19 Oct Cáncer de mama: guía rápida para la prevención, la detección y el tratamiento
Por Víctor Ingrassia
Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, por lo que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional del Cáncer, dependiente del Ministerio de Salud, brindan datos fundamentales para saber qué es esta enfermedad en un punteo rápido.
El cáncer de mama se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales en las glándulas productoras de leche de la mama o en los conductos que llevan la leche hacia el pezón.
Si bien presenta tanto en hombres como en mujeres, aunque el cáncer de mama masculino es poco frecuente.
Es importante destacar que no todos los tumores en la mama son cancerosos.
Existen distintos tipos de cáncer de mama, así como diferentes características: algunos crecen bajo el estímulo de estrógenos y/o de progesterona (hormonas femeninas); otros tienen gran cantidad de proteína HER2, y otros no tienen re-ceptores de hormona ni son HER2-positivos.
La identificación de cada tipo, así como el estadio del cáncer, permite determinar el abordaje terapéutico más adecuado.
Impacto en Argentina
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres.
Se producen 5600 muertes por año por cáncer de mama y se estima que se producen más de 19.000 nuevos casos por año.
El cáncer de mama es el cáncer de mayor incidencia en mujeres, con una tasa estandarizada por edad de 71 casos por cada 100.000 mujeres.
Argentina, luego de Uruguay, es el país de América con la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama (con 19,9 y 22,7 defunciones cada 100.000 mu-jeres respectivamente). Mientras que Bolivia y Perú tienen las tasas más bajas (con 7,2 y 8,4 defunciones cada 100.000 mujeres respectivamente).
En el país se presenta una gran diferencia en la tasa de mortalidad entre diferentes provincias. Jujuy y Santiago del Estero están entre las que tienen un índice más bajo, mientras que San Luis y CABA son los lugares en donde se da una mayor mortalidad.
Las tasas de mortalidad por cáncer de mama más elevadas se dan entre los 50 (41,6 cada 100.000 mujeres) y los 80 años o más (215,8 cada 100.000 mujeres).
Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar de dicha enfermedad.
Para el cáncer de mama la detección temprana es fundamental, ya que los tumo-res de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación.
El 1% de los cánceres de mama se presenta en hombres.
Causas
Existen varios factores que han demostrado elevar el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de mama:
Edad: La mayoría de los casos de cáncer de mama ocurren en mu-jeres de más de 50 años.
Antecedentes familiares: Si una mujer tiene una historia personal o familiar de cáncer de mama tiene más riesgo de desarrollar la en-fermedad.
Alteraciones genéticas: Cambios hereditarios en los genes BRCA1 y BRCA2 o en otros genes, que aumentan el riesgo de cáncer de mama.
Historia clínica: Las mujeres que ya tuvieron una enfermedad de mama benigna (no cancerosa) pueden tener un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama en el futuro.
Primer embarazo tardío: Tener un primer embarazo tardío (des-puésde los 35 años) o no haber tenido hijos eleva las chances de te-ner cáncer de mama.
Exposición hormonal prolongada: Tener la menstruación durante muchos años o el uso de terapia hormonal de reemplazo luego de la menopausia exponen a la mujer a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Estilo de vida: Sobrepeso u obesidad luego de la menopausia, in-actividad física, una dieta rica en grasas y el consumo elevado de alcohol juegan un rol importante en el desarrollo del cáncer de mama.
Signos de alerta
En estadio inicial, el cáncer de mama suele ser asintomático, razón por la cual se recomienda realizar controles periódicos tales como mamografías y otros. En un estado avanzado de la enfermedad pueden aparecer uno o varios de los si-guientes signos:
Bulto duro en la mama o la axila, que no suele causar dolor y aparece de un solo lado
Cambio en el tamaño o la forma de la mama, incluida una hendidura, el crecimiento (particularmente prominente) de venas o la erosión de piel
Cambios en la piel como endurecimiento, hoyuelos, bultos, enrojecimiento/calor o la apariencia de cáscara de naranja
Cambios en el pezón como una retracción, secreciones in-usuales o un sarpullido alrededor del área del pezón
Diagnóstico
Evaluación física y antecedentes: Examen médico para identificar cualquier signo de enfermedad y registro de la historia clínica y características del paciente, incluyendo hábitos, factores predisponentes y otros.
Examen clínico de la mama: Examen realizado por un médico, quien palpará cuidadosamente las mamas y el área debajo de los brazos para detectar bultos o cualquier otro rasgo que parezca poco habitual.
Mamografía: ecografía mamaria, resonancia magnética y otros estudios que permi-ten ver el interior de las mamas.
Análisis de sangre: Exámenes para detectar anomalías propias del cáncer de mama.
Biopsia: Extracción de células o tejidos que un patólogo observa al microscopio y verifica si hay signos de cáncer.
Tratamiento
Las mujeres con cáncer de mama tienen muchas opciones de tratamiento, que varían según el estadio de la enfermedad y el estado físico del paciente. Las opciones van des-de cirugía y radioterapia hasta terapia hormonal, quimioterapia y las más recientes tera-pias biológicas y dirigidas. Se puede recibir más de un tipo de tratamiento, dependiendo del avance de la enfermedad.
Prevención
Primaria: Para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama se recomienda llevar un estilo de vida saludable. Esto supone:
No fumar
Reducir el consumo de grasas
Realizar actividad física
Moderar el consumo de alcohol.
Además es aconsejable evitar en lo posible las terapias de reemplazo hormonal y la ex-posición excesiva a la radiación ionizante (Rayos x), que también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Secundaria: Consiste en la detección temprana del cáncer de mama. Para ello, se aconseja:
Mamografía (radiografía de la mama) y examen físico cada dos años en mu-jeres de 50 a 70 años. Tanto en las mujeres de entre 40 y 50 años como en las mayores de 70, la decisión de hacer o no una mamografía debe ser consultada con el ginecólogo o médico de cabecera.
Ecografía mamaria y resonancia magnética en mujeres con fuertes anteceden-tes familiares y mutaciones genéticas predisponentes, y en casos puntuales tales como mamas extremadamente densas o con prótesis mamarias.
LA NACION