20 Dec Técnicas modernas para homenajear al pasado
Por Gabriel Silveira
El negocio del automóvil ha cambiado y lo hará más drásticamente en los próximos años. Antes se sabía que había marcas que eran especialistas en hacer deportivos, otras en pick ups y otras en vehículos 4×4. Y si bien sigue habiendo diferencias entre unos y otros (muy grandes, en algunos casos), como que hoy todos hacen de todo, especialmente si hablamos de SUV. La aparición del Cayenne primero y la del Macan después, modificó completamente el alcance del negocio de Porsche. Pero la base, su raíz, sigue estando ligada a los autos sport y a su tradición en competencias. Es por eso que a las nuevas generaciones de Boxster y Cayman la marca de Stuttgart le agrego el “prefijo” 718. Clarín viajó hasta Miami para manejar estos nuevos modelos que rinden homenaje al pasado utilizando técnicas que cada vez más veremos en el futuro.
El 718 es un número mágico para Porsche. Hace referencia a un modelo homónimo de los años 50, que obtuvo más de mil victorias en diversas competencias, incluyendo las reconocidas Targa Florio y las 24 Horas de Le Mans (en su categoría). Parte del secreto del éxito de aquel modelo era su motor bóxer de cuatro cilindros, de ubicación central trasera. Algo que en líneas generales replican actualmente los 718 Cayman y 718 Boxster.
La actualización estética de ambos modelos para esta generación va en línea con la tradición de la marca. Con el 911 como regente estilístico de toda la compañía, parecen que no cambian tanto respecto de sus predecesores pero la modificación es casi total:se renovó el 90 % de las piezas respecto de sus predecesores. En esta generación se destaca el nuevo sector trasero, que incorpora una grilla negra en donde resalta la palabra Porsche y que está siendo aplicada en cada modelo que la marca renueva.
Además del nombre, lo que más cambia en estos modelos es la mecánica. Y siempre aparece la misma pregunta:¿Qué tanto se pueden modificar vehículos que ya eran sensacionales? Lo cierto es que la evolución técnica es notable. Para empezar, el corazón de estas máquinas. Ahora son todos de 4 cilindros turboalimentados , a diferencia de los 6 “aspirados” de la generación anterior. Yno hay diferencias de potencia entre tipos de carrocería (en la edición anterior el Cayman era apenas más potente). Ahora las versiones estándar (con motor 2.0 litros) de ambos ofrecen 300 caballos de fuerza y las variantes S (de 2.5 litros) llegan a 350 CV.
Pero lo más trascendente al momento de acelerar estos nuevos motores es su torque, que crece un 35 % en la versión estándar (alcanza los 380 Nm) y un 17 % en la variante S (420 Nm). Pero lo más importante es que gracias a la inyección directa de combustible y al turbo (de geometría variable), esa fuerza máxima del motor ya está disponible desde las 1.950 rpm y se mantiene así hasta las 4.500 rpm. Los beneficios de contar con una entrega de torque tan alto de un modo tan parejo se manifiestan tanto para el manejo sport como para el uso cotidiano.
Tanto el Cayman como Boxster ofrecen sensaciones intensas al manejarlo. Tener el motor a nuestras espaldas no solo mejora el centro de gravedad y la distribución de pesos del vehículo, sino que provoca una experiencia única al manejar. Ese sonido “gritando” detrás de las dos butacas genera una adrenalina difícil de encontrar en otro modelo;ni siquiera en el 911. La caja de cambios automática de doble embrague y siete marchas (de serie viene con una manual de 6) reacciona con rapidez según la exigencia.
Los números son bastante elocuentes. Los 718 Boxster y Cayman tienen valores de performance idénticos. Ambos van de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, alcanzan una velocidad máxima de 275 km/h y su consumo promedio es de 6,9 L/100 km.
Por otra parte, la dirección es más directa, existe un nuevo reglaje en los amortiguadores (de dureza variable) y hay una nueva puesta a punto más rígida. Esto da como resultado un balanceo casi nulo de la carrocería al momento de tomar curvas a velocidad, aunque sean muy cerradas. Por otro lado, la dirección ofrece una gran precisión y una rapidez tremenda. Al momento de entrelazar curvas la cupé se muestra apenas más ágil; hay que exigirlos mucho para notar la diferencia.
Ambos modelos estarán disponibles en nuestro mercado a partir de marzo del año próximo, con precios de 158.000 dólares para el 718 Cayman y de 165.000 dólares para el 718 Boxster.
Pudimos manejar también el 718 Boxster S, equipado gracias a una suspensión deportiva rebaja la altura en 20 mm respecto del suelo. Además, viene con el sistema Sport Response, que da distintas opciones de manejo (Normal, Sport, Sport+ e Individual) y con solo presionar un botón ajusta todo (motor, sonido del escape, suspensión, caja, dirección, asistentes de conducción, etcétera) del modo más extremo posible y convierte a este descapotable en una bestia sensacional que, sin embargo, está siempre bajo nuestro control. Los números de esta versión S son un poco más picantes: el 0-100 km/h lo hace en 4,4 segundos y la máxima es de 285.
Luego basta con poner todo en modo Normal para que se vuelva en un vehículo con un confort razonable y que no resulta para nada incómodo en un uso cotidiano. Hasta su nuevo motor turbo contribuye a que un manejo sereno ahora sea más confortable.
CLARIN