Las obras sociales cubren cerca del 70% de la atención médica

Las obras sociales cubren cerca del 70% de la atención médica

Por Ismael Bermudez
Casi el 70% de la población – 28 millones de personas –tiene cobertura médica a través del sistema del PAMI, de obras sociales nacionales, provinciales o profesionales. De ese total, por derivación de aportes, unos 4 millones se atiende por el sistema de medicina privada o prepago, a lo que se suman otros 2 millones de afiliados voluntarios.
Así, en total, 30 millones de personas tienen cobertura médica que pagan a través de aportes sobre los ingresos, salarios y las jubilaciones o con pagos voluntarios, de acuerdo a los datos aportados a Clarín por el Dr. Rubén Torres, ex superintendente de servicios de salud..
Quedan 13 millones de personas que se atienden en hospitales públicos nacionales, provinciales o municipales que se financian del Presupuesto Público. El Gobierno habla de 15 millones (ver más en página 3).
De los aportes personales y de las contribuciones patronales a las obras sociales un porcentaje es retenido para el Fondo Solidario de Redistribución (FSR) de las Obras Sociales.
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El objetivo de ese fondo es asegurar un piso de recaudación por beneficiario a cada obra social y financiar los tratamientos de alta complejidad. Y si después de esos pagos queda un excedente, la ley de obras sociales fija que “ cada año serán distribuidos entre los agentes del seguro en proporción a sus aportes y exclusivamente para ser aplicados al presupuesto de prestaciones de salud”.
Sin embargo, entre 2003 y mediados de 2016 esos excedentes sumaron un total de $ 29.000 millones, que no fueron repartidos y quedaron depositados en una cuenta del Banco Nación sin generar intereses ni rendimientos. Si hubiesen sido actualizados año a año, ahora sumarían unos $ 70.000 millones. En parte, eso contribuyó a desfinanciar el sistema y también fueron usados como presión política sobre los sindicatos.
Así las cosas, esos cuantiosos fondos nunca fueron del Estado sino de las obras sociales, retenidos en forma discrecional durante más de una década.
Ahora, mediante un acuerdo con los sindicalistas, se resolvió abonar a distintas entidades $2.750 millones de 2015 por prestaciones médicas de alta complejidad y discapacidad ya auditadas y cubiertas por las obras sociales y que corresponde que reintegre el Fondo Solidario. Y reasignar ese Fondo con nuevos criterios y consolidar una parte de esa gran deuda en Bonos.
CLARIN