11 Jul Lejos de las criaturas verdes, los ET serían primitivos y subterráneos
Por Marcelo Bellucci
Sobre la base del número de mundos habitables ya localizados y el desarrollo de telescopios más precisos, todo parece indicar que en los próximos 20 años se obtendrán los primeros indicios de vida extraterrestre. Tras décadas de resultados volátiles se ensayó un cambio de estrategia radical. En vez de sondear la superficie de los astros mejor calificados, las agencias espaciales piensan en hurgar bajo tierra. Al tiempo que el estereotipo de la criatura verde con antenas, que condicionó la mirada de los astrónomos, comienza a perder la apuesta a manos de los extremófilos.
El astrofísico Jean-Pierre Luminet, director del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia, habló sobre la posibilidad de hallar vida ET. “Estamos muy cerca. Muy cerca puede ser en algunos años, máximo en 20 o 30, de tener la prueba definitiva de que otras formas de vida existen en el Universo. Que casi con toda probabilidad serán relativamente primitivas”, señaló.
El hallazgo más repetido de los últimos 15 años son los exoplanetas, cuerpos que orbitan una estrella diferente al Sol y que no pertenecen al vecindario solar. Un descubrimiento de ese calibre abrirá “un debate filosófico y científico, algo que cambiará la forma de pensar de la Humanidad como algo único y central”, indicó Luminet.
Los investigadores de la NASA anunciaron que en los últimos meses se ubicaron 1.284 nuevos planetas en los límites del Sistema Solar, gracias a los equipos que operan el telescopio espacial Kepler, duplicando el número histórico. Unos 500 podrían ser similares a la Tierra y 9 poseen las condiciones necesarias para albergar vida.
El agua es uno de los parámetros asociados con la vida. La mayoría de los astrónomos están convencidos de que la Tierra no es el único sistema en nuestra galaxia que posee este líquido. Aunque la perspectiva de la vida comienza a cambiar al mover algunas variables de posición. “Hay extremófilos que viven en ambientes totalmente hostiles para los humanos. Esto nos dice que posiblemente el universo sea más habitable de lo que pensamos”, señaló la astrofísica Jill Tarter, fundadora del Instituto SETI, personaje en el que se basó Jodie Foster para interpretar a la científica protagonista de “Contact”.
Algo similar ocurre con la mayoría de los planetas y su repertorio de lunas –como es el caso de Europa, satélite de Júpiter– donde las fluctuaciones periódicas de temperatura en la atmósfera o el barrido de la radiación, hacen que el exterior no sea un lugar propicio para la vida. Una nueva avanzada señala que la clave podría estar bajo el suelo, ya que existe una mayor probabilidad de encontrar organismos vivos que podrían haber evolucionado durante millones de años.
Hasta la fecha, la única prueba de inteligencia extraterrestre es la señal Wow!. El 15 de agosto de 1977 el radiotelescopio Big Ear captó una frecuencia de radio de origen desconocido durante 72 segundos, proveniente de la zona oriental de la constelación de Sagitario que alcanzó una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo. Jamás volvió a ser detectada.
Si se capta una señal de un mundo que está a 100 mil años luz, significa que lo que contiene esa transmisión tiene 100 mil años de antigüedad. “También es posible que una hipotética civilización inteligente no sea contemporánea a la nuestra, sino que haya existido en el pasado, hace miles de millones de años, incluso antes de nuestra existencia”, explicó Tarter.
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