pocos de ellos tienen condiciones de habitabilidad similares a las de la Tierra”, afirmó Ribas. La estrella que rige este sistema, la Trappist-1, tiene un tercio del tamaño del Sol y una temperatura de 2500 grados, cuando nuestro astro rey tiene 6000 grados celsius. “Lo que ocurre es que sus planetas satélites están en órbitas más cercanas. El primero de ellos está tan cerca que tarda 24 horas en orbitar. Hace en un día lo que a nosotros nos lleva un año”, ejemplificó el divulgador. En tanto, comparados con nuestro sistema solar, los siete planetas son 80 veces más grandes, respecto a Trappist-1, que lo que es la Tierra respecto al Sol.
Todo lo que se conoce del nuevo sistema planetario se ha obtenido mediante una técnica llamada fotometría de tránsito, que permite medir tamaño y temperatura de los cuerpos de acuerdo al brillo de su estrella regente. “A partir de las temperaturas, por ejemplo, se puede deducir si hay agua -cuenta Ribas-, pero la tecnología vigente hoy no permite viajar a comprobarlo”, aclaró. “Lo más lejos que llegó la humanidad fue con un robot a Plutón, que está dentro de nuestro sistema solar”.
El anuncio fue hecho en momentos en que la NASA, como otros centros de investigación, atraviesan dificultades debido a la poca relevancia que parece brindarle la administración Trump a la ciencia en los Estados Unidos. Por otra parte, este tipo de hallazgos y las investigaciones que posteriormente desencadenan, “servirán para ampliar nuestra comprensión de la física planetaria y ponerla en el contexto universal”, afirman los expertos.
Como dijo alguna vez el científico y divulgador Carl Sagan, autor de la serie Cosmos: “si estamos solos en el Universo, eso sería una terrible pérdida de espacio”.
EL CRONISTA