Ideas para sacudir la rutina de las Fiestas

Ideas para sacudir la rutina de las Fiestas

Por Sonia Jalfin
Campana de largada. Imagínenla como el tintineo de los renos de Papá Noel o como la sirena que anuncia 5 minutos de descuentos en la madrugada de un shopping abierto. En cualquier caso, hoy, 26 de noviembre, podemos decir que la temporada de las Fiestas empezó. Los más previsores escribieron listas de compras. La discusión por la sede del festejo está en curso en el grupo familiar de WhatsApp. Y comienza una leve inquietud, para algunos entusiasta, para otros opresiva, que irá creciendo hasta su pico máximo en las noches de Navidad y Año Nuevo, para luego llegar al final de fiesta casi siempre tórrido del 1° de enero.
Pocas actividades humanas son tan rutinarias como las Fiestas. Y eso las vuelve un parque de diversiones para la innovación. Un territorio todavía no conquistado, que deja espacio para el cambio.
“A los seres humanos nos gustan las rutinas. Nos hacen sentir cómodos. Pero si no incorporamos variación, nos habituamos y perdemos el interés. Cuando la diversión desaparece, sólo queda un rito vacío. Esto es muy marcado en los encuentros de fin de año”, dice Ezequiel Kahan, director de la consultora Knowment, especializada en metodologías ágiles y design thinking.
En tiempos de cambio exponencial y revolución tecnológica, cae de maduro que podemos aplicar innovación a las actividades que hacemos antes, durante y después de las Fiestas.
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Algunos signos ya son evidentes. Desde las apps para fiestas corporativas hasta regalos segmentados por perfiles de usuario. Desde ejercicios de mindfulness para calmar la frustración frente al enésimo regalo horrible que no tiene cambio hasta herramientas de productividad personal para convocar a los invitados o decidir quién hace el vitel toné. Fiestas hackeadas por tarjetas virtuales de buenos deseos o cruzadas por la economía colaborativa. Salir de las tradiciones parece una búsqueda en curso.
“Para innovar es importante mantener siempre una mente de aprendiz -sugiere Kahan-. Las premisas básicas son: todos podemos diseñar nuestras experiencias, el trabajo se hace mejor de manera colaborativa, el ensayo y error son indispensables para que aparezcan resultados distintos, y es mejor hacer que decir.”
¿Estas prácticas garantizan unas fiestas libres de frustración? No. “El evento perfecto no existe, pero existen los eventos muy buenos, que son los que respetan el contexto, las emociones y las creencias de quienes participan. Como todos esos datos son variables, siempre necesitamos probar, observar y adaptarnos”, concluye Kahan. Entonces levantemos las copas y brindemos por un 2017 lleno de innovación, que empiece con estas 10 ideas.

Planificación
Cómo aplicar el design thinking

Una de las ideas centrales del design thinking, la metodología de planificación que viene del diseño y se expandió a todos los aspectos de la vida, es que para innovar se necesita tener empatía. “Eso incluye evitar dar respuestas antes de conocer bien el problema. Se trata de crear soluciones que tengan sentido para quien las recibe”, dice Kahan. “¿Cómo se aplica esto a los eventos de fin de año? Por ejemplo, en lugar de enojarnos porque el otro no cumplió con la tarea que le asignamos, podemos indagar en qué otras cosas valiosas puede aportar todavía o qué le gustaría hacer. Quizás alguien de la familia quiere cocinar y nosotros nunca lo consideramos. ¿Por qué no darle la oportunidad y, al mismo tiempo, sacarnos alguna tarea de encima? Otro ejemplo: en lugar de pelear para elegir el lugar del encuentro, se pueden evaluar colaborativamente alternativas que busquen preservar el verdadero valor de la reunión. Antes de comenzar a planificar, entonces, una posibilidad a tener en cuenta es mandar al grupo de Whatsapp de la familia la consigna: ¿qué queremos obtener de valioso en el evento de este año?”.

Gastronomía
Nuevas fichas a la comida

Uno de los mercados que más se mueven al compás de la disrupción tecnológica es el gastronómico. Aplicaciones para reservar mesa, calificar la atención de los mozos o saber qué restaurante tenemos cerca son sólo algunas de las opciones que pueden aprovecharse durante la temporada festiva. Hay sitios de recetas para todos los gustos. Big Oven es una red social donde compartir ideas culinarias. Eating Well ofrece recetas saludables y bajas calorías. Super Cook aporta opciones en base a lo que tenemos en la heladera. Side Chef está destinada a novatos, y por eso tiene funciones como temporizadores con alarma. Igual, incurrir en el error siempre está bien visto en el campo de la innovación, aunque de forma controlada. “Los experimentos innovadores deberían representar sólo una porción del evento”, señala Kahan. “Quizás no sea buena idea comprar el plato principal en un lugar más barato sobre el que no tenemos información: hay mucho en juego. Pero sí podemos innovar en el postre y crear una degustación colaborativa donde todos lleven y prueben algo nuevo”.

