05 Dec Innovación, el combustible para crecer
Por Deborah de Urieta
El creativo, ¿nace o se hace? Esta pregunta poco importa en las compañías: el foco está puesto en promoverla. Y es que, aquellas que lo hacen, aseguran que es una herramienta para generar un mejor clima de trabajo, incrementar el compromiso de su personal y no perder espacio en el mercado. Ceder un porcentaje de la jornada para que los colaboradores desarrollen proyectos propios, workshops, hackatones, talleres de arte, yoga, maratones de gaming o incluso la creación de un departamento de Innovación son algunas de las estrategias que implementan las empresas para fomentar la creatividad y la innovación.
“La creatividad y la innovación son el ADN de Google”, afirma Natalia Casa, gerente de Recursos Humanos para Google Hispanoamérica. Es por ello que, en la firma, los empleados pueden usar un 20% de su tiempo para dedicarse a proyectos -individuales o colectivos- que no necesariamente estén relacionados con el puesto que ocupan. Y destaca que así fue que nacieron servicios de la talla de Google Reader o Google Maps.
Una política similar implementan en 3M, empresa pionera en el fomento de la creatividad entre sus empleados. Allí, los investigadores pueden usar hasta un 15% de su tiempo en el desarrollo de proyectos propios, “aun cuando no estén relacionados con la estrategia de negocios de la compañía”, explica Jorge Ferreiro, gerente Técnico de 3M Argentina y Uruguay.
Espacios para innovar
Más allá de que los empleados dispongan de tiempo para proyectos personales, existen otras estrategias más proactivas, como la de Kimberly-Clark que, como parte de su programa de desarrollo de analistas, organiza workshops de “Creatividad Potenciada”, que duran dos días y apuntan a que “cada participante se conecte con el potencial creativo e identifique ideas, sentimientos y comportamientos que estimulen esta aptitud”, describe Cinthia D’Agata, gerente de Recursos Humanos de la firma a nivel local.
Desde el año pasado, en PedidosYa implementaron hackatones, que sirven para motivar e involucrar más a quienes trabajan allí, asegura Fabiana Pintos, HR manager de la compañía. Y explica que esto ofrece la posibilidad de “volcar nuevas ideas, y abrir también la puerta a una etapa de desa-rrollo y validación de impacto”. De acuerdo a los testimonios de la organización, su implementación de estas jornadas fue “un éxito”: algunos de los proyectos presentados allí ya fueron llevados a cabo.
En Dow Argentina, por su parte, cuentan con Sesiones de Innovación, encuentros que “tienen como fin generar intercambios con compañías que no necesariamente provienen de nuestro segmento, pero con las que podemos buscar nuevas y mejores formas de hacer las cosas”, explica Florencia Castleton, directora de Recursos Humanos de la empresa. Y agrega que “la idea es poder innovar, y movernos hacia delante y hacia atrás en la cadena de valor para proveer nuevas soluciones, asociados a nuestros clientes”. También cuentan con Tiger Teams, que son cuatro plataformas estratégicas conformadas por equipos multidisciplinarios “para contribuir a los ejes clave de la compañía. Son equipos colaborativos, esponsoreados por miembros del directorio”, cuenta.
“Sumando tus Ideas” es un espacio que agregaron en Natura. Tiene una duración de tres horas y lo que se intenta allí es “generar momentos de creatividad e innovación, buscando soluciones disruptivas para el futuro de Natura”, dice Carolina Vincenzini, su gerente de Recursos Humanos.
En él, los líderes de la firma se reúnen con pasantes, analistas y coordinadores para “pensar en conjunto cómo será la firma en 2050 en temas relacionados a Tecnología, Modalidad de Trabajo, Canales y Negocios, Marcas y Productos, Producción y Logística, y Finanzas”. Luego de una serie de preguntas disparadoras, y de su puesta en común, los líderes, junto a RR.HH., toman las diversas ideas “para dar continuidad a esta etapa de creatividad, innovación y co-creación”.
Además, Natura se asoció con empresas como BIND, Farmacity y Globant para conformar un foro donde comparten tendencias. Cada tres meses se juntan para poner en común las mejores prácticas dentro de una temática que, cada vez, es diferente.
La tecnología al servicio
La realidad virtual, aumentada o Internet of Things, entre otras tecnologías, están disponibles en el departamento de Innovación que crearon en Wolox y se dedica al desarrollo de proyectos internos. Según explica Luciana Reznik, CEO de la empresa, sus integrantes no son fijos, sino que los asignan por proyecto, porque el objetivo es que “todos tengan la posibilidad de experimentar y familiarizarse con nuevas tecnologías”.
Además, tienen una política de “puertas abiertas” y dan soporte a las iniciativas que proponen sus empleados, que van desde talleres de arte y clases de yoga hasta maratones de gaming. También organizan ciclos de charlas internas centradas en tecnología, emprendimiento, diseño, creatividad y desarrollo personal.
Una empresa que también cuenta con espacios “descontracturados” es Unilever. Bajo el nombre de Sala Vitality, diseñaron un espacio de recreación “en donde los empleados pueden distenderse”, ya sea jugando al ping pong, a la PlayStation o al metegol, leyendo revistas o tomando un café, explica Verónica Carabajal, gerente de Talento de Unilever Cono Sur. Y asegura que la posibilidad de tener un espacio para relajarse y conectarse con otros colegas facilita la generación de ideas creativas.
También tienen el “70-20-10”, que es su lema para capacitar. Esto significa que el 70% del aprendizaje se genera por experiencia, el 20% por las relaciones que se establecen con líderes o pares y el 10% restante proviene del ámbito académico. “En Unilever sostenemos que la mejor forma de aprender es haciendo”, describe Carabajal. Es por ello que promueven que sus empleados “se animen a tener experiencias que les disparen nuevas formas de ver las cosas, cambios de rumbo o ajustes en procesos que ya estaban establecidos”.
