18 Jul Kim Dickens, la estrella del terror
Por Melina Ayude
¿Cuáles son los retos de esta temporada?
Formar parte de Fear The Walking Dead fue y sigue siendo muy emocionante. Lo más interesante es el desafío de rodar en un barco en el océano, no solo por tener que aprender a desplazarnos en una plataforma que está sobre el agua, sino también por compartir el set con personas que no están relacionadas con la producción de la serie, como, por ejemplo, la gente que se encarga de la seguridad. Tuvimos que aprender muchas cosas, y eso me encantó. Además, al contar con un espacio reducido está bueno el encuentro que se genera entre todos los personajes. Son diferentes emociones y pensamientos que luchan todo el tiempo para intentar reconciliarse.
¿Cómo es el vínculo entre Madison, tu personaje, y Alicia, el personaje que interpreta Alicia Debnam-Carey?
Alicia es como una pequeña Madison que siempre fue mi protegida. Y en el medio de este apocalipsis, ella tiene que madurar y convertirse en una mujer mucho antes de lo que hubiera sucedido en una sociedad normal. Es muy interesante ver, entonces, como se desarrolla el vínculo madre-hija en un contexto que no es el habitual, sobre todo, por el momento que transita Alicia y el rol que está obligada a ocupar.
¿Cómo es grabar Fear The Walking Dead?
Todos los días es diferente porque las escenas tienen mucha complejidad. La vida y la muerte son los temas que se trabajan, y estar en ese nivel muchas veces puede ser agotador, sobre todo, porque estás ligado a lo emocional durante doce horas al día. Es exigente, pero es mi trabajo y es lo que más me gusta hacer, lo extraño es esa mezcla de muertes, drama y persecución con el placer de actuar. Por eso, hay mucho trabajo emocional y de relación con el equipo. Somos muy profesionales, pese a ser difícil, intentamos distendernos en los momentos libres para que la carga dramática no nos influya en la vida personal. Muchas veces ocurren escenas en las que el personaje tiene que hacer algo con lo que no estoy éticamente de acuerdo; en ese momento, intento no pensar en que el público está mirando, confío en los escritores. Lo hago mientras sume al relato, es mi trabajo y se trata de esto también.
¿Cuál es tu relación con los fans?
Bueno, a partir de Fear The Walking Dead, hay más personas que me reconocen y me saludan en la calle. Todos son muy generosos, en especial, los fans de The Walking Dead y de FTWD que están muy apasionados con la serie. Es muy movilizante cuando la gente te muestra lo que siente o lo que le transmite tu trabajo. Toda esta repercusión me aumentó la conciencia sobre lo que hago y la responsabilidad que tengo, si bien siempre supe que este trabajo impacta de formas diferentes en la vida de las personas, con esta serie lo noto más porque lo veo y lo vivo todos los días. Es un trabajo que comparto con miles de personas desconocidas y que quiero compartirlo, es decir, que lo vean muchas más y seguir generando estas sensaciones. Me resulta extraño también cuando me relacionan con mi papel en Deadwood y saben que estoy en FTWD, son géneros que producen pasiones, y eso es muy divertido para los que somos parte de la serie y para el público también, son fundamentales en este proyecto.
¿Cómo tomaste la noticia de la participación de Rubén Blades? ¿Cómo es tu relación con el español?
¡Muy buena! Intento usar siempre mi español, lo aprendí en una universidad de España y también lo utilizaba mucho cuando trabajé en restaurantes de Manhattan. Con respecto a Rubén Blades, es muy inspirador e interesante trabajar con él. Cuando me enteré de su participación en la serie, me puse muy contenta, nada más gratificante que compartir el set con el ganador del Grammy. Además, contribuye con un montón de ideas y propuestas para la grabación. Es una leyenda, su camarín está al lado del mío y muchas veces lo escucho cantar, su música me fascina.
¿Tenés cosas en común con tu personaje?
Claro que sí. Madison es una mujer muy fuerte, y con ese punto me resulta fácil identificarme. A lo largo de mi carrera, interpreté muchos papeles, pero siento que Fear The Walking Dead es una oportunidad única, y digo esto porque al meterse en el cuerpo de tantos personajes diferentes, me identifica con Madison también, ya que ella en muchos momentos se convierte en una mujer feroz que desdobla su personalidad. Me divierte mucho hacer este personaje, no solo por la importancia que tiene en mi carrera, sino también por las características que comparto con ella. Estoy segura de que esta conexión se logra porque Kirkman y Nicotero construyen personajes que fluyen de una manera natural. Exploran minuciosamente cómo deben comportarse y construyen la historia desde ese lugar. Con esa herramienta, es muy sencillo encontrar puntos en común entre Madison y mi personalidad. Es una mujer de pura sangre, humana y defectuosa, igual que yo.
Estás trabajando en uno de los proyectos más importantes de la televisión, ¿cómo vivís este momento?
Me encanta hacerlo, me parece que la televisión está en su mejor momento. Se crean muchas producciones interesantes, papeles atractivos y narraciones que antes no aparecían en la pantalla chica. No quiero decir que se esté enfrentando con el cine, al contrario, son dos mundos que se están nutriendo uno del otro, y los dos están llenos de matices nuevos. Es muy estimulante y estoy contenta de estar en este medio.
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