Organización
Para fanáticos de las listas

Atención obsesivos que hacen listas de tareas: empieza una temporada gloriosa. Listas de regalos, de supermercado, de personas que tenemos que saludar, de cenas? La situación pide a gritos herramientas que ayuden a organizar nuestro tiempo. Slack ofrece un chat para trabajos colectivos. Trello, listas de tareas (individuales o en grupo) a las que se puede asignar fecha de vencimiento y responsables. Toggle permite medir el tiempo que dedicamos a cada cosa. Tal vez más necesarias aún son las aplicaciones que ayudan a administrar el presupuesto para regalos. La economía del comportamiento demostró que somos poco racionales a la hora de comprar. Es habitual incurrir en el “sesgo de confirmación”: nos aferramos al argumento de que estamos aprovechando el 20% de descuento de la tarjeta, sin calcular el costo de oportunidad del tiempo que pasamos comprando, la nafta para el auto, o el helado. Frente a esas tendencias, podemos establecer un presupuesto y anotar gastos en apps como Gift It, especialmente diseñada para los regalos de Navidad, YNAB o Pocket Guard.

Creatividad
Fiestas empresariales

Entrada, premios, plato caliente, banda de música, más premios, postre. Tal vez un rincón para selfies o un souvenir especial. Las fiestas que organizan las empresas son siempre iguales a sí mismas. ¿Qué novedad puede aparecer este año? Algunos experimentan con drones para sacar fotos colectivas, juegos de realidad virtual y, como hilo conductor, una aplicación que recorra la fiesta. “Las apps que mejor funcionan en los eventos son las que se usan antes, durante y después”, asegura Alfonso Amat, CEO de I am at, una productora de aplicaciones móviles. “Una empresa puede lanzar una app para empezar a jugar antes de la fiesta, con trivias, concursos para que cada uno suba sus fotos o videos, o una búsqueda del tesoro con elementos de realidad aumentada: en vez de cazar Pokemones podemos esconder en la oficina trofeos virtuales. La app puede incluir datos para llegar a la fiesta y, una vez ahí, mostrar por pantalla gigante los resultados de los juegos, permitirnos elegir los temas que pasa el DJ, votar a los mejores compañeros y, luego de la fiesta, seguir enviando contenido”.

Mindfulness
Claves para estar relajados

“El problema no es sólo el evento externo -las fiestas-, sino la manera de relacionarnos mentalmente con él”, dice Martín Reynoso, coordinador de mindfulness de INECO. “Cuando decimos que estamos cansados al final del día, no es sólo por la intensidad de nuestro accionar, sino también por el constante trabajo de la mente y sus movimientos continuos hacia el futuro, el pasado, lo que quiero y lo que no quiero, lo que puedo y lo que no, lo que debería y lo que no debería”. Todas inquietudes que parecen exacerbarse con las Fiestas. Frente a eso, podemos adoptar algunas recomendaciones basadas en mindfulness. “En diciembre, algunos ciclos terminan, como la escuela o el trabajo, pero otros no, como empezar una dieta o tomar decisiones vocacionales. En lo posible es preferile no tomar responsabilidades extras. No se puede ser el actor principal de la obra de teatro de tu hijo y el encargado de hacer las compras para la fiesta. También podemos cancelar actividades que puedan retomarse en el verano. Y a más trabajo y actividad, sumar caminatas, meditación o ratos de ocio, aunque sea por períodos cortos”.

Saludos generales
Redes en lugar de tarjetas

Mario Quintana, coordinador del Gabinete Nacional, contó en una charla tipo TED que cuando era CEO de Farmacity uno de sus primeros errores fue intentar vender tarjetas de cumpleaños y festividades en las farmacias, como se hace en los Estados Unidos. No funcionó, pero hoy ya no tendría ese problema. Las tradicionales tarjetas de papel están siendo reemplazadas por las redes sociales. Snapchat tiene filtros navideños (quien quiera publicar su foto con cuernos de reno puede hacerlo); Facebook es el mejor camino para llegar a las tías, primos y hasta parientes lejanos, que podemos etiquetar en las fotos; Instagram y Pinterest son ideales para el food porn, la exposición de nuestros mejores platos. Los más críticos o deprimidos por las fiestas pueden recurrir a Twitter, donde el tono suele ser más ácido. O sucumbir de lleno al espíritu festivo y compartir las cadenas de mensajes llenos de emoticones que seguro llegarán a nuestro WhatsApp. Para los previsores, vale usar herramientas de programación de posteos como Buffer o Twitdeck, y evitar ocuparse de los saludos en los últimos, ajetreados días del año.