En esta misma línea tienen la política de que sus colaboradores puedan rotar de posición entre uno y dos años, lo que genera mayor movimiento, conectividad y “la posibilidad de desafiar constantemente la forma en la que se hacen las cosas”. A esto se le suman los laboratorios que simulan el contexto en el que sus consumidores usan sus productos. Los definen como “los espacios por excelencia para poner en práctica la experimentación, hacer pruebas, animarse a hacer las cosas de forma diferente en un ambiente controlado que nos permite ir modificando variables para conseguir los resultados”, dice la ejecutiva.
“Buscamos que todo el que tenga una idea creativa la pueda plantear libremente, que esas ideas se conversen en sus equipos y, si superan la prueba de fuego (son adoptadas por el resto), se conviertan en parte de nuestros servicios y hasta de nuestros procesos internos”, explica Ignacio Álvarez Sáenz, co-fundador de Logan.
Los mecanismos que usan para darles un “envión” a esas ideas son varios. Por ejemplo, hace poco hicieron un Sprint, “una metodología creada por gente de GV para crear, decidir y testear cosas en muy poco tiempo y en equipo, pero evitando hacer brainstormings colectivos porque son lentos y muy poco productivos”.
Otra metodología a la que recurren es el design thinking, que permite hacer “prototipos e hipótesis en poquísimo tiempo”. El knowledge brokering, concepto que tomaron del área de la Salud, es otro de sus recursos y consiste en “tener un sistema de vigilancia activa sobre casos disruptivos en nuestra industria”.
Innovar ya no es una opción
“La innovación es un factor clave para la competitividad”, sentencia Castleton. Las firmas, añade, deben promoverla para “crear productos que provean soluciones no solo a los desafíos que presenta el mundo, sino también a las necesidades de los clientes”.
En 3M se animan a arrojar cifras para explicar las ventajas de implementar políticas de este tipo: “Permitió desarrollar 46 plataformas tecnológicas que, combinadas, dan origen a más de 1000 productos nuevos cada año y más de 24.753 patentes alrededor del mundo”. En Wolox apelan a emprendimientos concretos para demostrar la importancia de promover la innovación y creatividad entre el personal de su compañía. Uno de ellos es Syrmo, un dispositivo IOT diseñado para skaters, que nació precisamente en sus Labs.
Para la gente de Wolox, innovar “ya no es una opción”: todas las empresas que pretenden mantenerse en el mercado deben hacerlo, y agregan que es una exigencia de los propios empleados. Algo similar apunta Alexandra Manera, directora de Recursos Humanos de Adecco Argentina: “Las empresas que no empiezan a tener esta orientación son las que poco a poco perderán su espacio en el mercado”.
Pero, además, tener políticas proactivas en estos aspectos genera mayor motivación en los equipos de trabajo, así como también un mayor compromiso y visión a largo plazo, dicen en Kimberly-Clark. “Esto impacta positivamente en la motivación de las personas, porque se sienten involucrados”, coinciden en PedidosYa, pero se encargan de remarcar que lo importante para lograrlo es que las ideas que surjan sean implementadas o evaluadas, “para que el efecto en el equipo sea realmente positivo”. Y concluyen: “Encontramos que las personas se sienten comprometidas y motivadas. Ayuda a que realmente se animen a contar sus ideas, a pensar y a esforzarse por buscar soluciones alternativas a las clásicas”.
“Las empresas se vuelven más dinámicas, con más capacidad de adaptación al cambio y gran cintura para el manejo de crisis, porque el fracaso, como el error, pasan de ser verdugos a ser maestros”, plantea Fabiana Renault, directora de la Diplomatura en Creatividad e Innovación de la Universidad Siglo 21. Y asegura que ampliar el espacio, tanto físico como mental, que ocupan las ideas innovadoras “implica ampliar la capacidad de cambio”.
El dinero no es todo
“Partimos de la base de que proponer ideas innovadoras es un requisito para todo el mundo en la empresa, por lo que no hay una recompensa específica”, dice Reznik. Si la idea tiene potencial de convertirse en un negocio, se la evalúa y se puede convertir en un spin-off de la empresa. Es decir, “se le da todo el soporte para que estas ideas se conviertan en nuevos emprendimientos y los empleados, en emprendedores”, dice la CEO de Wolox.
En 3M, en cambio, entregan el Premio Anual a la Excelencia, que reconoce el esfuerzo, estimula las buenas ideas, los espacios de creatividad, el compromiso y el trabajo en equipo. Cada año, los empleados votan a quien consideran que debe ser su merecedor. A nivel global, también tienen reconocimientos a los científicos que han hecho grandes aportes y hasta cuentan con el Hall of Fame de Ciencia.
Otro ejemplo es el de Dow, con su Innovation Award, un programa de premiación regional que “estimula la innovación, y una mentalidad colaborativa en todos los negocios y funciones de Dow y comparte mejores prácticas para optimizar el desempeño y acelerar el crecimiento de la firma”, explica Castleton. También cuentan con el #Dow2025 Award, un premio global que reconoce a los mejores proyectos relacionados con las Metas de Sustentabilidad 2025.
En Unilever, por último, hacen concursos o competencias, y los grupos que se animan a proponer ideas y salen ganadores obtienen premios. Por ejemplo, el equipo de Recursos Humanos de la Argentina participó en un certamen global en el que expuso las innovaciones locales y, tras salir primero en el mundo, ganó un viaje a Londres.
EL CRONISTA