19 Aug Corrió con el menisco y el ligamento rotos
En la prueba de clasificación de los 5.000 metros que se disputó el martes se vio el gesto deportivo de los Juegos Olímpicos. Allí, dos atletas tropezaron mientras corrían, pero ambas se preocuparon por la salud de la otra para que pudieran completar la prueba. Este jueves se supo que una de ellas, que corrió esos 1,6 kilómetros que restaban, lo hizo con una grave lesión en su rodilla derecha.
Resulta que la estadounidense Abbey D’Agostino sufrió la rotura del menisco de la rodilla derecha y el ligamento anterior cuando tropezó con Nikki Hamblin, de Nueva Zelanda. Pese a eso, la norteamericana, con claro gesto de dolor, pudo finalizar la competencia. Luego, tras la asistencia de la oceánica, fue retirada en silla de ruedas.
Hamblin, quien se tropezó luego de pisar el borde interno de la pista, reveló luego que D’Agostino le tocó el hombro cuando estaba en el piso y le dijo: “¡Levántante! Hay que terminar la carrera”. Luego fue la neocelandesa quien se detuvo cuando la nacida en Massachusetts descubrió que no podía seguir corriendo. Finalmente, ambas lo hicieron y llegaron en los últimos dos lugares.
“Estaré eternamente agradecida a Abbey, es el espíritu olímpico en persona”, dijo Hamblin en la zona mixta tras la carrera. Las dos atletas fueron premiadas con su gesto con el pase a la final. D’Agostino no podrá competir, debido a su lesión. Hamblin, en cambio, intentará recuperarse para poder competir el viernes por la noche.
CLARIN