Economía colaborativa
Financiamiento colectivo

El año pasado la revista Fortune calculó que, en los tiempos actuales, Papá Noel gastaría 54 millones de dólares en combustible para recorrer el mundo dejando sus regalos, pero podría bajar mucho los costos si aprovechara las ventajas de la economía colaborativa. El crowdsourcing tiene aplicaciones prácticas para la época festiva. Uber y Cabify son ideales para evitar manejar después de muchos brindis. Y Airbnb anunció que tuvo su pico histórico de viajeros durante el último 31 de diciembre. Uno de sus fundadores, Joe Gebbia, publicó en Instagram una foto con la leyenda: “¿Mi equipaje para un fin de año inspirado? Una mochila, un sombrero y una libreta para nuevas ideas. Destino: Montevideo, Uruguay”. Los sitios que ofrecen financiamiento colectivo para proyectos personales, como Ideame y Kickstarter, pueden ser un lugar donde encontrar regalos originales. Lo mismo que Quirky, una plataforma de inventores de la que surgieron productos como un implemento para sujetar el cable del cargador del celular, o un bolso para la playa cuya base se abre para que caiga la arena, pero no nuestras pertenencias.

Regalos
Diseño de experiencias

Una idea del desing thinking que se puede aplicar a los regalos es hacer foco en la experiencia de quien los va a recibir. “Esto implica pensar no sólo en el regalo en sí, sino en su presentación, su forma de uso, y la posibilidad (muy frecuente) de que lo quieran cambiar”, detalla Kahan. “A veces nos dejamos capturar por el regalo y olvidamos que hay más cosas detrás. El diseño de experiencias significativas es algo que en el mundo de los negocios se hace cada vez más. Sumarlo al escenario familiar puede enriquecernos mucho”. Algunos sitios de ventas globales ofrecen herramientas para ayudar a generar una mejor “experiencia de regalo”. En Amazon, por ejemplo, se puede crear una “lista de deseos” que podemos compartir con otros para que conozcan nuestras preferencias. La app Not on the High Street permite filtrar los productos de acuerdo a edad, género y otras características de quien recibirá el regalo, y la web de Stitch Fix comienza por preguntarnos sobre nuestros estilo o el de la persona que queremos agasajar, para luego ofrecer una lista de prendas recomendadas.

Feriados
Los días posteriores

Las fiestas no terminan con los brindis. Después vienen los feriados. Aunque este año caen en domingo, seguramente necesitemos buenas dosis de entretenimiento para pasar las horas de calor y cansancio que siguen a los festejos. La industria del entretenimiento ya prepara sus propuestas para ayudarnos en ese trance. El año pasado HBO ofreció a sus clientes la posibilidad de regalar episodios de sus series preferidas a sus amigos o familiares, como una forma de sumarse al arbolito. Spotify, por su lado, creó al final de 2015 el micrositio Year in Music, donde se podía escuchar la banda de sonido que construimos durante todo el año, o explorar las de otros. Quien quiera evitar la programación repetida de la TV puede recurrir a Netflix. En la Web hay cientos de listas de las mejores películas navideñas de la plataforma. Y los fanáticos de los juegos pueden probar el Christmas Shopper Simulator, un videogame que transcurre en un shopping y nos asigna difíciles tareas, como conseguir regalos singulares en medio de la multitud.

Para los chicos
Juguetes más originales

“Las fiestas son, por definición, un contexto multigeneracional. Frente a la rutina, cada uno responde como mejor puede: los adolescentes se van a bailar, los adultos discuten, y los nenes sacan la tablet”, dice Kahan. ¿Cómo romper esa inercia? Irina Jorolinsky, editora del blog Chicos y Papás, sugiere buscar opciones que fomenten la creatividad. “Juguetes de cartón, como los que desarrollan Ondulé o Ikitoi, son ecológicos y fomentan el juego grupal con amigos o primos. Hay cohetes, aviones, casitas, teatros de títeres, barcos y cocinas. Son ideales para días de mucho sol o para las noches de verano”, sugiere. “Otra opción es Mil Mundos, una serie de láminas gigantes y libros para pintar entre muchos, realizados por reconocidos ilustradores”. La tecnología también ofrece opciones. “Las apps para dibujar permiten que los chicos armen tarjetas personalizadas y las manden con un clic. Y pronto podrán diseñar sus propios juguetes o los adornos del arbolito con una impresora 3D, especialmente pensada para ellos, que están por lanzar al mercado Mattel y Autodesk”, agrega.
LA NACION