El futuro del trabajo: mitos y verdades de los millennials en la oficina

El futuro del trabajo: mitos y verdades de los millennials en la oficina

Por Sofía Terrile
“Los jóvenes hoy en día son unos tiranos”, aseguraba Sócrates en el siglo V a.C. Si la preocupación por las “nuevas” generaciones existe desde la antigua Grecia -y quién sabe cuánto más atrás también-, el debate tomó en estos últimos años un nuevo tinte: cómo se puede convivir en la oficina con chicos y chicas que recién salen de la universidad. Lee Caraher es autora del libro Millennials en la oficina: Cómo lidiar con una generación que no sigue las reglas, en el que explora mitos y verdades sobre los nacidos entre 1980 y 2000, que presenta como el grupo etario que será el 56% de la fuerza laboral en 2020.
“Los boomers (nacidos entre 1940 y 1960) y la Generación X (entre 1960 y 1980) tienen un amargo descontento hacia los millennials en sus trabajos que se basa en un conjunto de mitos malversados que ocasiona que las quejas continúen”, comienza Caraher en su libro.
Los mitos falsos incluyen la idea de que no trabajan duro y que no pueden terminar las tareas. Caraher señala que no se trata de calificar negativamente el trabajo de los jóvenes, sino de comprender que lo hacen distinto. Entre los mitos “posibles” incluye la idea de que son informales e irrespetuosos -que atribuye a un cambio cultural hacia un trato más “casual”-, y que quieren equilibrio entre trabajo y tiempo libre desde el principio.
En diálogo con LA NACION, la autora añade uno más: “Es un mito que los millennials saltan de trabajo en trabajo, buscan aquellos donde sean valorados y sientan que hagan una diferencia en el equipo”.
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Alejandro Melamed, director de Humanize Consulting, complementa esta idea en el plano local: “Buscan diferentes experiencias. En la Argentina se habla de la «generación kiwi» por la cantidad de chicos que terminan su carrera y se van a Nueva Zelanda (a ganar dinero en granjas donde recolectan aquella fruta). No están satisfechos estando demasiado tiempo en un mismo lugar y esto es parte de la liquidez general del trabajo”.
Una empresa con 84% de empleados millennials como lo es Mercado Libre sabe que tiene que hacer especial hincapié en la retroalimentación, tal como lo explica Natalia Milleo, gerente senior de Cultura, Clima y Comunicaciones Internas para la región. El gigante del e-commerce se convirtió en la primera empresa de la región en implementar la red social interna Facebook At Work (Facebook en el trabajo), donde gerentes y empleados conviven en la horizontalidad de la comunicación, realizan posteos con noticias personales y profesionales, y reparten “me gusta”.

Presencia joven
Si bien las conclusiones de Caraher intentan ser globales, Melamed distingue tres características propias de los jóvenes argentinos: su cultura democrática, su actitud de cuidado hacia el medio ambiente y un cambio en la concepción de seguridad laboral y física.
El hecho de que sean la “generación de la democracia” en la Argentina hace que los millennials busquen nuevos estilos de liderazgo en el trabajo. El experto asegura que la necesidad es de “un líder que inspira y no que dé órdenes”.
En ese sentido, Verónica Carabajal, gerente de Talento en Recursos Humanos de Unilever, una empresa con un 42% de jóvenes en su plantilla, dice que los empleados “veinteañeros” conocen perfectamente la estructura de la compañía y la respetan, pero que a la hora de identificar un “modelo” no se limitan a lo formal, sino que “se animan a elegir a un superior inspirador más allá de su posición en el organigrama”. Por otra parte, el cuidado del medio ambiente determina la elección de las empresas donde desean trabajar y fomenta el voluntariado.
Finalmente, la relación con la seguridad se da en dos planos. El primero, el laboral, es muy distinto del concepto que tenían sus padres: “El contrato psicológico que generan con las organizaciones es mucho más líquido. Antes, las personas querían un trabajo y un seguro de por vida. Hoy no saben si dentro de cinco años va a seguir existiendo su puesto y la empresa”. Por otro lado, “los jóvenes argentinos que vivieron Cromagnon” piden integridad física a la hora de trasladarse al lugar donde trabajan y en el mismo espacio, además de liderar iniciativas de “vida saludable” dentro de las oficinas. “Ya no se bancan estar en cualquier lugar a cualquier precio”, indica Melamed.
Entonces, ¿cómo pueden lograr las empresas atraer a empleados jóvenes y con iniciativa? Para Caraher, se resume en demostrarles las oportunidades que tendrán en la empresa, en ofrecerles tutorías y en demostrarles que la compañía está preocupada por su entorno, tanto social como ambiental. De esa manera, Unilever aprovecha las redes sociales -ámbito natural de los millennials- para “brindar contenidos relevantes” a sus seguidores. “Compartimos material sobre nuestro negocio, nuestra visión, nuestra cultura y estrategia como compañía”, aclara Carabajal.
“La clásica pregunta es: «Si estos jóvenes nos lideran, ¿adónde va a ir el mundo?» La respuesta es que desde hace 10, 500 y 3000 años que todos dicen que «para cualquier otro lado», ¡pero es mejor que sean distintos! Y menos mal que son diferentes que los de hace cinco décadas, porque el mundo también lo es”, reflexiona Melamed.
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