La muerte les sienta bien

La muerte les sienta bien

Por Matías Orta
Inspirados en leyendas de Haití, los zombis llegaron al cine gracias a White Zombie, de 1932, con Bela Lugosi. Al principio, parecían personas comunes con efectos de hipnosis, a las órdenes de un sacerdote vudú. Pero adquirieron la forma definitiva hacia 1968, cuando se estrenó La noche de los muertos vivos. El director George A. Romero los convirtió en cadáveres sin amo, que devoraban carne humana, pero también incorporó crítica social: así como Drácula y Frankenstein son una metáfora de sus respectivas épocas, la figura del zombi representa ciertos aspectos del mundo moderno y permite hablar de la gente en situaciones límite. La noche… se volvió un clásico y marcó el nacimiento de un subgénero, no solo en cine, sino a través de videojuegos, series de televisión y merchandising en general. Pero fue en el cine donde cimentaron su reputación durante décadas.
1000509261001_1709795472001_Bela-Lugosi (1)
INVASIÓN EUROPEA
La ópera prima de Romero generó copias e imitaciones, sobre todo, en Europa. Allí, los directores dejaron de lado las lecturas políticas y privilegiaron la sanguinolencia. Lucio Fulci filmó varios exponentes en Italia, mientras que Amando de Ossorio hizo lo propio dentro de España.

ATAQUE (ZOMBI) OCHENTOSO
Los 80 le agregaron bastante humor negro y más tripas al asunto. El ejemplo más destacado es El regreso de los muertos vivos, en la que una sustancia química provoca que los habitantes de un cementerio se levanten a masticar cerebros. Aquí, los muertos hablan y hasta atraen a sus víctimas con picardía.

VUELVEN LOS 90
La década menos esplendorosa de los zombis, pero se las arreglaron para estar. Mucho antes de triunfar con la trilogía de El Señor de los Anillos, Peter Jackson dirigió Braindead, un delirio que incluye curas karatecas, un zombicito bebé y litros de hemoglobina. Italia aportó lo suyo con la extraña Dellamorte, Dellamorte y hasta Argentina ofreció algo con Plaga zombie, que devino en trilogía.
Sin embargo, el envión definitivo de estos seres estaba por venir.

RESURRECCIÓN EN EL VIEJO MUNDO
A principios del siglo XXI, Europa se enfocó de nuevo en los zombis, pero ahora les dio frescura y recuperó la impronta de Romero. Allá por el 2002, Exterminio, de Danny Boyle, presentó a una Inglaterra afectada por un brote que convierte a las personas en monstruos rabiosos. También de Gran Bretaña es la comedia Shaun Of The Dead, con Simón Pegg y Nick Frost como amigos que deben huir de los resucitados al ritmo de Queen. En España, REC, de Jaume Balaguero y Paco Plaza, cautivó por su estética found footage (filmación encontrada). Tuvo tres secuelas y hasta una remake norteamericana, Cuarentena.

ZOMBIS CLASE A
A partir del 2000, Hollywood también retomó con fuerza el subgénero, a través de remakes, adaptaciones de videojuegos o de libros, y algunos productos originales. Basada en el famoso fichín, Resident Evil muestra una invasión dentro de un laboratorio, en la que no faltan perros infectados ni otras mutaciones. Fue el principio de una saga protagonizada por Mila Jovovich. Como parte del proyecto Grindhouse, que homenajeó a películas clase B de antaño, Robert Rodríguez dirigió Planet Terror, irresistible cóctel de infectados y antihéroes con onda.
En clave de humor, Tierra de zombies presenta a un grupo de sobrevivientes encabezados por Emma Stone, Jesse Eisenberg y Woody Flarrelson.
Pero es Guerra Mundial Z el primer tanque multimillonario que trata el tema, y el primero con una mega estrella, Brad Pitt, que viaja por el mundo en busca de una cura.
La planeada secuela de este filme, más producciones como Orgullo, prejuicio y zombies, son la muestra de que los muertos vivos llegaron al mainstream y de que todavía van por más.
MIRADAS