Dejan de fabricar un celular de lujo porque se prende fuego

Dejan de fabricar un celular de lujo porque se prende fuego

Por Marcelo Bellucci
En situaciones extremas se requieren decisiones superadoras. Y eso es lo que intentó hacer Samsung con el inestable Galaxy Note 7 al quitarlo de su catálogo y aconsejar no volver a encenderlo, ya que no pudo resolver el enigma de la batería que explota. La firma surcoreana estimaba vender 19 millones de unidades en todo el mundo, lo que se traduce en pérdidas de hasta US$ 17.000 millones.
El anuncio llega tras sufrir pérdidas de un 8% durante el inicio de la semana en la bolsa de Seúl, ya que varios operadores a nivel mundial, liderados por los estadounidenses AT&T, Verizon y T-Mobile US, decidieron unilateralmente retirar el equipo de sus vidrieras. Ante este panorama, la casa matriz de Samsung anunció que abandona definitivamente la producción y venta de uno de sus terminales de alta gama.
“Para el beneficio de la seguridad de los consumidores, paramos las ventas y reemplazos del Galaxy Note 7 por el mismo modelo, y consecuentemente, hemos decidido parar la producción. Este dispositivo no fue lanzado a nivel local. Todos los consumidores que posean un Galaxy Note 7 en el país, deberán apagar el dispositivo, detener su uso y comunicarse con el servicio de atención al cliente: 0800-555- 7267”, dijeron ayer desde Samsung Argentina a Clarín.
El Note 7 fue presentado el 19 de agosto de este años y a las pocas semanas ya se habían reportado 35 casos de baterías que se incendiaban espontáneamente por sobrecalentamiento. Algunos dispositivos se encendían al ser desconectados del cargador. Otros desprendían humo sin motivo aparente o explotaban en la mano de sus portadores.
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Ante los primeros incidentes, la compañía aconsejó a sus clientes que no sobrecargaran el móvil, después optó por solicitar que llevaran sus equipos a revisión, lo que alcanzó la suma de 2,5 millones de equipos. Como los teléfonos intervenidos seguían fallando, pidió a los usuarios que los apagaran y decretó el cese definitivo de su producción.
Las baterías de iones litio –el punto más débil dentro de la poderosa máquinaria de los smartphones– son pilas recargables que almacenan energía eléctrica y que se combinan químicamente para generar energía. Algunos expertos señalaron que el recalentamiento porque su contenido energético es demasiado elevado para el peso de cada unidad. El fabricante indicó que “se produjo un sobrecalentamiento de la celda de la batería, al entrar en contacto el ánodo con el cátodo, lo cual es un error muy poco común en el proceso de fabricación”.
Y si de antecedentes se trata, el caso más resonante tuvo lugar el pasado 5 de octubre en el vuelo 994 de Southwest Airlines, que va de Louisville a Baltimore. Minutos antes del despegue, el del avión tuvo que ser evacuado de emergencia cuando la unidad de reemplazo estaba en el bolsillo de su dueño. Desde aquel suceso, las aerolíneas pedían a los propietarios del Note 7 que lo mantuvieran apagado durante todo el trayecto.
Una semana antes, Abby Zuis, un adolescente de 12 años que reside en la localidad de Farmington, Minnesota, contó en varios reportajes que mientras sostenía el equipo en su mano izquierda, sintió una “extraña, sensación de ardor” en su pulgar. En ese instante se dio cuenta de que el protector del equipo estaba completamente derrito y la pantalla calcinada.
El más reciente es un video subido a YouTube en el que se ve a un empleado de una cadena de comidas rápida en Corea del Sur, agarrar con un guante el teléfono que está junto a una bandeja de comida y mientras lo sostiene con temor lo arroja en un cubo amarillo.
Muchos especulan que tipo de compensaciones ofrecerá a cambio. En Estados Unidos, las operadoras al reintegro completo del importe le ofrecen una bonficación de 25 dólares adicionales en su factura.
Samsung no es la primera empresa que tiene problemas con este tipo de baterías. También han estallado las baterías de cigarrillos electrónicos y de aviones de Boeing, o las de autos de Tesla y patinetas voladoras (hoveboards).
CLARIN