31 Jul Diez autos del futuro
Por Gabriel Tomich
¿Cómo serán los automóviles en el futuro? Una pregunta tan difícil de responder como abierta a las ideas más osadas. En especial, en una época de transición como ésta, en la que muchos conceptos y tecnologías que tuvieron vigencia durante más de un siglo para diseñar y construir vehículos están siendo profundamente revisados en función de exigencias de proporciones gigantescas como el uso de energías sustentables, el objetivo de llegar a disminuir a cero los accidentes viales y el control de la polución en las grandes urbes de las próximas décadas.
Por esto, más otras razones directas y cercanas en el tiempo, como realizar branding, interpretar los gustos de los usuarios, probar nuevos materiales, anticipar el diseño de los próximos modelos de producción y hasta para hacer volar la imaginación de los diseñadores tienen su razón de ser los concept cars. En definitiva, ejercicios de diseño que sirven para corporizar la búsqueda de los autos del futuro, próximo o lejano.
Es aquí donde los grandes salones internacionales del automóvil cobran un papel fundamental para exhibir estos concept cars ante la mirada crítica de los expertos y la admiración del público. Así, son decenas los prototipos que se presentan todos los años en los autoshows más importantes del mundo.
Sin pretender hacer una muestra exhaustiva, éstos son algunos de los prototipos que muestran el universo de las ideas que hay respecto de los autos del futuro, que se vieron en los salones más recientes e incluso en videojuegos.
Sin ir más lejos, en el último Salón Internacional de Ginebra se exhibieron dos de estos modelos: el exquisito E-Tense de DS, la marca de lujo escindida de Citroën, “hecho con la ambición de crear un GT eléctrico de alta performance (402 CV con emisión cero), con el refinamiento y la tecnología de la marca”, según el equipo de diseño.
No menos espectacular, allí también se exhibió el H2 Speed, la visión de Pininfarina, uno de los célebres carroceros italianos, de cómo debe ser un superdeportivo impulsado mediante una celda de combustible (Fuel Cell), que genera electricidad a partir de la utilización de hidrógeno líquido para alimentar sendos motores eléctricos de competición que producen una potencia de 503 CV y le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 s.
Sin duda, el Salón de Tokyo, que se realiza cada dos años, es el reino de los autos fantásticos. Por eso, en la edición 2015, con el leit motiv de la movilidad autónoma y eléctrica, no sorprendió que se vieran allí concepts tan disímiles como el Mercedes-Benz Vision Tokyo, el Toyota C-HR, el Nissan IDS o el Honda Wander Stand.
Al primero de ellos lo definen sus creadores: “Es un club lounge móvil de conducción autónoma, que expresa un único gran espacio interior, versátil y conectado en forma inteligente para los jóvenes de las megaurbes del futuro”.
No menos futurista resulta el concept de Honda, que se basa en la idea de una movilidad urbana, autónoma y eléctrica, de vehículos interconectados, que circulen por vías expresamente diseñadas para ellos. Más concreto y cercano en el tiempo, el Nissan IDS es la visión que tiene la marca de Yokohama en materia de autos eléctricos con conducción autónoma, tecnología que ya tiene en avanzado estado de desarrollo, en previsión de la inminente legislación que permitirá la circulación de este tipo de vehículos en Japón.
Por su parte, el crossover compacto Toyota C-HR, con tecnología híbrida (similar a la del Prius), es el típico concept en su última etapa de exhibición (se lo exhibió por primera vez en París 2014) antes de convertirse, con las modificaciones necesarias para su producción, en un modelo de serie.
En enero último, en Detroit, hubo dos concept cars que llamaron la atención por sus propuestas. Uno fue otro SUV (no por casualidad hay muchos prototipos de este tipo de vehículo polifuncional), el Audi h-tron quattro, con el que la marca de los cuatro anillos explora el concepto de una Fuel Cell que sólo utiliza 1 kg de hidrógeno para hacer 100 km, ofrece una autonomía de 600 km y se recarga en sólo 4 minutos.
El Kia Telluride es un enorme SUV con tecnología que apunta a cuidar la salud y el bienestar “en especial de los ocupantes de la fila trasera”, que gozan de asientos que pueden ponerse casi horizontales y cuentan con sensores que monitorean los signos vitales del pasajero.
Por último dos concepts en carpeta, el Chevrolet Chaparral 2X Vision, interpretación imaginaria de los autos de carrera del futuro con propulsión láser, creado para los fanáticos del videojuego Gran Turismo 6 de PlayStation; mientras que el BMW Next 100 Vision expresa las ideas del automóvil hecho a medida (tailor-made) en función de las necesidades de cada usuario.
Más allá de resultar reales o extravagantes, buena parte del futuro de la movilidad terrestre está escrito en los concept cars de la actualidad.
LA NACION