Las medias masculinas se imponen como marca de estilo

Las medias masculinas se imponen como marca de estilo

Por Laura Reina
Que no se vean y que sí se vean, que pasen desapercibidas. O, al menos, que llamen la atención. Todos estos preconceptos y más acerca de las medias masculinas se pueden derribar con sólo mirar hacia abajo, donde ya asoman, multicolores, estridentes y bien visibles medias con superhéroes, con hojas de marihuana o copas de Martini. Acompañando jeans y bermudas, o haciendo juego con elegantes trajes y zapatos de vestir, las medias dejaron de pertenecer a la categoría “ropa interior” (y que, como su nombre lo indica, casi no se ven), para reclamar el protagonismo que otrora ostentaban las corbatas, la prenda por excelencia donde los hombres más osados se permitían jugar con un estilo más transgresor.
Cuando entra a un lugar, Emilio Zalis, de 34 años, dice que lo primero que le ven (y halagan) son las medias. Emilio es el emprendedor detrás de Moul, una empresa que nació el año pasado con la premisa de convertir un básico como la media en un producto con valor agregado. Cuenta que se propuso, junto con otros socios, hacer de esa prenda -que hasta ahora parecía condenada a morir hecha una pelotita en un cajón- una que pueda considerarse parte de la indumentaria obligada a la hora de marcar y definir un estilo personal.
“Es difícil encasillar la media porque es un genérico, un básico al que le agregamos valor. Antes eran sólo para abrigarte los pies; ahora son el accesorio que define tu personalidad y el riesgo a la hora de vestirte. La sacamos de la categoría de ropa interior para pasarla al de indumentaria, y con eso estamos proponiendo que uno se pueda vestir con una media.” De esa propuesta transgresora surgió el eslogan de la marca: “Kick the cliché”.
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¿La nueva corbata?
Así como uno se pregunta qué camisa, pantalón o remera va a usar cuando está frente al placard, la idea es también que se pregunte con qué medias los va a combinar. Esa pregunta antes se hacía respecto de la corbata, pero ahora, que predomina la moda informal en la mayoría de los ámbitos, su lugar lo ocupan las medias.
“Son la nueva ropa de expresión. Se usan cada vez más para comunicar algo, para definir tu estilo personal. Es lograr autenticidad a partir de un detalle. Hoy la transgresión pasa más por la síntesis que por la explosión. Nosotros vestimos a la gente a partir del un detalle que puede definir su personalidad. Lo interesante es que una vez que las usás, no volvés a las medias grises, azules o blancas. No las abandonás mas”, dice Zalis.
Marcelo Tinelli, Nacho Viale y el Cholo Simeone son algunos de los hombres que se subieron a la moda de las medias llamativas. En Europa la tendencia está instalada hace años con empresas como la sueca Happy Socks que ya sacó hasta modelos de Candy Crush. Hay medias de vestir y de deportes, siempre con la misma premisa de marcar diferencias estilísticas desde abajo.
“Suelo viajar por Europa y la tendencia allá es que los hombres apuesten a looks mucho más arriesgados que los que se usan en la Argentina, con colores fuertes y medias con estampas osadas. Este verano europeo van a volver los jeans arremangados y las medias van a ser protagonistas. Como toda tendencia, de a poco esto va llegando a nuestro país”, dice Zalis, que cuenta que desde que salieron al mercado lanzaron unos 200 diseños, que van cambiando cada 15 o 20 días. “Hay dos o tres que son icónicos de la marca, pero la idea es renovar permanentemente los diseños. Y también, como para marcar desde el principio la transgresión, nos propusimos ni bien salimos hacer diseños muy jugados y distintos, salir de las rayas y los lunares.”
Tienda Suárez es otra de las empresas que apostaron por revolucionar la forma de vestirse empezando por los pies. Sus “medias con onda” buscaban explorar esa porción de gente que busca romper el molde de lo que es una media tradicional, lisa y con colores clásicos. “Buscamos llevar alegría a través del color y el diseño de nuestros productos. Cuando empezamos la gente nos decía: ¿medias? Y la verdad es que nosotros veíamos algo ahí que estaba a punto de explotar. Y no nos equivocamos. Hoy la gente elige qué medias usar, no agarra las primeras que saca del cajón.”
Aunque la moda es fuerte entre los hombres, los principales consumidores de este estilo, las mujeres también son parte de la tendencia. Más proclives a jugar con su outfit, ellas se atreven a ponerse unos soquetes flúo con unos zapatos de taco. “Queda muy canchero y es una manera de transgredir también. La mujer está más acostumbrada a usar la media como parte de su outfit. Pero ahora se la juega más”, dice el creador de Moul.

Detalles
Así como en Moul proponen vestirse a partir del detalle, las medias que diseñan tienen, ellas mismas, varios detalles que las diferencian y las apartan del resto. Uno de ellos y de los más ponderados por quienes las usan es un botón a presión para que no se separen ni se pierdan en el lavarropas.
“Lo pensamos desde la practicidad, la funcionalidad, pero también como una manera de sumarle valor. Ese botón evita que se guarden enrolladas en el fondo de un cajón. Le da otra entidad dentro del placard.”
Ni accesorios ni ropa interior. Finalmente, las medias son protagonistas. De los pies a la cabeza.
LA NACION