30 Oct Los Netflix de los libros que ganan en Europa
La lectura digital es un modelo de negocio que crece en Europa, pero presenta algunas dificultades en América latina. No pasa lo mismo con las películas y la música que tuvieron éxito a través de Netflix y Spotify en la región. Aún, las plataformas de lectura son un terreno fértil.
24symbols, fundada en Madrid en 2010, permite acceder a libros desde cualquier dispositivo. “Cuando surgimos, tuvimos que defender que en la lectura ocurría lo mismo que con el cine. Como en Netflix, se paga un fee de u$s 8.99 mensuales y se consume lo que se quiere”, dice David Sánchez cofundador.
El emprendimiento comenzó con cuatro socios, excompañeros de trabajo en una empresa de software, y se benefició por dos rondas de inversión: una de 250.000 euros y otra de 2 millones de euros. La estructura de la compañía se puede sostener con los ingresos que genera. Hoy, cuentan con más de 100.000 suscriptores y un catálogo en inglés, español, alemán e italiano.
Cuando un suscriptor no lee ningún libro en el mes, 24symbols gana dinero. “Cada vez se lee por encima del 10% de un libro, le pagamos a su editor como si fuera una compra. Si lee menos del 10%, consideramos que el lector solo estaba hojeando el libro. Los usuarios activos son los que nos hacen perder dinero y los que leen poco durante el mes nos generan un margen más amplio de ganancia. Si un suscriptor no lee nada, los u$s 9 vienen para nosotros”, cuenta Sánchez.
La empresa, que distribuye contenido digital a través de operadoras de telefonía móvil, emplea a 10 personas. “La operadora se convierte en el canal de comercialización. Se puede contratar el servicio como una opción adicional que da un valor por encima del básico de telefonía móvil. En la Argentina, el acuerdo es con Personal”, destaca Sánchez.
Nubico es otra plataforma española, en la que se pueden encontrar 15.000 ebooks y 40 revistas. “Hace tres años surgimos de Planeta y Telefónica y empezamos a tener rendimiento económico este año. El modelo de negocio aún es incipiente”, admite David Fernández, director General de Nubico. “Entre 2011 y 2014, cayó 30% el mercado del libro tradicional y se fue desarrollando el digital”, desarrolla Fernández.
Experiencia azteca
En México, se desarrolló Novelistik, una plataforma de autopublicación para nuevos autores. “Alberto Lujambio y David Aroesti fundaron Novelistik en 2012. Tenemos 1.600 autores nóveles y libros que ya no tienen derechos. Vamos eligiendo los clásicos más importantes, le hacemos una campaña y armamos un perfil al autor en Novelistik como si siguiera vivo”, cuenta Juan Carlos Helu, CEO de la empresa. “Queremos ofrecer a los autores información sobre quién los lee y cuántos usuarios entran a su perfil. Esos datos les servirían para que vean si es rentable que vayan a imprenta. Es un dato que también le serviría a la editorial”. Helu está desarrollando Caja Morada, bajo sistema de suscripción, dedicado a quienes buscan leer a un autor novel en un libro de papel.
En la Argentina se intentó hacer una plataforma de autopublicación de ebooks, Liibook, en 2009. Federico Roma, su fundador, estuvo casi un año en EE.UU. buscando inversión. El sitio está online y funciona, pero no pudo ser rentable. Liibook buscaba ser un MercadoLibre de autores independientes, donde el autor se autogestionara. El obstáculo fue que el autor quería ser publicado por editoriales reconocidas.
EL CRONISTA